jueves, 15 de mayo de 2014

Conspiración norcoreana

Madrid, 14 de mayo de 2014. Menos de dos tercios de plaza. 3 toros de La Palmosilla (1º, 2º y 6º), bien presentados, mansos, flojos, sosos y descastados. 1 toro de Torrealta (3º bis), manso, con genio y a menos. 1 toro de González Sánchez Dalp (4º bis), manso, brusco pero con movilidad. 1 toro de La Rosaleda (5º bis), manso de embestidas poco generosas. Juan José Padilla, silencio y silencio (aviso).  Manuel Escribano, silencio y silencio. Joselito Adame, vuelta (aviso) y silencio (dos avisos).

Parece que se confirma. Los espías norcoreanos que andaban buscando nuevos métodos de tortura para sus famélicos ciudadanos han encontrado ya respuesta oportuna a sus oraciones al gran padre de la patria Kim II Sung. Gota a gota, repetición a repetición, irán proyectando –como en la “Naranja mecánica”- el video de la inacabable corrida (o festejo o tortura china) de ayer en Las ventas hasta la extenuación mental del supuesto (seguro confeso tras de la contemplación) opositor (“hostiles” se les llama). Yo mismo me declaré culpable de cualquier cosa ayer mismo, entre el primer y segundo aviso de Adame en el sexto, cuando ya llevábamos –SÓLO- tres horas de suplicio tártaro. Tres horas de castigo divino que los norcoreanos sabrán aprovechar sin duda. Ni aun con las alegres y pizpiretas vueltas, revueltas y brincos de los cabestros, una y otra y una tercera vez, se alivian los pesares del tormento de Tántalo. Yo temblaba con horror ante la posibilidad de que don Justo –presidente ayer del festejo, con criterio (por fin…) y acierto- sacara un nuevo pañuelo verde ante la flojedad del último “palmosillo” tras la segunda vara, al que esperó a ver tras la segunda y reglamentaria entrada al caballo (iba a decir vara… pero eso es exagerar, lo lamento).
Imagínense, pues, lo que pueden hacer los norcoreanos del MI5 ó 6 correspondiente. Y además, como se confunden naturalmente con sus hermanos del Sur, o tanto asiático que por las plazas pulula cualquier domingo por Las Ventas, pueden ir rellenando los vacíos existenciales de esta pesadísima fiesta con pequeñas grabaciones de nuevos “palmosillos” lidiados en años anteriores, sin duda. Durante la recogida de excrementos de la boyar diarrea de cada salida al coso, tomen ustedes una nueva ración de “palmosillo” de 2012 o 13, por si no se habían enterado o se les había olvidado.


El segundo "palmosillo", uno de los tres que al fin se lidiaron (Foto: las-ventas.com)
La empresa, sin duda, será recompensada con la orden atómica del gran hermano coreano, por los méritos adquiridos en tamaña programación. Tres medallas, una por capitoste del tripartito, en reconocimiento a la conjunción sideral de tan buen cartel, ganado y lidiadores, sobreros y cla.
Tres corridas como ésta y hasta los agentes norcoreanos cantarán lo que se les pida, aunque sea del repertorio de “Pan y Toros”, de “Una tarde de toros”, de “La corría de toros. Zarzuela cómica en un acto”, de “El último brindis. Zarzuela en un acto” o de “Pitos y palmas. Zarzuela cómica en dos actos”, pongamos por títulos de zarzuelas taurinas. ¡Qué si cantan…! La Traviata, sin duda. Dios nos permita superar el trance de ayer sin lesiones mentales irreversibles.
Mucho gustaron a los soplones norcoreanos los tres “palmosillos” lidiados, primero, segundo y sexto, por su flojedad de remos e incapacidad general, mansedumbre y descaste general. Y aunque un punto menos, también la aparición en el ruedo de los sustitutos oficiales –de Torrealta y Manolo González en versión segunda categoría- o el irreconocido de La Rosaleda –en la misma línea de mansedumbre que los anteriores y escasez de juego-.
Reconozcamos, sin embargo, la brevedad de Escribano en el toro de su confirmación de alternativa (sólo cuatro tandas, dando muletazos sueltos entre caídas y pérdidas de manos del “palmosillo”, entre mimos y cuidados terminales), o la de Padilla en el cuarto de la tarde (el de González Sánchez Dalp), al que visto que no podía, que le tocaba la muleta a cada pase, pose o paso (–como dice Ángel Arranz-) le recetó sólo cinco tandas antes de largarle un metisaca bajo, un bajonazo y cuatro descabellos que prolongaron el suplicio. Ahí sí que vi levantarse a aplaudir a uno de los investigadores norcoreanos, despertado bruscamente por el aviso de clariones y timbales. Lo demás, en general, fue insufrible. Así que se lo narraré con brevedad, copiando las notas en norcoreano –alfabeto hanja, el hangul no lo entiendo-).
新義州特別行政區
Traduciré… por si acaso a alguno se le ha olvidado el significado de aquesto.
Comienza, el camarada Escribano, su labor muletera al primer “palmosillo” por estatuarios… justo lo que no necesita el bicho que anda renqueante y caedizo, rematando por alto; sigue a media altura en cuidados terminales, pero el animal no responde, no hay continuidad, ni emoción, pero sí interesantísimo aburrimiento. Lo ejecuta, admirado y acatado camarada Kim Jong Un, de una entera desprendida con facilidad. Nos pareció poco para los crímenes de este “hostil” buey. No hubo aviso, lo lamentamos.


