jueves, 31 de octubre de 2013

Adolfo Rodríguez Montesinos, esta tarde en el CEU

El ilustre ganadero, periodista, escritor y secretario técnico de la Asociación de Ganaderías de Lidia intervendrá esta tarde en el Aula de Tauromaquia de la Universidad CEU San Pablo.
Adolfo, otro ganadero refugiado en un encaste paradigmático como el de Santa Coloma, disertará esta tarde, a partir de las 19.30 horas en el Aula magna de la Facultad de Derecho (Julián Romea 22) sobre el papel de las asociaciones ganaderas en el espinoso y complicado tema de los encastes singulares. Unas asociaciones que, como la Unión y la Asociación, apenas hace unos meses, se posicionaban a través de un comunicado público para impedir ciertos "intrusismos" en el sector de las vacadas con orígenes genéticos cada vez más aislados.

Adolfo Rodríguez Montesinos en una intervención previa en el CEU
Será también el momento apropiado para conocer el alcance de la muy reciente normativa en la materia, el Reglamento especifico del libro genealógico de la raza bovina de lidia, que se aprueba en el Anexo V de la Orden AAA/1945/2013, de 11 de octubre, por la que se aprueban las reglamentaciones específicas de los libros genealógicos de las razas bovinas Parda de Montaña, Limusina, Berrenda en Colorado, Berrenda en Negro y Lidia... así como otras razas ovinas, porcinas y caprinas.
Como ilustración al lector curioso, a continuación copiamos la parte de la Reglamentación, referida a la raza de lidia, publicada en el BOE del 22 de octubre de este mismo año.


