El
comentario de Ángel Arranz
Condiciones
El balance de la Prensa, es un decir, ha girado
alrededor de las condiciones de los protagonistas. Digo que es un decir,
porque al margen de hechos puntuales, apenas dan cobertura integral y
continuada a la información taurina en la prensa tradicional, radiofónica,
audiovisual o virtual. Eso significa otro pinchazo al conocimiento y
actualidad de toros, toreros y toreos. Y sin entendimiento, el futuro es más
oscuro.
Ocupan más espacio las interesantísimas ligas de
fútbol o baloncesto de varios países, que todo el peculiar, rentable y
artesano ocio y negocio del símbolo más distintivo y representativo de
España: La Tauromaquia. Si el arte de lidiar y torear tuviese origen ruso,
yanki o chino, habría información hasta en la Luna… o donde hayan llegado
unos y otros.
Pero el origen es nuestro, y ya sabemos de su
eterna polémica; o se desprecia o se aprecia desde posiciones extremas…casi
siempre sin conocimiento de causa. Los menos dicen: “es un espectáculo
violento y tercermundista”…y no hay toros en los lugares más atrasados o
caninos del mundo. Tampoco vale todo en Tauromaquia, vale lo auténtico.
La realidad, es que el toro es el único animal
del mundo que camino de la muerte tiene derecho a indulto. Y es el único
animal con señas de identidad; sus cabezas disecadas ocupan buenos y bonitos
espacios en tabernas o en salones de una pieza. Abastecer cada día de
alimentos a una ciudad civilizada como Berlín, conlleva sacrificar varios
millones de animales. Con la conciencia muy tranquila, soy aficionado
práctico de siempre y para siempre al misterio tauromágico.
Sí, en el melodrama del ruedo hay gloria y sangre
en el hombre y en el animal. Es así de verdadero, como la vida misma. Y tiene
varias definiciones… “llevar al toro por donde no quiere ir”, “engañar al
toro sin mentir”…
Ayer Fandiño, ante un toro encastado y con
sentido, se puso en el sitio que conduce a la Puerta Grande o a la enfermería.
La cornada de 25 centímetros le atravesó el muslo; sí, su actitud y aptitud
son de las que engrandecen la afición y respeto al oficio más valiente y
original del universo. En la puerta de la enfermería dijo: quiero torear la
corrida del día treinta en esta misma plaza.
Hubo toros en la
corrida de Parladé, que
por movilidad y empuje pusieron
a prueba las condiciones de la terna. Ojo, a los toros que admiten veinte
muletazos, es de equivocados o torpes… hacerles faenas de largometraje. Lo
breve y corto si es útil…
El Cid estuvo digno, con la máxima voluntad
intentó redondear pasajes de su toreo de
puertas grandes… y de las que le cerraron los aceros.
Daniel Luque, al que en otras ocasiones he
llamado el buen Duque, ayer estuvo desconocido, incluso pasota y arrogante
con más roneo que toreo. Hay que volver, en condiciones y con cabeza, a la
épica y la ética.
Me llamaron la atención el nombre de los toros. Y
como homenaje genérico al campo bravo y a sus mantenedores, se me ocurre la
siguiente coplilla
El primero de nombre: Atención
Su juego fue un tostón.
El segundo: Grosella
En Fandiño hizo mella.
El tercero: Fanfarrón
Fue manso y cobardón.
El cuarto: Bonito
Mitad crudo, mitad frito.
El quito: A-REIR
Que guasa, le costaba embestir.
El sexto: Holgazán
Insulso, como el peor mazapán.
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