El
comentario de Ángel Arranz
Hipocresía
Las puertas al mar y a la frontera, hicieron de
Cataluña en general y de Barcelona en particular, lugares vanguardistas,
cosmopolitas, tolerantes y abiertos. Llevan un tiempo que las “elites”
egoístas han mareado, y se han encerrado
tanto en sí mismas que el “seny” es casi lunático. Aunque en matices tengan
parte de razón.
Los pueblos –ciudadanos normales, educados,
correctos, cordiales y serviciales-
son muy parecidos en todos los rincones del mundo. A los pueblos de
bien –repito, todos o casi todos, sean blancos, negros, altos, bajos,
creyentes, agnósticos, guapos, menos guapos, pobres o menos pobres- los
equivocan y dividen los golfos pudientes e insaciables, y los “ídolos” con
cabeza y pies de barro.
Quiero al pueblo catalán, allí pasé tristezas y
alegrías en el último tramo de mi infancia y casi toda mi juventud. Me quedan
lazos de primera magnitud.
En cuestión de toros, toreros y toreos me formé
como aficionado práctico entre los años 1960-1975 con carteles de postín, y
llenos o casi llenos en las gradas a precios asequibles. Empiezan a llegar
turistas al por mayor y los carteles son menores a precios más elevados.
Al negocio cuando solo es negocio le cortan la
coleta la decadencia o la ruina.
Han prohibido los toros, es verdad que la afición
parece haber ido de más a menos -¿y el fenómeno Tomás?- pero las
“autoridades” no han hecho nada por mantenerla y potenciarla. Más bien la han
perseguido, denigrado, silenciado y desprestigiado.
Hipocresía “nacionalista” impura y dura, porque
Barcelona y barceloneses de cuna marcaron hitos en la Tauromaquia desde hace
siglos. Nada que ver con el franquismo, ni con el españolismo, tampoco con el
humanismo o el animalismo. Solo hay que estudiar el pasado y el presente.
Van cambiando un mosaico de posibilidades en casi todos los órdenes, por el césped y
los palcos del Clan Barça. Respeto la maestría en cualquier actividad, y
varios de sus jugadores la tuvieron y la tienen…pero hay vida y enjundia más
allá de la esfera de una pelota monda y lironda.
Han prohibido los toros grupos minoritarios de un
parlamento con muchísima abstención a la hora de votarlo.
Esa droga universal y actual llamada fútbol,
provoca tantos malestares y odios entre los pueblos como la peor de las
crisis y pestes.
Ahora, andan locos por conseguir instalar una
multinacional de juego y vicio en un mano a mano con las “autoridades” de
Madrid. Me dan escalofríos de vergüenza y de rechazo cuando oigo los
argumentos de MAS-ESPERANZA para conseguir el improductivo botín. Pan para
hoy y hambre para mañana, parecen pirómanos disfrazados de bomberos.
¿La corrida de ayer? El tercero de la tarde se
llamaba Camarito y casi fue un
caramelito de puerta grande…pero, se estrelló con un torero y toreo modernos
y no hubo concierto. Por lo demás, hagan caso al criterio imparcial y a la
honestidad de Rafael Cabrera Bonet.
¡Qué pegotes, peligros, pecados, pendejos,
pelagatos, pelotas, perdularios, pájaros, pendencieros y comisiones… rondan las
“elites”. Lo escribo bajo mi responsabilidad.
Echan la culpa a la izquierda
Pero la derecha egoísta y lerda
En Cataluña, ha prohibido los toros.
El origen fue el Sr. Mas –o menos- y sus foros
Si, no olvidar que tienen o tenían mayoría
Mayoría muy minoritaria, que hipocresía
¡Cuidado con las manías y los chotos de las masías!
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