El
comentario de Ángel Arranz
Psicosis
Es verdad que el encaste Albaserrada tiene algo
en común con algunos pasajes de las películas de Alfred Hitchcock.
Esos pitones astifinos y agresivos, esas miradas
desconcertantes, ese carácter distinto, ese despierto sentido, o ese
temperamento enigmático, crean soles y sombras de suspenses inquietantes.
Sí, es posible, que en mayor o menor grado,
distintas y distantes psicosis participen, nublen o se aposenten en las
mentes de los lidiadores. Pero no todas las sospechas están justificadas.
Hay películas de D. Alfredo que las firma un
desconocido y casi pasan desapercibidas… no olvidemos que el cine siempre es
ficción.
No, no hay ficción en los toros de origen
Albaserrada… pero si hay excepciones.
Ayer el primer toro fue un buey, un auténtico
toro de Guisando. El quinto tenía un pitón izquierdo terrorífico. Los otros
cuatro, como por arte de magia, salen con el hierro más pastueño de los
Domecq… y los toreros cortan varias orejas. Pero…
El inicio de faena de Robleño al segundo de la
tarde será uno de los más precisos y toreros de la feria; después, altibajos
con más cantidad que calidad. Alberto Aguilar con más entrega y corazón que
poso y reposo. Y Rafaelillo estuvo
arrebatado, acelerado en un prólogo de faena -¿equivocado?- que le hizo ir de
más a menos.
Sí, cuatro toros de ayer se fueron al desolladero
con varias orejas sobrantes por culpa de la psicosis. Si los toreros se
hubiesen centrado y concentrado exclusivamente en la nobleza de los de José
Escolar, el guión y final habrían sido de Óscar.
En fin, hay que volver a la ortodoxia del arte de
torear y de la lidia. En efecto, a los toros de veinte pases hay que darles
veinte pases, eso sí, con el temple, sentimiento y conocimiento que conducen
al éxito. Y porque ya no queremos más de lo mismo o peor.
Al acabar el festejo
Opina un célebre espada
Los toreros peor que los toros
Y dice un ganadero experto
A mi me ha gustado Alberto
Aficionados hacen corro y coro
Y no quieren lidia descabezada
Lo que faltan son espejos
De lo clásico, eterno y bello.
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