Miura en Las Ventas

No teman, no. No sé si por desgracia o afortunadamente para algunos, no habremos de ver un encierro de seis toros de Zahariche este próximo San Isidro en la maltrecha plaza de Las Ventas... No, a quién podremos ver es al titular -junto a su hermano Antonio- del hierro legendario, en la primera de las conferencias del prestigioso ciclo que anualmente organiza la peña de Los de José y Juan, don Eduardo Miura Martínez.

El ciclo comienza mañana mismo, sábado día 2 de febrero de 2013 con el ganadero sevillano que disertará sobre los miuras en la edad de oro del toreo, y seguirán un buen puñado de interesantes conferencias con la presencia de don Salvador Balil Forgas, don Gonzalo Santonja Gómez-Agüero y como broche de oro, la presencia del mítico torero de San Fernando, Francisco Ruiz Miguel.

Todas las conferencias tendrán lugar en la plaza de Las Ventas, en el Aula José María de Cossío y a partir de las 12.00 horas del mediodía. El programa es el siguiente:

Sábado, 2 de febrero.- D. Eduardo Miura Martínez, presentado por D. Alberto Fernández Torres. "Miura en la época de José y Juan".

Sábado, 9 de febrero.- D. Salvador Balil Forgas (Vicepresidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña), presentado por D. Andrés Amorós Guardiola. "La hora de Juan Belmonte".

Sábado, 16 de febrero.- D. Gonzalo Santonja Gómez Agüero (Catedrático y Director del Instituto Castellano Leonés de la Lengua), presentado por D. Juan Carlos Martín Aparicio. "Felipe II, a favor del regocijo de los toros".

Sábado, 23 de febrero.- D. Francisco Ruiz Miguel (matador de toros), presentado por D. Rafael Cabrera. "La épica del triunfo".

La presencia del ganadero sevillano para hablar de la trayectoria de la vacada durante los cruciales años de la primera edad dorada de la tauromaquia, podrá aclarar cuál fue la evolución de la vacada en tiempos de José y Juan, y como suele ser habitual el coloquio posterior puede permitirnos conocer, de primera mano, y si es que quiere, el por qué de la prolongada ausencia de una plaza donde la ganadería de Zahariche alcanzó notables éxitos y conformó su mítica leyenda. A mí, particularmente me servirá para conocer cuál es el ideal que preside la evolución de la vacada en estos últimos años, cuál su referente ganadero, y por qué no se deciden a conocer a fondo el origen y mezclas de la misma... Vayan unas pequeñas gotas de información al respecto:

1.- Según la tesis tradicional la vacada se formó con reses de:

      - Antonio Gil y Herrera (de origen Gallardo).

      - José Luis Alvareda - Pedro Echeverrigaray (de origen Gallado, confirmado  por el actual ganadero de forma verbal ).

      - Jerónima Núñez de Prado (procedente de su hermana Soledad, Vda. de Cabrera).

2.- Sin embargo, los documentos dicen otras cosas. Antonio Miura -y no su padre Juan, aunque para el caso estaríamos hablando de la misma vacada, ya que el padre la compra para el hijo- se presenta en Sevilla indicando en los carteles “antes Giráldez”, el 15-8-1846 (Conde de las Almenas, "El Arte en la Tauromaquia. Catálogo de la Exposición"; Madrid, Blass y Cia., 1918), con divisa encarnada y negra, la misma que usaba Francisco de Paula Giráldez (sobrino homónimo de su tío el Presbítero). La ganadería de Giráldez se dice procede de la de Vistahermosa, y aunque carezcamos de documentos que así lo acrediten, la tradición y referencias son bastante próximas a esa época. La Testamentaría de Fco. de Paula Giráldez -el difunto presbítero, tío de su sobrino homónimo- lo había hecho en Madrid el 22-6-1840 con la misma divisa.

Juan Miura, el creador de esta vacada mixta

3.- El libro de la Redacción de El Toreo ("Ganaderías bravas de España. Origen y vicisitudes por las que han pasado las que existen en la actualidad"; Madrid, s.f. -pero cerca de 1886-) afirma que Juan Miura compró las reses de José María Alvareda el 15 de mayo de 1848, esto es, dos años después de su presentación sevillana... con ganado de Giráldez. La adquisición fue de 220 vacas y 168 becerros, y lo concreto de los datos nos hace sospechar su veracidad.

