El
comentario de Ángel Arranz
Marcas
A estas alturas, presto poca atención a las
marcas de moda, de “imagen”, de cronos, de…
Las primeras, porque las encarecen los nombres de
narcisistas. Aunque puedan fabricarse en talleres de todo a cien, o
explotando niños y ancianos.
Las segundas, porque solo se ve el escaparate de
tiendas del montón, o de trastiendas mugrientas.
Las terceras, porque en el deporte hay muchos
estímulos…a veces, sin que se enteren los estimulados.
Y luego hay otras, como las del Guinness, suelen
ser marcas de sandeces competitivas. Mi admiración por Alec, un excelente
actor con el mismo apellido.
Por cierto, hay pasillos en Las Ventas que los
han convertido en incómodos rastrillos.
Sí, hay excepciones, pero no justifican reglas y
paripés.
Hay actividades y marcas casi anónimas en todos
los sectores, con mucha más ética y estética que casi todas de tanta
nombradía.
Otra acepción de las marcas, es la que las
huellas imprimen o dejan.
Huellas profundas que marcan estados de ánimo,
motivaciones, límites, reflexiones, supersticiones, decisiones, despertares,
miedos, valores, ocasos, acciones, reacciones…
Los toreros que se juegan la vida de verdad,
saben o intuyen mucho de las huellas propias, ajenas, humanas. La trayectoria
de los toreros que llegan a las cúspides,
la marcan infinidad de sensaciones. Tres sobresalen.
a.- La cornada o cornadas gravísimas.
b.- Cuando el patrimonio empieza a ser holgado
pensando en el presente y el futuro.
c.- Cuando son padres.
¡Qué triángulo tan decisivo y extremo! ¡Alteran y
condicionan los estados de ánimo!
Los aficionados preguntan, comentan, dicen: ¿Qué
le pasa a Julito Aparicio?... ¿hacia que marca corre tanto El Fandi?... éste no
es mi Perera…
A veces vemos que Fulano es más marca que torero.
A veces observamos que la torería de tal o cual figura camina hacia la
cursilería. ¿Y el misterio de Tomás?
No se si los cambios o recambios de los
protagonistas son más o menos razonados y razonables, pero las cosas son como
son.
Gravedad, estabilidad, paternidad, afloran
pálpitos que hacen meditar más allá de rumores, de triunfos o de fracasos.
¿Sugerencias? La mía es que no engañen o se
engañen en esas coyunturas.
¿El festejo de ayer?: tres verónicas de Aparicio,
y sus broncas… el capote y banderillas de Ángel Otero… espontáneo… la nobleza
del 2º y 6º… los acelerones nebulosos y extremos de Fandi y Perera… la guasa de
muchos espectadores… Mejor lo cuenta, sin cuentos, el doctor y paciente Cabrera
Bonet.
Hay marcas con firma
de carcas
Hay carcas fan de las
marcas
Su peso y pose es
cuestión de dineros
Confunden ser y
estar con aparentar
Huellas y ánimos sin
despertar
Lejos están
del valer y valor toreros.
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