El
comentario de Ángel Arranz
Uniformidad
Los toreros hacen el paseíllo con la entrada más floja en lo que va
de feria. El cartel no es mejor ni peor que casi todos los anteriores. Ocurre
que la clientela está hasta la montera de tanta uniformidad vulgar. Reaparece
en nuestra plaza el veterano torero mejicano Zotoluco, que llegó a ser figura
en su país hace unas temporadas. Figura lejos, muy lejos, de los míticos
Gaona, Armillita, Silverio, Garza, Procuna, Arruza o más recientes como
Manolo Martínez o Eloy Cavazos. La tauromaquia mejicana tiene o tuvo sello y
acento propios, con un toreo alegre, templado y a veces hondo. Hoy la mayoría
de los toreros aztecas se hacen, como pueden, en España. Están perdiendo su
toque de distinción.
El segundo bulto lo devuelven por mulo. El tercero lo devuelven solo
en su primer galope. ¿Accidente, enfermedad, manipulación? Lo apuntillan en
el ruedo. Escándalo. El segundo sobrero, de Carmen Segovia, casi se hace
anciano en los corrales. Un tren con encastado motor. Morenito de Aranda se
olvida de torear bonito con el capote, lo lidia, inteligente, de pitón a
pitón y le aplauden el adorno en los medios. Muy bien la cuadrilla a pie ya
caballo. Creo que la faena había que empezarla con doblones, pero es a media
altura. Protesta el toro en los primeras series. Mejor la segunda parte del
trasteo, toro y torero. Estocada, descabello y oreja.
La plaza es un clamor por la emocionante suerte de varas y de veras.
El toro, muy armado, es de cara o cruz y Zotoluco quiere pero no puede. El
quinto es otro tren con averías en bravura.
Morenito excelente con el capote en el último mercancías. Lo
devuelven porque se queda KO en el primer par de banderillas Enorme con los
palos L.C. Aranda en el sexto. Un toro anovillado con talante de niño
travieso. Morenito mereció mejor final. Hay más variedad que uniformidad.
Aunque es insuficiente.
San Isidros completos
sin toreros
mejicanos.
Este año hay…
cantidad.
¿Y los toreros
venezolanos, colombianos,
peruanos o
ecuatorianos?
No, no hay equidad
¡Más variedad y
menos uniformidad!
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