El arquitecto, Silvio Escolano, explicó que se trata de una estructura de 160 toneladas, de 102 metros de diámetro y 75 metros de altura (¿¿??), que puede tener calefacción y que asienta en 60 apoyos (cada dos apoyos sujetan 4.500 kilos). La estructura, como comentaba, se colocaría en quince días y se desmontaría en sólo 8. Fabricada con un cuidado sistema, ha sido utilizado recientemente para estructuras de los JJOO de Londres.
(Foto: El Mundo.es) |
Miembros de Taurodelta, como José Antonio Martínez Uranga y José Luis Blanco, comentaron que la cubierta nace tras un acuerdo entre la empresa tripartita y Warner Music, que será la encargada de todos los eventos musicales, sociales y culturales que se celebren en el coso. La inversión, según José Luis Blanco, “es de 4.000.000 de euros, que serán rentabilizados a lo largo del año en 29 espectáculos. El 50 % será en los meses de invierno y el otro 50% en los meses de verano”. Evidentemente, los espectáculos de verano se realizarán al aire libre, sin cubierta.
Cuatro
milloncejos de euros de gasto, eso sí, para dejar la plaza cubierta en los
meses invernales… durante este próximo año. Ya veremos si aguanta… no el peso
de la boina –que me imagino contará con los estudios técnicos adecuados,
teniendo en cuenta los graves problemas de cimentación y humedades del añejo coso
madrileño, aunque están los tiempos como para fiarse tras del desastre del
Madrid Arena- sino la fiesta en sí misma…
Y me explico. Don
Ignacio González, que preside la Comunidad tras la dimisión de la muy votada
doña Esperanza Aguirre, ha “inaugurado” las obras de la colocación de la prenda
de abrigo cefálico de la plaza, y nos ha asegurado una cosa: que la plaza
estará libre del casquete anti-polar para el inicio de la temporada taurina de
2013, para el Domingo de Ramos. Si analizamos bien sus palabras, nos queda
claro que el Domingo de Ramos comenzará la temporada el año venidero, con lo
que quedan absolutamente descartados posibles festejos antes de tal fecha, tal
y como pretende Tauro-como se llame- el nuevo tripartito. Es decir, despídanse
de un posible inicio de temporada taurina en Madrid, antaño plaza de temporada,
antes de tal fecha, en ese afán empresarial por reducir –en cuanto puedan- el
devenir de los festejos a las rentables ferias con el abono cautivo –con cuatro
mil abonos menos que hace unos años, cautivos-. Junto a ello nos dejaba, muy de
pasada, que en 2014 ya se vería, y que incluso podía contemplarse un inicio de
la temporada bajo techamen. Es decir que este año, no, pero el que viene nos
amenazan con la boina hasta mayo…
Y yo me pregunto cándidamente, ¿no eran estos taurodeltianos
los empresarios de la ya cubierta Vista Alegre? ¿Y qué han hecho en ella?
¿Cuántos espectáculos taurinos han organizado en la plaza? ¿Qué programación
complementaria, ya no contraprogramación como se hacía hace décadas en la
Chata, han anunciado en estos últimos años, salvo aquella mini-feria y las
becerradas sin picadores? ¿Cuántos han sido los espectáculos de toros en 2012?
Cero zapatero, patatero, y pastelero, una rosca no sé si de vino, de mazapán navideño
o roscón de rey mago… andaluz…
La fiesta en Madrid ha vivido varios siglos sin cubierta, y
creo que no es necesario subrayar el número de puertas grandes, salidas a
hombros, triunfos de toros y toreros sin necesidad de aquello. El rabo que
corta Belmonte en la corrida inaugural de 1934, o los nueve más seccionados por
criterio popular y presidencial en su historia, las 14 Puertas Grandes del
Viti, las 12 de Paco Camino, las 11 de Antonio Bienvenida, las 10 de Ruiz
Miguel o Andrés Vázquez y tantísimas otras. Todos recordamos faenas bajo la
lluvia, que sumaron a la heroicidad del éxito, la épica del gesto. Y por toreros de los denominados artistas,
alguno a veces medroso, como Curro o Aparicio, Finito y tantos otros. Y sin
cubierta… El problema de la boina propuesta además, se agrava si tenemos en
consideración de que reduce el aforo hasta la mitad o algo menos de las
entradas (cada andanada suma unos 500 espectadores, cinco mil en conjunto, y
casi otros tantos en las gradas y palcos). Las paupérrimas entradas conseguidas
por los “ejemplares” carteles de Taurodelta o su tripartito sucesor
empresarial, pasarían por buenas entradas en tales circunstancias. Eso sí, no
sé cómo se podría respetar su abono si usted lo tiene en grada, andanada o
últimas filas de tendido alto, precisamente donde se asienta la castiza boina.