4.- Don Juan Miura se presenta en la plaza de toros de Madrid el 30-4-1849, con la mentada divisa encarnada y negra (de Giráldez). Se conserva el cartel que así lo acredita en la Biblioteca Nacional de Madrid. Esa tarde lidia dos toros en unión de otros tantos del marqués de Casa-Gaviria y sendos de Luis María Durán, para ser estoqueados por Cúchares, Manuel Díaz (Lavi), Julián Casas (el Salamanquino) y Cayetano Sanz, aunque el primero no figurara expresamente en el impreso anunciador.  

5.- El mismo libro de la Redacción de El Toreo, afirma que en 1850 (antes, por cierto que falleciera Jerónima Núñez de Prado) compró Juan Miura 100 novillos "a la viuda de Cabrera" (en realidad la hermana de la viuda) y que el grueso lo compró dos años después,  en 1852, a la Testamentaría.

6.- En 1852 se produce la compra de Juan Miura a los Herederos de Jerónima Núñez de Prado (hermana de la viuda de José Rafael Cabrera), un total de 304 vacas, 142 eralas y añojas, 91 novillos -entre tentados y sin tentar- y 120 machos de uno y dos años (Archivo Histórico de Protocolos de Sevilla (AHPSE), Sección Protocolos Notariales, leg. 17.245p, fol. 662 y ss.). La compra se produce tras el fallecimiento de Jerónima Núñez de Prado (+1852), y supuso la adquisición de las siguientes cabezas: 

- 70 bueyes                              49.000 reales

- 10 cabestros                            8.000 reales

- 3 guías de cabestros                 3.000 reales

- 54 vacas paridas                    32.400 reales

- 250 vacas vacías                  125.000 reales

- 71 eralas                                21.300 reales

- 71 añojas                               14.200 reales

- 33 novillos tentados                26.400 reales

- 58 novillos                              29.000 reales

- 33 erales                                13.200 reales

- 87 añojos                               26.100 reales

El ganado se encontraba en el cortijo Torre Abad, que llevaría en arrendamiento el ganadero (datos obtenidos de Antonio Luis López Martínez, "Juan Miura Rodríguez y los inicios de la ganadería de Miura"; Madrid, Universidad CEU San Pablo, 2006).

Toro que, como de Cabrera, se lidió en Madrid en 1854. ¿Era ya de Miura, reserva de la Testamentaría de Núñez de Prado o de Romero Balmaseda? (dibujo de Manuel Castellano)

7.- No obstante, la compra de lo de Cabrera no incluyó toros, y no debió ser tampoco completa en machos menores de cuatro años y quizá tampoco en hembras, porque en El Enano, unos años más tarde, se nos cuenta que con motivo de la corrida de Sevilla del 17 de abril del 55 se inicio el festejo "saltando a la arena el primer toro, de la ganadería antigua de Cabrera y hoy de Don Ramón Romero Balmaseda de esta vecindad...". Y más adelante, en la misma crónica dirá: "Concluyó la célebre tercera corrida del Sr. Romero Balmaseda o sean los toros del Asilo de Basteros [nombre de la finca donde pastaban los de Cabrera] que es verdad no ha sido buena, advirtiendo a los señores asentistas de las plazas de toros de hogaño que aun quedan a dicho señor de 70 a 80 animalitos con el hierro de la cabrita, y los larga con equidad, para proporcionar entradas como la del 17 que no pasó de 4000 personas" (El Enano, núm. 217, 24-4-1855).

8.- La Redacción de El Toreo, afirma que en 1854 "cruzó la ganadería con dos sementales de D. José Arias de Saavedra", yerno del Barbero de Utrera don Juan Domínguez Ortiz, que se había quedado con la parte más importante de Vistahermosa.

9.- En 1855, la propia revista El Enano (núm. 220, del 15-5-1855), nos dice que en corrida de Beneficencia en la plaza de la Real Maestranza de Caballería sevillana, se lidia uno de Miura, procedente de Luis María Durán: "El quinto era de la casta de Durán y recriado por Miura, el que se lo vendió a la sociedad, para ocupar el puesto del ofrecido por Enriles, que no llegó a tiempo". Era un toro chorreado en verdugo, corniabierto, bravo y voluntario en la pelea. Los toros de Luis María Durán, se habían presentado en Madrid el 2-8-1831, con divisa plateada, pero volverían a  anunciarse como nuevos en la corrida del 29-6-1840, como procedentes del conde de Vistahermosa, de Sevilla, ahora con divisa, apunten el dato, verde y negra. Este toro puede ponernos sobre la pista de una posible compra de ganado de Juan Miura a Durán, o al menos, de la utilización de algún macho como posible semental en la vacada miureña, que una vez cumplida su labor de cubrición -como era costumbre en esos años y tantos posteriores- se mandó a la plaza para conocer su genio y carácter.