Escribano en el primer "palmosillo" (Foto: las-ventas.com)
Sigue Padilla, cuyo parche nos parece –como a algunos de los presentes que exhiben banderas piratas o réplicas del tapa-ojos-, verdaderamente interesante, y recomendamos a la Gran Asamblea lo tenga presente para el atrezzo de nuestros verdugos. Unos telonazos a pies juntos reciben al segundo “palmosillo” que gustan a sus partidarios y espantan a los aficionados (buen comienzo para la tortura). Parea el matador, como antes lo hiciera Escribano (éste puso un buen quiebro en tablas que merece ser suprimido de la cinta), en este caso, valdría la grabación completa, larga y sin lucimiento. Hermano y padre espiritual, la labor con la muleta, ante el inútil animal, es pesada, sin emoción ni continuidad, despegada, en “pegapases” le dicen por estas impías latitudes, sucia casi la mitad de los lances, ideal para que el “hostil” comience a declarar sus crímenes. Sufre un desarme cuando se agarra a los lomos del bicho. Lo ejecuta de media, sesgando y de tres cuartos de destoque trasero. Vale.
El tercer inválido vuelve a chiqueros, tiempo valiosísimo perdido. Sale en su sustitución uno de Torrealta, camarada. Manso, a menos y con genio, al que el mexicano Adame le instrumenta siete larguísimas tandas oyendo un aviso antes de entrar a matar, y eso que llevaba intentando rajarse tres series. Corre bien la mano, pero acompaña las embestidas y hay poca profundidad. En el intento de agradar, Padre ejemplar, está la virtud de martirizar, porque su labor se hace pesada, plúmbea, inacabable… Con ello han de confesar todos sus crímenes al Estado hasta los más recalcitrantes liberales.  Adame está algo despegado y fuera de la rectitud, pero el público está con él desde el principio y desprecia estos posibles defectillos. Una estocada desprendida y hay petición, y como no hay la suficiente, el diestro decide dar la vuelta, cinco minutos más que son oro para nuestra Revolución.


Adame en el tercero, primer sobrero de la tarde, de Torrealta (Foto: las-ventas.com)
Vuelve también el inválido cuarto a toriles con los mansos, camarada. La suerte nos es propicia. Y sale el sobrero de Manolo González… en el segundo hierro familiar. Manso, brusco pero con movilidad, de poco interés `para nuestros “piadosos” fines, la cosa se acaba pronto porque el contra-revolucionario Padilla, viendo que no somete sus embestidas, abrevia con la muleta… aunque se prolonga con la de matar, buen ejemplo para nuestros ejecutores. Lo hace con la saña que hemos relatado antes, buen Padre. 


