El
comentario de Ángel Arranz
Los toros de ayer fueron otra
castaña pilonga. Hubo tiempos, que en las corridas, salía un toro malo –se le
solía llamar el “garbanzo negro”-, dos tenían dificultades y tres eran bravos
o bravísimos. Los tres primeros Jandillas no fueron malos porque no fueron
toros. “Bultos” sin forma ni fondo de bravura, blandos, no aptos para la
lidia. “Toros” para bostezar o desertar. Solo el quinto tenía el tratamiento
de toro bravo… en el límite de proporcionar el éxito o el triunfo. El cuarto
y sexto de Vegahermosa, manejables, para desarrollar el conocimiento de los
toreros pero lejos de ser toros bravos, si acaso…bravucones. El problema
principal que tiene la tauromaquia moderna es que a todos se les quiere hacer
el toreo “único y bonito”; la variedad y maestría en la lidia clásica y
precisa casi no existe. Esos cites en el centro del ruedo por derechazos o
pases aéreos sin “sobar” a los toros o sin que les respondan las fuerzas…
están fuera de tiempo y lugar. Se pone de moda una “suerte” y de tanto mal
uso termina en desgracia.
El pundonoroso Fandiño escuchó
bastantes pitos y algunas protestas porque se puso reiterativo y pesado con
la muleta en su primer toro… toro que no podía con el rabo.
En su segundo, el toro válido
de la tarde, “pegó” pases en cantidad… como para construir dos faenas…pero
fueron pases con tropezones y altibajos, de calidad estándar o media.
Fandiño, parece un torero con más
fondo duro…que puro y maduro.
El Fandi, es todo voluntad y movimiento, maneja el capote con
soltura, algunos dicen que bien… porque
escasean los capoteros extraordinarios o excepcionales. En los años
sesenta no se le tendría en cuenta. ¡Bendito Morante!... el dios del capote
actual.
Con los palos es pura energía
popular y populista en idas y venidas a la carrera; hay espectadores que se
“divierten” y otros se ponen nerviosos. No pasa desapercibido, pero… pares
sacándoselos de abajo y colocándolos arriba… asomándose al balcón, menos de
los que parecen. La muleta de El Fandi, sin comentarios, es mejor no
ahondar en la simplicidad y vulgaridad de su toreo. El que haya y tenga que
haber gente para todo… no justifica la excesiva mediocridad que nos perturba
y aburre.
El Fandi tiene un fondo 99% atlético y 1% estético.
Joselito Adame es un torero en
ciernes. Me gustó más hace unos días que ayer: ¿contagio o contaminación de
la modernidad y de la tarde? Todavía
se está haciendo, espero y deseo que el futuro sea en la mejor versión del
mejicano. Tiene un fondo más listo que el hambre y Calixto… juntos.
Mis comentarios, acertados y
desacertados, siempre han sido, son y serán a partir del máximo respeto a los
toreros. Se construye desde la crítica objetiva, nunca desde las palmaditas
en la espalda. Y todos podemos y debemos mejorar o rectificar.
Que fondos tienen muchos toros
No hay bravura, sentidos ni
tesoros
Se asemejan a los equívocos de
Montoro
Que fondos tienen algunos toreros
No son de ingenio y arte
pintureros
Más parecen atropellados o de
roneo
Que fondos tienen demasiados
toreos
Parecen tonteos, meneos o paseos
Tienen menos emoción que un macarrón
P.D. Montoro, es Cristóbal
Montoro, ex ministro “bipartidista” del montón. Actualmente es
ministro de Hacienda, y no sé si también –directa o indirectamente-es mandado
o empleado del FMI.
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