Otro toro de Cabrera de 1854 (dibujo de Manuel Castellano)

10.- En un festejo sevillano de 1855, la 4ª. corrida de la temporada, se nos cuenta que "se lidiaron ocho de la ganadería de la viuda de D. Juan Miura, procedentes de la antigua de los Gallardos del Puerto", una de las poquísimas referencias documentales fidedignas a la introducción de sangre Gallardo en la vacada miureña contemporánea a la época en que debió ocurrir (El Enano, núm. 219, 8-5-1855).

11.- Atención. En 1856, concretamente el 12-XII-1856, Antonio Miura comprará 469 hembras, 158 toros y 84 añojos a don Francisco Taviel de Andrade, por 386.053 reales, a 620 reales cabeza ganadera (suman en total 622 cabezas ganaderas y 720 reses). El dato está completamente autentificado por proceder del Archivo de Protocolos Hispalense (AHPSE, Sección Protocolos Notariales, leg. 916p, fol. 1.978 y ss. Venta de ganados por Francisco Taviel de Andrade a Jorge Rodríguez y Antonio Miura -12 de diciembre de 1856-, dato obtenido de López Martínez, op.cit.). Como cualquier neófito sabe, esto de Taviel de Andrade era de puro origen vazqueño, ya que formó la ganadería junto con sus socios José María Verger y Manuel Sánchez Chacón, con las 124 utreras y 10 utreros que Verger compró a la testamentaría de Vázquez el 22 al 30 de noviembre de 1830 y los 13 erales que compró el mismo de idéntico origen entre el 16 y 31 de diciembre del mismo año (Archivo General Militar de Segovia, Sección 9ª-B, l. 99, ramo 165). Taviel se reservaría parte del ganado que acabaría vendiendo en fecha indeterminada (entre 1869 y 1872) a Fernando Concha y Sierra (en el documento notarial de compra-venta se dice que el vendedor, Taviel de Andrade, se ha reservado 100 vacas y 105 becerros que van a hacer 3 años y 4 cabestros, resto de su ganadería; de las 100 vacas, 50 las ha escogido él mismo y las otras 50 han sido apartadas por los compradores). 

Don Antonio Miura (Colección personal)

12.- En 1862, volvería a presentarse, como nueva, la vacada de Antonio Miura en Madrid (¡!), concretamente el 20 de abril, en corrida extraordinaria. Antonio aun no había heredado la vacada de su madre, Josefa Fernández, viuda de Juan Miura desde 1854, pero ya la llevaba de forma explícita. El cartel se conserva en la Biblioteca Nacional y nos dice que en este festejo fuera de abono, se lidiarían tres toros de D. Agustín Salido (procedentes de D. Gaspar Muñoz), de Moral de Calatrava, con divisa verde, y otros 3 de D. Antonio Miura (antes de su hermano D. Juan [sic]), de Sevilla, con la misma divisa encarnada y negra de siempre, pero advirtiendo que es "nuevo". ¿Para que anunciarlo como "nuevo" si su ganadería tenía una antigüedad que databa de 1849, si no es porque quizá cambió por completo la procedencia del ganado? ¿Estamos en el mismo caso que Durán, con dos antigüedades diferentes, quizá por la diversidad de origen de su vacada?

13.- Josefa Fernández, viuda de Miura, fallece el 29 de marzo de 1869, y se procede a la partición de sus bienes entre sus herederos (AHPSE, Sección Protocolos Notariales, leg. 17.306p, fol. 1.452 y ss. Partición de los bienes de Josefa Fernández, viuda de Juan Miura). Antonio Miura seguirá llevando, como ya llevaba haciendo desde tiempos de su padre, los asuntos relativos a la ganadería brava. Y en 1879, según la Redacción de El Toreo, op.cit., "apartó...30 vacas para un cruce con un becerro eral, castaño ojinegro, del Sr. Duque de Veraguas, y lo mismo hizo con otras vacas para cruzar con un semental de la ganadería de la Sra. Viuda de Pérez de Laborda, que poseía Manuel del Val", aspectos éstos sobradamente conocidos en la historia de la vacada.

Dudas éstas y algunas más, que a buen seguro quedarán sin terminar de ser resueltas y que el ganadero no tiene demasiado interés en resolver. Lo malo, además, es que desde aquel entonces ha llovido tanto...