Pasos, pases y poses
El
comentario de Ángel Arranz
| 
La corrida de ayer en Las
  Ventas fue de remiendos y rebajas. Corrida que tendría que descalificar,
  quizá para siempre, a los que manejan La Tauromaquia desde los despachos y el
  capital. 
Capitalillo para ser exactos.
  El presupuesto total de la corrida de ayer superaba en muy poco lo que
  “ganan” Messi o “Cristiano” Ronaldo cada día… sin contar sus ingresos
  publicitarios. 
Ayer, un sector de taurinos
  profesionales metieron otra media lagartijera al arte de torear. El desastre,
  el escándalo casi total, fue de esos que marcan un antes y un después para el
  presente y el futuro del melodrama en el ruedo. 
Hubo voces sonoras y casi
  unánimes de ¡Fuera, Fuera, Fuera! Hay que cambiarlas por ¡Dimisión, Dimisión,
  Dimisión! Voces y exigencias cambios necesarios y urgentes. 
En vez de al tripartito actual,
  los responsables politiqueros le otorgan la plaza a tres voluntariosos para
  gestionarla y no lo hacen peor. Y sin duda, más económico y transparente. 
¿Responsables políticos?, no,
  son irresponsables que se mueven entre el oportunismo y el favoritismo… y el
  que venga detrás que arree o se estrelle. 
Ya es hora de hablar, de
  escribir, de controlar y de denunciar si llega el caso, a los
  responsables-irresponsables que manejan los hilos de La Tauromaquia
  –patrimonio inmaterial y común- sin arriesgar un alamar. 
La crítica y la pseudocrítica
  de los festejos taurinos, solo suele opinar de los toreros, pocos opinan de
  los toros y menos de los toros… porque no distinguen lo clásico, lo moderno,
  y las medias tintas. Mucho tiene que ver la decadencia del único arte vivo
  que hay, con la escasa objetividad y sapiencia de voceros más o menos
  profesionalizados. 
Y jamás, o casi jamás, hacen
  crítica con y en las honduras de los bien intencionados o los mal
  intencionados personajes que promueven, organizan o destrozan los festejos
  taurinos. Antes decían, el toro pone a cada uno en su sitio; ahora dicen, el
  mercado regula el sector y nos pone a cada uno en el papel que merecemos. ¡Es
  otra falacia de la modernidad mercantilista! 
De los cincuenta o sesenta
  matadores de toros que hacen el paseíllo en la temporada madrileña; como
  mucho, son cuatro o seis los que negocian o les negocian de tú a tú con los
  emprendedores, empresarios o especuladores que gestionan Las Ventas. Todos y
  cada uno de los demás toreros son peones o dependientes del complot
  político-económico que el tripartito y sus avalistas han convertido a la más
  sabia, exigente y solemne cátedra y plaza de universo taurino. 
Los provisionales politicastros
  avalistas -repito, la plaza es propiedad del pueblo de Madrid- del tripartito
  les han renovado para otras dos temporadas. No, no tiene lógica, ni pies ni
  cabeza, ni explicación. Es una provocación. Provocan hasta el insulto y la extenuación:
  ¿será la estrategia para mal privatizar o mal venderla referencia histórica
  del arte más ancestral? 
Provocar: ¿es la única y
  principal logística y misión política-empresarial de la MARCA ESPAÑA? 
Del hazmerreir y el hazmellorar
  de la tarde-noche de ayer en el albero, –consecuencia de la dejadez y
  altanería en los despachos de la plaza y en los despachos de la “Comunidad”-,
  informa Rafael. 
            Toro bravo-toro caro 
            Toro bravucón-toro barato 
            Toro manso-toro saldo 
            Toro raro-toro falso 
            Torero maestro-torero correcto 
            Torero artista-torero alquimista 
            Torero innovador-torero desigual 
            Torero arrojo-torero antojo 
            Toros y toreros…que sean
  verdaderos. 
P.D. Lo prometido es deuda, en
  los próximos días escribiré en telegrama la segunda parte de la crónica:
  FIGURAS. 
Y algo habrá que escribir de
  elecciones, copa de Europa; copas, tapas y músicas en Las Ventas, etc. etc.  | 


Comentarios
Publicar un comentario