ANEXO V
Reglamentacion específica del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia
1. Normas generales.
En el Libro Genealógico de Raza Bovina de Lidia (LGRBL) podrán registrarse todos los animales que reúnan las características étnicas definidas en el prototipo racial y se ajusten a lo dispuesto en la presente reglamentación específica.
Prototipo racial: La raza bovina de Lidia presenta una estructura singular, pues está dividida en variedades que presentan un importante aislamiento entre ellas y que cuentan con características morfológicas que las diferencian claramente.
El prototipo está definido en el Real Decreto 60/2001, de 26 de enero, sobre prototipo racial de la raza bovina de lidia.
2. Del Comité de la Raza de Lidia.
Se constituye el Comité de la Raza de Lidia, que estará formado por los Directores Técnicos de cada una de las asociaciones que lo gestionan teniendo como función la armonización del funcionamiento del Libro Genealógico entre las distintas asociaciones.
3. Del Registro de ganaderías.
El Registro de ganaderías estará constituido por:
3.1 Registro de Ganaderías de Reses de Lidia: Compuesto por las ganaderías inscritas en cada una de las asociaciones oficialmente reconocidas.
Las ganaderías inscritas tendrán asignada una sigla, que será un código alfabético de tres letras de las cuales la primera corresponde a la asignada a la asociación en que se inscribe y las otras dos serán las adjudicadas por la propia asociación.
A cada ganadería se le asociarán el/los código/s REGA de la/s finca/s donde se ubicará el ganado de la misma ó código/s equivalente/s en caso de otros países.
Asimismo, se incluirán en este registro los datos que tradicionalmente y, según la normativa vigente, identifican a las ganaderías de lidia (denominación bajo la que habrán de lidiarse las reses, señal de orejas, hierro, divisa, fincas en que se realiza la explotación, titular y representante).
Las ganaderías podrán modificar cualquiera de los datos citados salvo la sigla.
a) Alta de ganaderías en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia. La inscripción de las ganaderías en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia estará condicionada al cumplimiento de los siguientes requisitos adicionales:
a.1. Poseer un censo mínimo de 25 hembras inscritas en el Registro definitivo o fundacional del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia.
Este número podrá reducirse a criterio del Comité de la Raza de Lidia si se trata de ganaderías pertenecientes a encastes en peligro de extinción, con objeto de preservar su pureza y la biodiversidad de la raza.
a.2. Contar como mínimo con un macho reproductor inscrito en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia.
a.3. Disponer de terrenos acotados y cercados sobre los que el titular de la ganadería tenga disponibilidad jurídica, que incluyan las instalaciones y dependencias precisas para el manejo de reses de lidia haciendo posible el cumplimiento de lo dispuesto en esta reglamentación específica.
En caso de cumplimiento de todos los requisitos exigidos, las asociaciones de criadores oficialmente reconocidas para le gestión del Libro Genealógico asignarán una sigla a las nuevas ganaderías que se asocien.
Una vez dada de alta la nueva ganadería en el Registro de Ganaderías de Lidia e inscritos sus animales en los Registros correspondientes del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia, las asociaciones mencionadas podrán expedir cualquier tipo de documento necesario para que los animales registrados participen en todo tipo de espectáculo.
Las ganaderías que transitoriamente no cuenten con ningún animal inscrito en el Libro Genealógico podrán mantenerse en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia, aunque no serán incluidas en los informes estadísticos que se elaboren en relación con el censo de animales.
b) Modificaciones en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia. Cualquier variación en los datos del Registro, deberá ser comunicada a la asociación en la que se realizó la inscripción para que proceda a la modificación registral correspondiente y, en su caso, a las labores de inspección y/o control previas que sean necesarias.
