El comentario de Ángel Arranz
Siesta
En 72 horas hemos
pasado del calor norteafricano al frío siberiano. El prólogo del festejo es
un chaparrón caribeño. El piso de la plaza triplica el peligro. Por menos
motivos he visto suspender paseíllos. Pero el cartel no es de los caros y el
papel está casi vendido. En los quince minutos de espera se habla de la
crisis, de la afición de Elena –la Infanta-, de Gibraltar, del milésimo
partido del siglo, del cotilleo en las teles… ¿El cambio climático?..., que
pregunten por el primo de Rajoy. ¿La parienta de riesgo?..., es asunto de
líos y liantes financieros. Si no es por este apunte me quedo en casa intentando
la siesta. Hay un paréntesis en la lluvia y sale el primer toro. La lidia a
la defensiva, vuelve el aguacero, El Fundi mal con los acosos. Lógico.
La continuidad del
evento es un disparate. Hay rayos y truenos. Uceda Leal con máximo pundonor
sale ileso de la piscina…, aunque falla a espadas, siendo, como es, uno de
los dos o tres mejores estoqueadores del escalafón. ¡Menudo embolado, torear
en el albero de Las Ventas en tardes así!
Rubén Pinar pasa
muchos apuros con el capote, se descalza, el piso plaza es como una bomba de
verdad. Se ovaciona con justicia en su trago y voluntad.
El Fundi, torero
honesto y valiente, en su despedida de Madrid… un toro al corral. ¡Qué
barbaridad! ¡Qué suma de atropellos a la razón!
¿Los toros? Más de lo
mismo, como el… bipartidismo. Mitad mansos, mitad falsos. El último el menos
malo, hizo un buen tercio de varas y mediocre en la muleta. Triste balance
hay en la feria.
Vuelvo casi al
principio de este comentario: ¿Quién es la autoridad? ¿Dónde está la
responsabilidad?
El ruedo es un embolado,
La calle, con mucho paro
Casi todo es triste y caro.
¿España sólo es balón o Belén?
¿España es una castaña?
Con justicia, hay que meter mano
¿Qué tal la siesta, Mariano?
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario