El
comentario de Ángel Arranz
Estoy hasta la montera de la
competitividad, la falsa credibilidad y la hipocresía. Esas aptitudes y
actitudes son fronterizas y se mueven entre lo sospechoso y lo destructivo.
El objetivo último de la competitividad es la humillación o la destrucción
del contrario. Sí, muy cordiales cuando individual o colectivamente se dan la
mano al finalizar la disputa que sea entre “vencedores” y “vencidos”, pero en
el ánimo recóndito de unos y otros hay un germen imperecedero de revancha o
venganza para seguir machacándose. No, no sé si hay excepciones.
Y todo por una copa, un voto o
una placa tan fugaces como ineficaces. Tampoco sé si hay excepciones dignas
de resaltar.
En esta vida y en las próximas -es
un decir- lo poco que he competido ha sido por imposición, solo intento ser
competente.
¡Qué error, terror y horror!...
llevar la competitividad hasta hipotéticas fronteras en las noches de
insomnio.
Varios ejemplos de las
distintas y distantes versiones fronterizas que hemos “disfrutado” en el
transcurso de la Feria Taurina de San Isidro.
a.- En
el campeonato de la copa del balompié europeo se enfrentan el Real Madrid y
el Atlético de Madrid, todo parece madrileño, pero, entre los 22 jugadores
que inician el partido hay siete españoles… ¿alguno es madrileño? Es decir,
fronteras poco exigentes para jugadores y fronteras casi infranqueables para
posibles productores. En el espacio-frontera de pocos minutos, y según el
resultado del marcador, el Atlético pasa de ser campeón a subcampeón. Casi
todo del mediocre partido proporciona sufrimiento a las dos aficiones, al
finalizar hay risas en unos y llantos en los otros. El Real es campeón por
otro año y ya van diez… en sesenta y tantos. Tampoco es para tirar cohetes
teniendo en cuenta que está entre los dos o tres equipos con más presupuesto
de Europa y del Mundo. Todas esas euforias y celebraciones de hinchas,
fanáticos y seguidores cabales o simplistas del club, no influyen para nada
en soluciones al paro, a salarios temporales miserables, y al hambre o casi,
en un elevado porcentaje de madrileños… que desautorizan la
capacidad-incapacidad de casi todas las “elites”.
b.- En
las elecciones al parlamento europeo, el bipartidismo ha hecho el más
espantoso de los ridículos en las urnas. La suma de votos de PP y PSOE apenas
ha conseguido la quinta parte de votos posibles. La abstención ha superado a
la participación. En efecto, lo que dicten, legislen o pacten juntos o por
separado, nace cuestionado, descalificado o casi… quizá deambulen como un
enfermo con los peores síntomas de salud. Lo siento por los bien
intencionados eurodiputados de otras formaciones que se estrenan en Bruselas.
Con esa participación y resultados: ¿el sistema y el bipartidismo están en la
frontera de ser dirigentes morales y éticos, o están en la frontera de la
ilegalidad o el autoritarismo? Está claro que lo que “venden” genera más desprecio
que aprecio.
c.- ¿Nos
imaginamos a Vaquerizo y Paquirrín
dando un recital de sus cosas en el Teatro de la Ópera o en el Museo del Prado…
pues en el Museo y Recinto taurino más emblemático del mundo mundial, al
acabar la corrida diaria de la Feria de San Isidro, hay mucho ruido que
llaman música, hay ji jis – ja jas y hay copas y tapas caras para hacer caja…
y para seguir gozando el personal. Fracasó la carpa de Simón Casas y
fracasará la discoteca de no sé quién porque están fuera de lugar y afinidad con
respecto al arte de torear. El tripartito y sus avalistas de la “Comunidad”
de Madrid están instalados en la frontera de las tonterías y las pedanterías.
d.- La
corrida de ayer otra decepción, solo el primer y segundo toro de Baltasar Ibán
estuvieron a la altura de la expectación. Al primero le sobraba una oreja y
Robleño no quiso o no pudo conseguirla, hay que echarse antes la muleta a la
izquierda. El segundo con ciertas complicaciones… salvables para un torero
hecho y derecho con pundonor o con necesidad de triunfo; toro de accidente o
de salida a hombros, pero el inexpresivo Bolívar… no es como su paisano el
colombiano César Rincón. Y el manchego Rubén Pinar bailó con los dos toros
más blandos y sosos del encierro. Hubo como un extraño contagio gris y
plomizo de cuatro toros y de los tres toreros acorde con la climatología de
la tarde. Lo más destacado corrió a cargo de los subalternos de a pie. Casi
todo lo demás para olvidar… y cada día más caninos de emoción o diversión. Está
la cosa como para competir en juergas con las fronteras del salario y la pensión.
¡Qué fantasía tan fantasmal!
Libre circulación para
acaudalados
Fronteras para desheredados
Libres presentes para presidentes
Fronteras para “sospechosos”
Libre acceso para marchosos
Fronteras sin son ni ton
Porque ni son todos los que están
Ni están todos los que son
En las fronteras… hay demasiados
horteras
P.D. Mario Vaquerizo y Paquirrín son “famosos y polifacéticos
artistas”… y de cachondas maneras también.
Simón Casas es componente del
tripartito que gestiona Las Ventas. En dos ferias, montó una carpa multiusos
en los aledaños de Las Ventas tan grandiosa como ruinosa.
PP es partido ¿popular?
PSOE es partido ¿socialista obrero?
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