c) Bajas del Registro de Ganaderías de Reses de Lidia. Una ganadería causará baja en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia cuando cause baja en una asociación oficialmente reconocida para la gestión del Libro Genealógico, retirándosele la sigla asignada, sin perjuicio de las reses inscritas hasta el momento de la baja. El LGRBL sólo certificará la ganadería propietaria de los animales que pertenezcan a ganaderías inscritas en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia.
3.2 Registro de Ganaderías colaboradoras con el Programa de Mejora. Estará constituido por aquellas ganaderías que, inscritas en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia, participan en el Programa de Mejora de la Raza Bovina de Lidia a través de los programas de selección y/o conservación.
4. De los registros de animales del Libro Genealógico.
El Libro Genealógico de las Raza Bovina de Lidia está constituido por los siguientes registros de animales:
Registro Fundacional (R.F.).
Registro de Nacimientos (R.N.).
Registro Definitivo (R.D.).
Registro de Méritos (R.M.).
4.1 Registro Fundacional: Está compuesto por los animales de lidia reproductores nacidos con anterioridad a 1990 que fueron declarados por los ganaderos aportando dos generaciones de ascendientes.
Se trata de un registro cerrado desde el 1 de enero de 1992.
En todo caso, los animales inscritos en este registro no asignados a ninguna ganadería inscrita en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia, causarán baja, asignándose la letra B a este tipo de baja.
4.2 Registro de Nacimientos: El Registro de Nacimientos estará constituido por los productos de ambos sexos hijos de padres inscritos en el Registro Fundacional o en el Registro Definitivo, identificados mediante el código genealógico.
La inscripción en el R.N. estará condicionada al cumplimiento de los siguientes requisitos:
a) Que los sistemas de reproducción utilizados, tanto de monta natural como por reproducción asistida, garanticen con toda fiabilidad la paternidad de las crías. En caso de transmisión de hembras que pudieran estar gestantes, el ganadero vendedor deberá informar, con relación a dichas hembras, de los lotes de cubrición o, en su caso declarar y acreditar la reproducción asistida.
b) Que el padre de los becerros nacidos sea declarado por el ganadero en las correspondientes declaraciones de nacimientos, siendo la entrega del Parte de Cubrición por parte del ganadero voluntaria en todos los casos salvo en los expresamente recogidos en esta reglamentación.
c) Previamente a la inscripción en el Registro de Nacimientos, en los ejemplares obtenidos mediante la aplicación de técnicas de reproducción asistida, se podrán realizar los correspondientes controles de filiación por ADN en centros oficialmente reconocidos.
Las técnicas de reproducción asistida sólo podrán desarrollarse por personal autorizado de acuerdo con la normativa en vigor y las especificidades que se establezcan para la raza bovina de lidia.
d) Que el nacimiento de las crías sea debidamente comunicado en tiempo y forma con indicación de día, mes y año, siendo susceptible de comprobación por parte del LGRBL. Para ello el ganadero deberá declarar los nacimientos habidos con periodicidad mensual y la comprobación de la filiación se realizara mediante el ahijado de las crías con sus madres u otros sistemas que constaten la filiación.
Las crías nacidas entre el 1 de julio de un año y el 30 de junio del año siguiente, se asignarán a un año ganadero de nacimiento, que coincidirá con el año del segundo semestre de dicho periodo.
e) Que la identificación del animal en el herradero, se realice según lo previsto en esta reglamentación específica en presencia de un veterinario colaborador del LGRBL, confirmándose los datos hasta el momento declarados.
f) Una vez herrados los becerros de ambos sexos, con el visto bueno del veterinario designado para tal fin, y comprobada su trazabilidad, dichos ejemplares quedarán inscritos en el R.N.
g) Los ejemplares inscritos en el R.N. permanecerán en él durante toda la vida, a menos causen baja por:
Acceso o inscripción en el Registro Definitivo.
Venta a explotaciones ganaderas que no figuren en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia (V).
Muerte natural o accidental (N).
Muerte por participación en espectáculos taurinos (L).
Muerte por sacrificio (S).
En todo caso, los animales inscritos en este registro no asignados a ninguna ganadería inscrita en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia, causarán baja, asignándose la letra B a este tipo de baja.

Un toro de Adolfo Rodríguez Montesinos (Foto: encastesbravos.blogspot.com.es)
4.3 Registro Definitivo: Registro constituido por animales (hembras y machos) procedentes del Registro de Nacimientos, que han sido seleccionados por el ganadero como reproductores.
La inscripción de un animal en este Registro estará supeditada al cumplimiento de las siguientes condiciones.
Los animales deben tener al menos dos generaciones de ascendentes conocidos e inscritos en alguno de los registros de reproductores del LGRBL (R.F. o R.D.):
i. Que el veterinario colaborador del LGRBL, no haya mostrado disconformidad por presentación de taras o defectos patentes en el momento del herradero que impidieran la utilización de los animales como reproductores.
ii. Que lo animales cuenten con una edad mínima de 18 meses.
iii. Que los animales hayan superado, a juicio del ganadero, las pruebas de selección morfológica, genealógica, funcional y de comportamiento.
iv. La inscripción de los animales en el Registro Definitivo se efectuará previa solicitud del ganadero a la asociación correspondiente, la cual antes de realizar dicha inscripción podrá efectuar las comprobaciones pertinentes. Si en el omento de la declaración de los nacimientos se detecta que alguno de los padres figura inscrito en el Registro de Nacimientos, causará baja en el Registro de Nacimientos pasando a inscribirse en el Registro Definitivo.
v. Los ejemplares inscritos en el R.D. permanecerán en él durante toda la vida, a menos que causen baja por:
Venta a explotaciones ganaderas que no figuren en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia (V).
Muerte natural o accidental (N).
Muerte por participación en espectáculos taurinos (L).
Muerte por sacrificio (S).
En todo caso, los animales inscritos en este registro no asignados a ninguna ganadería inscrita en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia, causarán baja, asignándose la letra B a este tipo de baja.
4.4 Registro de Méritos: Registro constituido por reproductores inscritos en el Registro Fundacional o Definitivo del LGRBL que reúnan los requisitos exigidos, formado por animales que mantendrán su inscripción en este registro hasta que causen baja en su registro correspondiente. Se dividirá en dos secciones:
Sección de selección. Se podrá establecer para cada ganadería que realice evaluaciones genéticas o para conjuntos de ganaderías o incluso encastes, en que dadas las conexiones genéticas entre las distintas ganaderías que voluntariamente se agrupen, permitan realizar evaluaciones genéticas conjuntas.
Esta sección incluirá aquellos reproductores mejorantes que se encuentren entre el 20% mejor para alguno de los caracteres funcionales registrados en una misma evaluación, con una precisión de la estimación superior al 50% para el carácter funcional en cuestión. Dichos reproductores mejorantes se clasificarán por variedades o encastes de acuerdo con lo establecido en el Programa de mejora de la raza de lidia.
Sección de conservación: Se podrá establecer para encastes en peligro de extinción, e incluirá el 20% de los reproductores con parentesco medio más reducido.
5. Importaciones procedentes de libros genealógicos de otros países.
La inscripción de animales en el LGRBL procedentes de otros países de la UE, estará condicionada al cumplimiento de la Normativa Comunitaria relativa a los certificados genealógicos y las indicaciones que deben incluirse en ellos para los animales reproductores de raza selecta de la especie bovina, su esperma, óvulos y embriones.
En caso de importación de animales, semen, óvulos o embriones procedentes de países terceros, se precisará certificación oficial de raza pura con dos generaciones de ascendientes, de animales, del donante o de los donantes, expedida por la autoridad competente del país de origen, para la inscripción de animales o de crías procedentes de dicho germoplasma en el registro correspondiente del LGRBL.
6. Del control de filiación e identificación de los animales.
Las actuaciones para garantizar las genealogías de los animales inscritos en el LGRBL, ya sean de campo o de toma de muestras de ADN para su análisis, y la identificación de dichos animales, se realizarán por los veterinarios colaboradores del LGRBL designados por cada una de las asociaciones.
De cada una de las actuaciones se levantará el acta correspondiente firmada por el veterinario actuante y el ganadero o su representante, dando así su conformidad de lo allí expuesto.
6.1 Control de filiación. El control de filiación de los animales inscritos en el LGRBL se llevará a cabo mediante un muestreo aleatorio y un control obligatorio, establecido por cada asociación oficialmente reconocida para la gestión del LGRBL.
El muestreo aleatorio se hará sobre los ejemplares existentes en las ganaderías y obligatoriamente, sobre los que hayan sido obtenidos mediante la aplicación de técnicas de reproducción asistida.
El control obligatorio, se realizará en las ganaderías colaboradoras con el Programa de mejora mediante controles aleatorios y en los machos destinados a reproducción, ya sea mediante inseminación artificial, o por monta natural, en el caso de ganaderías de distintos titulares que compartan localización, aunque sea de forma temporal. Asimismo, cada asociación podrá establecer, dentro de las ganaderías inscritas en ella, un control de filiación en las poblaciones que considere necesarias.
Para el control de filiación, se realizarán las siguientes actuaciones:
a) Comprobaciones de lotes de cubrición. Será un mecanismo de control válido para garantizar la filiación padre/hijo/a en caso de monta natural en lotes de cubrición. En esta actuación se verificará la presencia de un solo semental con un lote de vacas en un momento dado.
b) Ahijado. El ahijado será un mecanismo de control válido para garantizar la filiación madre-hijo/a. Se podrá realizar a petición del ganadero o a criterio de las asociaciones oficialmente reconocidas para la gestión del LGRBL, mediante la filiación de becerros identificados individualmente con crotal o con marcas de herradero y sus madres.
c) Toma de muestras de ADN para pruebas de filiación. Se podrá realizar a criterio de las asociaciones oficialmente reconocidas para la gestión del LGRBL y de conformidad con el RD 2129/2008 por el que se establece el Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas.
Durante los cinco años siguientes a la aprobación de esta Reglamentación específica se procederá a la toma de muestras de ADN de total de sementales inscritos en el Registro Definitivo. Este procedimiento se mantendrá sometiendo a la toma de muestras de ADN y pruebas de filiación a los sementales que vayan inscribiéndose en el Registro Definitivo, pudiendo así verificar la filiación de sus descendientes.
d) Otros medios o mecanismos válidos de control de filiación, reconocidos internacionalmente. Será acorde a las indicaciones del Centro Nacional de Referencia de Genética Animal.
6.2 Identificación de los animales. Todos los animales deberán estar identificados individualmente de acuerdo con la normativa vigente en materia de identificación de la especie bovina.
Para ser inscritos en el Registro de Nacimientos del Libro Genealógico deberán ser identificados mediante el código genealógico por el método de marcado a fuego o con otra marca indeleble, que permita la comprobación de la identificación del animal a distancia.
En todo caso se establecerá la correlación entre la identificación del DIB o documento equivalente de otros países y el código genealógico.
El herradero es la operación en la que se realiza la identificación definitiva de los animales mediante el marcado a fuego o con otra marca indeleble, la asignación del código genealógico y su correlación con la identificación del DIB o documento equivalente de otros países.
Las marcas con las cuales se identificarán a los animales en este acto serán:
a) Hierro de la ganadería: se colocará en el cuadril. Alternativamente, podrá colocarse en la llana, según decisión del ganadero. No se podrá colocar en ningún caso en la misma región donde se coloque la letra que identifica a la asociación.
b) Letra que identifica a la asociación gestora del Libro Genealógico a la que pertenece la ganadería: se colocará en la llana (también llamada solana). Alternativamente, podrá colocarse en el cuadril a criterio del ganadero. No se podrá colocar en ningún caso en la misma región donde se coloque el hierro de la ganadería.
c) Última cifra del año ganadero de nacimiento o «guarismo»: se marcará en la paletilla.
d) Número de orden: número de uno a tres dígitos comprendido entre el 1 y el 999, sin ceros a la izquierda, que se colocará en el costillar del animal.
No podrán marcarse con el mismo número dos o más ejemplares del mismo sexo y mismo año ganadero de nacimiento, de una misma ganadería.
Los crotales oficiales de los machos se retirarán con anterioridad a la lidia en todos los casos posibles.
Todas las marcas descritas se colocarán preferentemente en el lado derecho del animal y en todo caso en el mismo lado. En las actas de herradero de machos y de hembras se reseñarán las marcas colectivas e individuales de los becerros, su pelaje, la identificación del crotal y la señal de orejas en el caso de los machos, que deberá coincidir con la señal de orejas de la ganadería.
El código genealógico, irrepetible e individual para cada animal, se formará por la conjunción de dichas marcas y el sexo del animal, traducidas en un código alfanumérico de 10 dígitos construido en el siguiente orden:
Tres letras de la sigla que identifica a cada ganadería.
Tres últimos dígitos del año ganadero de nacimiento.
Sexo del animal (M en caso de machos y H en hembras)
Número de orden del animal con tres dígitos, completado en su caso con ceros a la izquierda.
En caso de discrepancia de datos o por constatación de irregularidades a partir de la información aportada, los responsables del Libro Genealógico ordenarán la realización de la correspondiente inspección de comprobación o verificación.
7. De la documentación.
Se establecerá el procedimiento necesario para dar cumplimiento a lo establecido en la presente reglamentación específica, debidamente consensuado a través del Comité de la Raza de Lidia.. Dicho procedimiento incluirá la recepción de la declaración de datos e información de los ganaderos, sus objetivos, diseño y documentación técnica.
El Libro Genealógico de la Raza de Lidia deberá acreditar y certificar respecto a los datos e información registral que obre en su poder, y como tal expedir la documentación que, previa solicitud del ganadero, sea su función expedir para acreditar la raza, la pertenencia a una ganadería de lidia o la genealogía de los animales, en especial los siguientes:
a) Certificado de nacimientos para la Lidia. Deberá recoger al menos la siguiente información: denominación, sigla y hierro de la ganadería criadora, guarismo, sexo, número de orden, código genealógico, nombre, pelaje y fecha de nacimiento del animal, señal de oreja en el caso de los machos, identificación del DIB del animal o documento equivalente de otros países, registro en que esté inscrito, asociación que lo expide con nombre y firma del responsable, fecha de expedición y periodo de validez.
El certificado de nacimientos incluirá la denominación y sigla de la ganadería propietaria cuando los animales pertenezcan a alguna ganadería inscrita en el Registro de Ganaderías de Reses de Lidia.
Una vez se produzca la muerte del animal con motivo de espectáculos taurinos, ésta se certificará mediante diligencia en el apartado correspondiente de dicho documento del Delegado Gubernativo o autoridad equivalente nombrada al efecto u otra autoridad competente, que será responsable de su remisión a la asociación expedidora, que procederá a dar de baja al animal en el LGRBL.
Su uso es exclusivo para acreditar la pureza e identidad racial, procedencia, identificación y edad exigida para la participación del animal en espectáculos taurinos, garantizando además la trazabilidad de los animales sacrificados en espectáculos taurinos tras su devolución a la asociación que lo expidió, por lo que es el único documento válido para estas funciones.
b) Carta Genealógica. Deberá recoger al menos la siguiente información: denominación, sigla y hierro de la ganadería criadora del animal, denominación y sigla de la ganadería propietaria, guarismo, sexo, número de orden, código genealógico, nombre, pelaje y fecha de nacimiento del animal, identificación del DIB o documento equivalente de otros países, registro en que esté inscrito, código genealógico, nombre y registro de los padres y abuelos, asociación que lo expide con nombre y firma del responsable y fecha de expedición.
Es el único documento acreditativo además de la identificación del animal y de la última ganadería propietaria, de su genealogía y por tanto de la pureza racial y origen de los ejemplares que pueden ser destinados a la reproducción.
Garantiza la trazabilidad genealógica, y su expedición será requisito obligatorio en la transacción de animales que afecten a distintas asociaciones oficialmente reconocidas.

