Por Fernando Bergamín Arniches
No me resisto a entrar, o mejor diría rozar, algunos temas taurinos de
mayor o menor actualidad. Sólo nos faltaba a los aficionados del rito y arte
del toreo que, en estos momentos, apareciera un artículo como el publicado por
el escritor Rafael Sánchez Ferlosio en la cuarta página del diario El País, el
día 5 de Agosto de 2012, titulado "Patrimonio de la humanidad". No
voy a entrar a debatir (con este calor agosteño, y castellano menos) las nuevas
tesis del viejo aficionado Ferlosio, para más datos creo que antoñetista, sobre
la supresión y prohibición del toreo. Me ha sorprendido su incoherencia en
cuanto a la exposición de sus ideas y la falta de verdad en todo lo que cuenta
y afirma, a menos que una vez más su texto sea -como casi todos los suyos-
una especulación personal, en este caso poética, rilkeana y rondeña, como un
cuento soñado. Esto tendría su gracia si no fuera porque más bien lo que parece
es un texto dictado por la línea taurina editorial actual del diario
mencionado. No podemos comprender porque insiste este periódico en dedicar
espacio al toreo, y además en lo que llaman "La Lidia", sección
perteneciente a Cultura. Creo que el tema taurino así tratado, no me refiero
ahora al artículo de Ferlosio sino a lo que más tarde explicaremos, pone un feo
y oportunista borrón a lo que en un pasado -no demasiado lejano- significó el
brillo de firmas importantes del mundo intelectual en las secciones taurinas de
El País: hoy por lo visto casi todos los autores, arrepentidos y en plena moda
antitaurina.
Dentro de esa moda, Ferlosio es incapaz de sostener sus propias
contradicciones. Resulta una verdadera pena que un escritor que como
articulista se prodiga poco y casi siempre para dictar cátedra, lo haga
-parece ser- sólo para sumarse a motivos claramente interesados o por lo
menos sospechosamente dictados por las nuevas tendencias. Raro en Ferlosio,
hombre libre ¿o no?, como diría nuestro admirado Paco March. Termina su
artículo nuestro escritor referido, pidiendo la supresión de las corridas de
toros con estas palabras: "Mi ferviente deseo de que los toros
desaparezcan de una vez no es por compasión de los animales, sino por vergüenza
de los hombres". Lástima que esa vergüenza no la sienta con la misma
intensidad por los hombres, mujeres y niños sometidos hoy por el sistema
actual, a un verdadero horror generalizado llamado crisis.
Pero volviendo a lo nuestro, círculo mágico del toreo, pensamos
sinceramente que un periódico serio como El País no puede tener a sus lectores,
aunque sean la "inmensa minoría", pendientes de decisiones peor que
arbitrarias, yo diría que poco o nada profesionales en su línea crítica. Digan
ustedes SI o NO a tratar el arte taurino. Tengan por lo menos ese valor, como lo
ha hecho dignamente otra prensa a la que nada tengo que objetar. Otra cosa es
sumarse a un sucio ninguneo mediático, como hoy se está haciendo en casi todos
los medios, contra las Corridas de Toros.
Plaza de toros de Huelva (Foto: ambitotoros.blogspot.com) |
Pongamos un ejemplo fundamental, sucedido estos días pasados. Al día
siguiente de la ya memorable corrida de Huelva, el sábado 4 de Agosto de 2012,
mano a mano de JOSÉ TOMAS y MORANTE de la PUEBLA, el actual gacetillero taurino
de El País, Antonio Lorca, publica a dos páginas un gran elogio del
"acontecimiento" bajo el titular "DUELO AL SOL EN LA CUMBRE DEL
TOREO". Le costaría muy caro. En la corrida del día siguiente, otro
histórico mano a mano entre EL JULI y TALAVANTE, ni el gacetillero Lorca, ni su
periódico, publicarían ni una sola línea sobre esa tarde, domingo 5 de Agosto
de 2012. No se entiende nada. ¿De quién recibe el Sr. Antonio Lorca las
órdenes? ¿O son decisiones suyas...? Si lo son, ¿con qué criterio? En fecha
posterior, el gacetillero mencionado, martes 7 de Agosto, vuelve a la carga y
ocupa dos páginas taurinas centrales del periódico a seguir con su destrucción
apocalíptica del toreo, utilizando el titular de: "LA FIESTA DEL TORO SE
DESPLOMA". Ilustra sus textos con una gran foto, llena de mala intención,
del diestro Abellán en el último y funesto San Isidro 2012.
Todo ello parece claro. Y lo digo como visionario taurino, sin manía
persecutoria ninguna. Hablaremos muy pronto de lo que fueron esas dos
magistrales tardes de arte en Huelva. El tiempo no cuenta para contar la verdad
de un arte y su cultura... Y al final es lo único importante.
"Tu verdad, no. La verdad.
Y ven conmigo a buscarla,
la tuya, guárdatela." (Antonio Machado)
10 Agosto 2012
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