El
comentario de Ángel Arranz
Espejos
La novillada de anteayer tuvo pasajes de capea.
Hay capeas, buenas, regulares y malas. Anteayer hubo momentos de las peores.
No, los novillos no fueron los culpables. Dos del habitual montón, dos de
oreja y dos de Puerta Grande. Es para celebrarlo tal y como está el “campo
bravo”.
Y allí no paso casi nada. ¿Un correcto quite de
frente por detrás de Gonzalo Caballero?
¿Dónde estuvieron las averías? En el sistema. En
las estructuras y en los espejos que
“madeja” y maneja el sistema. Todo es, casi todo para ser exactos,
cajones desordenados de sastre o
desastre con madejas y ovillos enredados, endiablados…quizá inservibles.
Hubo novillos de éxito, de triunfo, el resto
manejables…para novilleros puestos y dispuestos.
¿Se puede venir a examinarse en Las Ventas con
los escasos estudios taurinos de dos novilleros o la involución del otro? ¿En
qué espejos toreros se miran para plantear las mismas y equivocadas lidias
que vemos casi todas las tardes sean o no sean las que tienen diferentes
novillos? ¿Quién hay detrás de los bienintencionados novilleros? ¿Quién les
enseña a ir de menos a más? ¿Quiénes son las lumbreras que organizan
novilladas o certámenes novilleriles donde apenas se corta un trofeo y lo
que abundan son silencios o indiferencias? ¿Por qué
casi todas las novilladas suelen ser ruinas económicas?
La culpa es del sistema. Y de los sistemáticos
horrores y errores de sus protagonistas. Sí, es la pescadilla que se muerde
la cola, es marear la perdiz, todo sin aclarar y sin cariz.
Las novilladas, otrora con llenos en las plazas,
se han quedado en un trámite rutinario para completar el pliego de
condiciones que se “exigen” en los carteles de las ferias.
Los pocos y necesarios paseíllos que hacen los
novilleros dependen más de las recomendaciones o de la cartera, que de sus
cualidades, proyección y vocación.
Algunos, copian o imitan antes los defectos que
los efectos de las pocas figuras que sirvan de espejos a los principiantes:
paso atrás, descolocados, despegados, destoreo tirando líneas rectas con
capote y muleta cuando las hay que pueden y deben ser curvas, cantidad
repetitiva y “competitiva” en vez de calidad, demasiados y deshilados o
descosidos pases aéreos y de rodillas, inicios o finales de faena
antagónicos, medios pases en adornos sin gracia o a destiempo. Espejismos.
A los
estudiantes no se les puede sopesar como a los profesores, pero si han de
demostrar atisbos de creatividad, personalidad y ambición… en el mejor
sentido de la palabra.
Solo a partir de esos principios inquebrantables
se podrá empezar a vislumbrar la recuperación y evolución de una Tauromaquia
con garantía y credibilidad de futuro.
Pero… a juzgar por las posturas sin composturas
que ensayan ciertos veteranos y principiantes, parece que solo se miren en
espejos de retretes.
Sin ánimo de ofender, necesitaba hacer estas
reflexiones por escrito y sin complejos, sobre falsos sastres, taquillas y
espejos para intentar frenar quiebras en cajas, rituales y bobinas. Se echa
de menos tratar estas y otras cuestiones transcendentes más o menos vivas.
¿Somos avestruces?
De los atropellos en la corrida de ayer, informa
Rafael.
Parte de la juventud española
Se va a Brasil, Alemania o Angola
Expulsamos a los más formados
Nos quedamos con prefabricados
O con trepas enchufados
Es como un novillero sin dinero
Es como un novillo sin novillero
Claro que hay excepciones
Pero aquí, son pocas las opciones
En respetar reglas y proporciones.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario