Por José Campos Cañizares
Dos meses exactos llevaba la afición de Madrid sin
presenciar una corrida de toros. Una propuesta que viene planteada por la
empresa que actualmente regenta la plaza, para quitarle relevancia y
trascendencia a lo que pudiera ocurrir en la temporada taurina de Madrid. Es lo
que la globalización ha aportado al
mundo de los toros, igualar por abajo, para eliminar toda posibilidad de cambio
en el escalafón de matadores. Pues es evidente que si no hay corridas de toros
en Madrid -única plaza de temporada que existía hace una década- se hace
imposible que triunfen toreros fuera de los proyectos que manejan los
empresarios y los apoderados que mandan actualmente en el toreo. Esta realidad
comenzó a elaborarse por la anterior empresa, hoy una de las partes del tripartito que gobierna Madrid. Se justificaba
por aquello de que los tiempos habían cambiado y la gente no iba a los toros en
verano en Madrid, al quedarse vacía la ciudad. Es decir, la boyantía de la
economía española permitía un masivo veraneo a los madrileños, que en el caso
de los aficionados a los toros se traducía en ir a ver las atractivas ferias
taurinas de España, en una especie de peregrinación que surgía de la necesidad
de descanso estival que se cumplimentaba con placentero ocio taurino.
Juan del Álamo cortó una oreja de peso en Madrid... eso antes valía un Potosí, pero hoy... (Foto: las-ventas.com) |
Algo que
como se puede apreciar, tal como están las cosas, no es para nada cierto. Lo
que viene a significar que en la previsión económica los ideólogos del toreo se
han equivocado de parte a parte. Si bien, no hay que ser del todo ingenuos, la
verdadera razón de la casi completa desaparición de las corridas de toros en
Madrid entre la Feria de San Isidro y la Feria de Otoño (dos festejos, 15 y 25
de agosto, en tres meses y medio) nace de que Madrid no cuente, no influya, en
la programación de la temporada taurina, que sale diseñada de cada invierno por
el negocio taurino. Este es el ataque al concepto tradicional de temporada
taurina, que ya contaba poco pero que todavía estaba ahí, y molestaba. Otra
cuestión es el asalto a la Feria de San Isidro quitándole contenido y
relevancia con esa costra que ha nacido llamada Feria del Arte y la Cultura
Taurina. Aparte, se van introduciendo otros trastoques como la reducción de los
festejos toristas, o la elaboración de lanzamientos estelares de figuras del
toreo. La consecuencia es que poco a poco el sufrido aficionado de Madrid se
aparta de los toros para dejar la plaza vacía, que parece ser es de lo que se
trata. Eliminar, demoler y cubrir. No sabemos en qué orden. Por lo pronto, las
corridas de toros de temporada casi ya no están, y, por lo tanto no cuentan.
El primero, un toro con toda la barba... y con 502 kilos (Foto: las-ventas.com) |
Madrid, jueves 15 de agosto,
festividad de la Virgen de la Paloma. Casi un tercio de entrada. 6 toros de Montalvo, procedencia Domecq, cinqueños menos el cuarto
-luego lidiado como sexto-, muy bien presentados y con impecables arboladuras,
con cuajo, bajos, cuatro de ellos castaños; con movilidad, nobles; tercero y
quinto mansearon, ovacionados en el arrastre los cuatro primeros que a su vez
mantuvieron la boca cerrada durante toda la lidia. El primero tomó una primera
vara con poder en la que se enceló. Al tercero se le picó en la cruz.
Predominaron las varas traseras. A algunos piqueros se les aconsejó que picaran
delantero pero en la segunda vara lo hicieron más trasero aún. Todos los toros tomaron
una primera vara larga de la que salieron muy castigados, para en la segunda
recibir un picotazo. Como suele ser normal en la tauromaquia de hoy no se
dosificó el castigo en varas. Pesos: 502, 531, 550, 520, 583 y 560 kilogramos.
Alberto Lamelas (blanco y oro). De Cortijos Nuevos (Jaén). 28 años.
Confirmó la alternativa. 1º) Pinchazo y estocada baja trasera. Ovación tras un
aviso. En la lidia de este toro sufrió una herida de 10 cm. en el escroto, y un
puntazo en la región dorsolumbar. Por esa razón, para dar tiempo a que se le
operara, se corrió turno, y en vez de matar su toro como cuarto lo hizo como
sexto. 6º) Bajonazo. Vuelta protestada.
Juan del Álamo (celeste y oro con cabos blancos). De Ciudad
Rodrigo (Salamanca). 21 años. Realizaba su tercer paseíllo en Las Ventas en
2013, consiguiendo su tercera oreja. 2º) Estocada tendida perdiendo la muleta.
Oreja. 4º) Pinchazo y estocada. Palmas.
López Simón (azul turquesa y oro). De Barajas (Madrid). 22
años. 3º) Aviso antes de entrar a matar, pinchazo bajo y bajonazo delantero
atravesado, y un descabello. Ovación. 6º) Estocada caída. Palmas.