Padilla en el cuarto... sobrero también de González (Foto: las-ventas.com)
También el quinto vuelve a los chiqueros por invalidez; quince minutos más de sobrecoste en el festejo… porque entre la retirada de defecaciones y el olvido en sacar el pañuelo el tiempo se consume inútilmente. Quizá, camarada, habrá que completar la filmación con otras imágenes de “palmosillos” anteriores. El sustituto de La Rosaleda es manso, pero embiste aunque se queda corto. Escribano nos hace la perfecta jugada, no está bien con el del geniecillo, que busca y repone, pero pajarea mucho entre lances, ensucia la faena, y no manda nada hasta escuchar pitos generales para que le conceda el indulto de la muerte. Con saña lo mandará al vacío existencial de una estocada caída, alegremente dolorosa, camarada. Quizá convendría repetir algunos episodios de ello en el intervalo que sigue, cuando se arregla el ruedo. Han transcurrido ya dos horas y media largas desde el inicio del espectáculo, Gran Hermano y soberano de nuestras existencias. 

Finaliza Adame el martirio frente al postrer “palmosillo”. Nos llamó la atención lo de Estados Unidos, pero se trata de México, no de la demoníaca América, y seguimos con interés la labor de finalización de voluntades del diestro. Seis largas series, largando pico y acompañando el viaje, bien aupado en ánimo por el público completamente entregado a su labor (hay que replantearse, camarada, la propaganda previa porque en estos países latinos es definitiva), toreo periférico, de pocas estrecheces y hacia fuera, que se viene abajo en la cuarta tanda… pero que continúa con bien para nuestros “piadosos” fines hasta que le pitan por pesado. ¿Hay algo mejor, quizá? Un pinchazo en la paletilla, un nuevo aviso –el primero en este toro-, otros dos pinchazos bajos, hasta DIEZ golpes de descabello infructuosos, nuevo aviso (el segundo, caritativo Padre), y tres descabellos más. 

Creemos, nuestro bien amado Presidente y Padre de la Revolución Coreana, es sin duda una gran herramienta para el descubrimiento de elementos “hostiles” al benéfico Régimen que imponéis, y al hallazgo de culpables indiscriminados. Vos decidiréis, nieto e hijo de los creadores de nuestra amada República”.



Hasta aquí las notas de los espías norcoreanos.

Última hora: “Pionyang. 15-5-2014. Son ejecutados unos espías supuestamente surcoreanos que anduvieron por España, por suministrar material altamente peligroso para la salud mental de nuestro amado Presidente, por hacerle recomendaciones impertinentes y por suministrar propaganda de la ¿Trilateral o tripartito?”. (Agencia de innoticias KKCNA)


Los inválidos y adjuntos de ayer:
1º.- Diligente, 531 kilos, negro, tocado, casi cumple en varas pero sin ningún castigo, inválido y lógicamente a menos.
2º. Resultón, 530 kilos, castaño, tocado, manso pero sin castigo en varas, soso y descastado, flojo en general.
3º.- Estudiante, primer sobrero del hierro de Torrealta, 597 kilos, negro bragado y meano, girón y axiblanco, tocado de armas, manso y con genio al principio aunque rápidamente a menos.
4º.- Rataverde, segundo sobrero, del hierro de González Sánchez Dalp, 522 kilos, negro listón, bragado y meano, tocado de cuerna, manso, brusco pero con movilidad.
5º.- Termita, tercer sobrero del hierro de La Rosaleda, 514 kilos, negro listón, delantero de armamento, manso, embestidor sin generosidad, corto y algo a menos.
6º.-Hacendoso, 570 kilos, negro listón, bragado y meano, manso, un marmolillo que va a menos con poca casta. 

1 comentario:

  1. Don Rafael,me ha hecho sonreir y reir a carcajadas su refrescante crónica.
    El Humor,el buen humor que destila sus escrito,es la mejor manera de tomarse la desdichada y patética caricatura en que han convertido la Fiesta de los Toros,como paso previo a mandarla a hacer puñetas con toda la patulea que la prostituye.
    Enhorabuena.

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