Porque podría darse el caso de una falta de localidades –en sombra, sol y
sombra o sol- dado el elevado aun número de abonos… si es que alguien programara
un cartel de campanillas o con algún torero emergente de enorme interés (la
presentación del Juli, como novillero, ese 13 de septiembre de 1998, se saldó
con un “no hay billetes”, recuerden). El propósito, por tanto, no es tanto sólo
cubrir el coso durante los meses invernales, sino hacer lo posible para que la
temporada se limite y concrete a los grandes feriales, mucho me temo. ¿Se acuerdan
del máster de tenis y la supresión de dos festejos hace unos años? Pues eso.
El acto de presentación de las obras (Foto: ABC.es) |
Recreación de la cubierta (Foto: 20 minutos.es) |
El caso es que se nos amenaza, repito, con que en 2014 se
amplíe el periodo de “boinificación”, y que quizá acaben por ponerla también en
verano (de momento de esos 29 espectáculos previstos, los que se celebren en el
estío lo harán sin cubierta, pero…). Y dados los problemas que ello suscitaría…
pues se suprimen o trasladan festejos a las ferias y aquí paz y después “gloria
económica”.
Por lo demás… ¿nadie se ha preguntado cómo es posible que
una empresa, la del tripartito, que no ha liquidado a casi nadie, se gaste
ahora cuatro millones en la boina venteña? Apunten, al parecer, liquidaron el
mes de agosto a los empleados del coso, en octubre; han repartido pagarés y más
pagarés a toreros y ganaderos… que han tenido que renegociar ya porque las
arcas estarían aparentemente vacías, y prometen pagar a finales de abril… con
los abonos isidriles de 2013 vendidos. Y eso que ha habido corridas por las que
se han pagado dos, tres y hasta casi cuatro millones de las antiguas pesetas
menos que en 2011 (12.000, 18.000 ó casi 24.000 euros menos…). Y si eso ocurre, ¿cuándo pagarán a los
diestros y propietarios del ganado de 2013? Y si no les conceden la prórroga en
su momento… ¿dejarán de pagarlos ese hipotético año, si van con uno de retraso
cada cual? Y mucho más importante como contribuyente activo al fisco estatal y
madrileño, ¿han pagado ya el canon de este año a la Comunidad de Madrid? Y si
no es así, ¿cómo sufre aquélla estos dispendios?
Todo esto, que tolera la Comunidad con una pasividad
pasmosa, ¿no supondría reconsiderar a quienes se ha cedido la explotación del
primer coso taurino del mundo? Claro que, si tenemos en cuenta que algunos
miembros del Consejo taurino no se han enterado de la “boinificación” hasta que
el hecho estaba consumado, nada nos extraña. Si, como nos tememos, el asunto de
la boina no es rentable en esos 29 eventos cubiertos programados, ¿habrán de
pagar de nuevo a toreros y ganaderos, en vez de en abril de 2013, con un nuevo pagaré con fecha de la eternidad? Eso sí,
mucho fasto y boato para su erección, pero ni una voz crítica que aclare estos
pormenores en los medios de siempre… ¡Qué más da! Para mí que lo de la boina traerá
cola, y eso que habrán de caparla correspondientemente.
Rafael
ResponderEliminarMagnífico análisis de la problemática de la cubrición de la plaza de las Ventas.
Tengo que confesar que los días de viento (tan frecuentes en Madrid) añoro las plazas cubiertas (quizás porque tengo la suerte de no haber estado viendo toros en ninguna).
Pero a la vista del análisis efectuado está claro que los inconvenientes de cubrir superan con creces las supuestas ventajas. Y, sobre todo, que no resuelven lo primordial: la comodidad del aficionado enfrentado a la dura piedra decimonónica y, en ocasiones, hacinado. Algo inaceptable en un espectáculo que se precie en estos inicios del siglo XXI.
Un cordial saludo