El gran aficionado, miembro de la Peña de Los de José y Juan y sociólogo, don Andrés de Miguel, analizará el próximo jueves, dentro del XIII Aula de Tauromaquia de la Universidad CEU San Pablo, al público que asistía a las corridas de toros en los tiempos gloriosos de Joselito y Belmonte.
Las plazas no siempre se cubrían por completo, pero -en general- sufrieron un proceso de rejuvenecimiento y fortalecimiento en los tiempos de Gallito y Belmonte. Las pasiones se encendieron, se hablaba de toros no sólo con pasión, sino de forma habitual y constante. Cualquier periódico nacional o local que se preciara incluía noticias taurinas de forma cotidiana, tanto de los espectáculos de su propia población como de los festejos importantes de cualquier otro lugar, las revistas especializadas se multiplican dando respuesta a la creciente demanda... En Barcelona, como en Madrid, Valencia o Sevilla serán legión, dando así muestra evidente de que el público las demanda. En la Ciudad Condal, sin ir más lejos, funcionan tres plazas de primera a la vez (única ocasión en la historia que eso ha sucedido en una capital provincial) y junto a la de la Barceloneta (1834) funcionarán la de Las Arenas (1900) o la del Sport-Monumental (1914-16). Junto a ellas, recuerden, la existencia de plazas menores, como la de la Escuela Taurina de la que ya hemos hablado en este mismo blog (http://recortesygalleos.blogspot.com.es/2013/01/una-plaza-de-toros-casi-inedita-en.html). Todo ello no hace sino rubricar la existencia de una afición sólida, importante y constante en la capital catalana aun antes de que se produjera la inmigración masiva posterior a nuestra guerra in-civil.
Los públicos se decantan por una u otra figura de la edad áurea, pero no sólo por ellos; algunos se inclinan aun por los toreros de la década anterior -quedan pastoristas o partidarios de Cocherito en esos primeros años- o se decantan por toreros como Gaona, Saleri II o los nuevos diestros emergentes en aquellos años. El bando bombista, que lógicamente hubiera tenido que sumarse a las filas gallistas por la afinidad de su toreo y su evidente evolución con Joselito, fruto de los encendidos odios que levanta José por su apoyo a Rafael -su hermano- y por la competencia desmedida con Ricardo Torres en ese año en que ambos compartieron cartel, se pasa con armas y bagajes a las filas belmontistas... con algunas notables excepciones.
En cualquier lugar de España se habla de toros, es conversación habitual, normal y desenfadada; en casa, en el trabajo, en el bar o en la barbería, se comentan las faenas de los principales diestros en las principales plazas... porque se conocen de sobra merced a su inclusión en los medios de comunicación. Hoy en día, perdidos estos medios de difusión, alejada la vida taurina de la cotidianeidad, no es que no se oiga hablar de toros, es que casi nos avergonzamos de ello...
De todo esto y de muchas cosas más nos hablará Andrés de Miguel, este proximo jueves.
Recuerden que, como siempre, la sesión dará comienzo a las 19.30 horas en el Aula Magna de la Facultad de Derecho (planta segunda, edificio Biblioteca) sita en Julián Romea 22, al lado del Hospital Clínico o de la Plaza de Cristo Rey. La entrada, libre y gratuita y la diversión e interés, garantizados.