Una de las corridas más esperadas de la Temporada Grande mexicana se celebrará este próximo domingo en el coso monumental de Insurgentes. El mano a mano entre Silveti y Julián López el Juli, centrará la atención de la afición mexicana y española -y universal, por ende- en la primera plaza americana y ante ganado de Fernando de la Mora.
Desgraciadamente, ante las imágenes que adjuntamos, por más que el peso promediado por las reses aztecas haya aumentado ligeramente, el trapío sigue siendo asignatura pendiente en la México, y en la inmensa mayor parte de los circos americanos. Ganado que difícilmente podría pasar el reconocimiento de la mayor parte de los cosos de primera españoles -sí, sé que peco de ingenuo-. En cualquier caso basta con repasar las fotos que les ofrecemos para que el aficionado se cerciore de lo que tendrán casi entre las manos ambos espadas.
Y con ello nos sumamos a la creciente toma de posición ante los anuncios de varios espadas de enfrentarse, ahora transatlánticamente, en la península ante hierros reconocidos como más exigentes. Talavante y sus victorinos en solitario, Castella en tierras francesas ante dos del mismo hierro, los miuras para el Juli en Sevilla, y así tantas otras supuestas gestas, pueden quedarse en nada si el trapío y la casta están ausentes. Lo que cualquier aficionado quiere es que tales gestos se realicen ante astados con la dignidad e importancia que requiere la gesta, no ante toritos preparados al efecto como parecen éstos que habrán de lidiarse en la plaza mexicana. Asignatura pendiente que habrá de sumarse a la lamentable pérdida de casta en alguna de estas vacadas antaño punteras en su exigencia, acometividad o fiereza. Recordarán, porque lo dijo en público, que el propio Eduardo Miura ha defendido que su modelo de ganadero fue siempre Juan Pedro Domecq, y que él quería que su ganado saliera como el de la vacada que, no tan éticamente muchas veces, ha sembrado el campo bravo de simiente; quizá en ello esté el cambio producido en las características de lidia de los miuras del siglo XXI, la abundancia de mansedumbre sin complicaciones de estos pupilos de Zarahiche de hogaño con respecto a los que se lidiaban apenas hace un par de décadas y mucho más con los anteriores.
Veremos cómo se van perfilando tales "gestos" y la realidad a la que habrán de enfrentarse los diestros que tales anuncios nos hacen en estos momentos de penuria informativa de invierno. Desde luego, no se podrá poner como ejemplo el trapío de estos toros de Fernando de la Mora del próximo día 20 en ese tan deseado mano a mano en la México, Diego Silveti versus el Juli.
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El número 153, 507 kilos, corto, apretado de cuerna, negro entrepelado bragado y meano, pero al menos aceptable... si tenemos en cuenta a los demás |
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El 160, 513 en la báscula, dos pitones corniapretados, negro bragado y meano y una culata pérdida en la hacienda... |
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El número 193, 527 kilos que no hallamos por ningún lugar, larguito..., negro entrepelado y bragado |
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El 198, aunque el de mayor peso, 569 kilos, poco cuajo en general, y negro bragado de capa |
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Número 199, 543 kilos, el segundo en la báscula, negro entrepelado, bragado y meano, cómodo en general y un poco ensillado |
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Número 239, 540 kilos, el tercero de mayor peso, negro bragado y meano, justo pero playerote y con cara de niño |
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Número 258, 482 kilos, negro bragado y meano, cortito... un dije para figuras |
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