Sentido trincherazo del mirobrigense Juan del Álamo (Foto: las-ventas.com) |
Los tres matadores respondieron a las buenas
condiciones que transmitieron los toros de Montalvo. Se arrimaron, y, se
ganaron, cada uno de ellos, con diferentes estilos, la repetición. El
triunfador de la tarde fue Juan del
Álamo que al segundo toro, que metió la cara con clase, le cortó una oreja
tras una faena bien estructurada. A este toro lo recibió con notables verónicas
y una excelente media. La faena la inició por bajo llevándole largo y mecido
por ambos pitones, lo que le permitió ahormarle la embestida. En esos muletazos
fue ganando terreno, y destacó en una trinchera superior. Dos tandas por la
derecha fueron templadas, bien abrochadas con el pase de pecho, aunque con el
pequeño defecto -por lo de ligar los pases- de dejar en ocasiones la pierna de
salida de los pases retrasada. Luego dio dos tandas por el pitón izquierdo, de
menor ajuste, donde sobresalió una trinchera honda y torera. Volvió al pitón
derecho donde subió de intensidad la faena. Los muletazos en general fueron
largos y rematados. Como cierre recetó al toro de Montalvo extraordinarios
ayudados por bajo, en los que estuvo torerísimo, algo difícil, rareza en la
tauromaquia de hogaño. La oreja que cortó Juan del Álamo fue de peso. En el
cuarto de la tarde no pudo redondear su labor anterior pues el toro no tenía
las condiciones del anterior, ya que en la muleta fue tardo y se le paró
demasiado. Era difícil tirar de él. Volvió a lucir en un comienzo de faena con
ayudados y una trinchera, pero el toro no transmitía por falta de fuerza. En
dos tandas por la derecha exhibió temple y largura en los pases. Por la
izquierda, por el donde el toro parecía que iba mejor, bajó lo realizado por el
torero de Ciudad Rodrigo. Se adornó mediante un vistoso abaniqueo y con
manoletinas. En este toro se justificó, mostrando valor. La faena fue planteada
en los medios, donde al toro le costaba más embestir. Puede que en la primera
raya el toro le hubiera ayudado más.
Alberto Lamelas tuvo una confirmación más que digna (Foto: las-ventas.com) |
Alberto Lamelas, confirmó la alternativa con decoro y honor. Un
torero poco placeado, lo que demuestra la dejadez que existe hoy en el mundo de
los toros. A comienzos de año había sorprendido en la plaza de Valdemorillo
toreando con templanza y a cámara lenta a un Victorino. Lo que pudo ser un gran
triunfo, por culpa de la espada quedó en una buena presentación como matador de
toros cerca de Las Ventas. Y de ahí su inclusión en la tradicional corrida del
15 de agosto en Madrid. Ayer, en su primer toro, el de la confirmación, un gran
toro de Montalvo, volvió a torear, en algunos muletazos, con la muleta muy
baja, arrastrando la tela por la arena, con temple, ritmo y gusto. No pudo
mantener ese nivel a lo largo de la faena, ya que se le vio poco rodado, y no
es fácil estar a gran nivel en una plaza como Madrid si no se ha toreado mucho.
A ese toro le dio distancia, y toreó con la mano baja, aires clásicos, buena
colocación, cruzado y con lentitud. Una lástima que a veces, en este toro -y no
en su segundo- dejara la pierna de salida de los pases algo retrasada, y que el
toro le enganchara la muleta. Fue cogido en la cuarta tanda al no rectificar en
uno de los pases. A partir de ahí se embarulló algo la faena. En el sexto, le
faltó someter al toro al comienzo de la faena, para después a base de cruzarse
hacerse poco a poco con él. Cuando le obligaba, éste protestaba. Al
final de la faena mostró un sentido especial del temple, aunque a dos pases
buenos le seguía inexplicablemente uno por la espalda que quería calentar al
respetable, pero que no venía a cuento. Manoletinas finales. Se pasó de faena,
pero se cruzó y no descargó la suerte, que no es poco.
Tremendismo de López Simón en el arranque de la faena al último, con valor sobrado (Foto: las-ventas.com) |
López Simón, dio un recital de lo que es tener valor, sobre
todo en los pases de inicio en la faena al tercero de la tarde, donde se pasó
en dos ocasiones, sin trampa ni cartón, al toro de Montalvo por delante de su
pecho. Nos pareció que está metido dentro de un estilo, al que quiere ser fiel,
que le limita y le impide despegar, ya que más bien pretende hacer pasar al
toro por delante de su cuerpo pero no llevarle embebido en la muleta y toreado
con mando. Es cierto que ese estilo les sirve a otros -por ejemplo a Sebastián
Castella, o a Talavante, a veces-, pero estos toreros saben ganarse mejor a la
galería, y le superan en el uso de los aceros, algo fundamental si se quiere
cortar orejas y remontar por el camino de éxitos al gusto del pueblo. López
Simón al tercero de la tarde, después de comenzar de rodillas, por la derecha
le toreó templado, algo de perfil, y, por eso le salió un toreo liviano. Fue
cogido en la cuarta tanda llevada por la izquierda. Después, sin amedrentarse, volvió a la cara del toro, al natural, sacándole uno excelente. Le faltó darle
más distancia al toro, ya que su toreo tiende a las cercanías donde cree está
su fuerte. López Simón debe pensar que la verdad conseguida toreando de
rodillas, después, por esa tendencia suya a acortar los espacios, le impide
redondear de la misma manera cuando torea de pie. Al quinto, le recibió con
verónicas ganando terreno. La faena la comenzó con un pase cambiado por la
espalda, para pasar a un toreo por ambas manos en los medios, templado y
ligero. Ahogó tanto al toro que el valor expuesto fue ineficaz.
En resumen, una gran tarde de toros como en los
tiempos de antaño.
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