martes, 29 de octubre de 2013

Victorino, Prieto de la Cal y Samuel Flores en la inauguración del Aula de Tauromaquia del CEU

Como ya sabrán muchos de nuestros lectores, el pasado jueves se inauguró la XIII edición del Aula de Tauromaquia de la Universidad CEU San Pablo con una presencia de público que rozó el "no hay billetes". Tomás Prieto de la Cal, Victorino Martín García y Samuel Flores hijo, junto a Javier Pérez y José Vega (ambos miembros de la presentada en sociedad Plataforma por la Diversidad de Encastes) hicieron las delicias del respetable en la sesión inaugural. Casi 200 personas pudieron escuchar en vivo y en directo a tres ganaderos empeñados en defender a lo que yo sigo llamando "encastes singulares", y propusieron medidas y analizaron los problemas que la fiesta tiene para la preservación de ese tesoro genético que es el toro de lidia. 
En varios portales, ediciones digitales de diarios nacionales y blogs, habrán podido seguir la noticia. Ninguno de los tres ganaderos, junto a los representantes y socios fundadores de la Plataforma por la Diversidad de Encastes, se mordió la lengua, exponiendo, desde sus diversas y diferentes ópticas, las dificultades con que se topan muchas ganaderías cuya genética no pertenece al encaste mayoritario -Domecq-, y que se alejan del comportamiento uniforme, bobo y suavón, o "toreable" camino del descaste y la mansedumbre absoluta -con salvadas excepciones, que también las hay- del mismo. 
No habré de insistir en ello, y más siendo responsable del Aula en cuestión, pero permítanme que les adjunte el vídeo de CEU Media en el que se narra el acto y algún enlace -escrito o de audio- donde podrán encontrar más información sobre esta Jornada inaugural del Aula de Tauromaquia. 


Algunos comentarios de la sesión del jueves: 






Un Aula que, como en ediciones precedentes, propone distintos temas, diferentes conferencias que podrán brindar al aficionado nuevas posibilidades para profundizar en el siempre complejo y muy facetado mundo de la tauromaquia; un Aula -como dije en la presentación del mismo, y no como quiere subrayarse en algún blog- que sin duda podrá ser del gusto de los aficionados porque eso es lo que creo necesitamos en estos meses de parón de las corridas peninsulares. Y si no, vean el contenido del Aula, en sus distintas sesiones, propuesto para el primer trimestre... ¡Qué Dios reparta suerte!


AULA DE TAUROMAQUIA
UNIVERSIDAD SAN PABLO - C.E.U.
CURSO ACADÉMICO 2013 - 2014


DESARROLLO DEL PRIMER TRIMESTRE


* Jueves, 24 de Octubre de 2013. (19.30 horas)
Presentación del XIII Aula de Tauromaquia por D. Rafael Cabrera Bonet. Director del Aula de Tauromaquia CEU-San Pablo.
Jornada sobre la Defensa de los Encastes en el toro de lidia
En colaboración con la Plataforma por la Diversidad Encastes.
Intervendrán:
D. Tomás Prieto de la Cal (ganadero)
D. Victorino Martín García (ganadero)
D.  Samuel Flores Romano (ganadero)
D. Javier Pérez Millán (miembro de la Plataforma y redactor del blog “encastesbravos”)
D. José Vega (miembro de la Plataforma, redactor del blog “ellibrodelarte” y periodista)

* Jueves, 31 de Octubre de 2013. (19.30 horas)
 “Las asociaciones ganaderas de toros de lidia y la diversidad de encastes”.
            D. Adolfo Rodríguez Montesinos (ganadero, veterinario, Secretario Técnico de la AGL)

* Jueves, 7 de Noviembre de 2013. (19.30 horas)
            D. Rafael Cabrera Bonet. Director del Aula de Tauromaquia CEU-San Pablo.
“En el centenario de la alternativa de Belmonte: José y Juan en cifras”.

* Jueves, 14 de Noviembre de 2013. (19.30 horas)
            Mesa Redonda
“La caracterización de los encastes en el toro de lidia”.
            D. Javier Cañón (Catedrático de Genética. Universidad Complutense de Madrid)
            D. Julio Fernández (ex - veterinario de la UCTL)

* Jueves, 21 de Noviembre de 2013. (19.30 horas)
D. Alejandro Martínez Lorenzo. Periodista y ex–colaborador de Clarín de RNE.
 “La ética en la fiesta nacional”.

* Jueves, 28 de Noviembre de 2013. (19.30 horas)
D. Javier Villán. Crítico taurino y teatral del Diario El Mundo. Escritor y columnista.
 “Los toros en el siglo XXI”.

* Jueves, 5 de Diciembre de 2013. (19.30 horas)
          D. Andrés de Miguel. Sociólogo. Miembro de la Peña Los de José y Juan.
“El público en la edad de oro del toreo”.

* Jueves, 12 de Diciembre de 2013. (19.30 horas)
          D. José Vicente Sinisterra Gago. Catedrático de la UCM. Parque Científico de Madrid.
“Ignacio Sánchez Mejías: torero, literato y mecenas”.

* Jueves, 19 de Diciembre de 2013. (19.30 horas)
          D. Gonzalo Santonja Gómez–Agero. Catedrático de la UCM. Director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.
“Almazán, Campo del Toro”.
  
Las conferencias se celebrarán en el Aula Magna de la Facultad de Derecho
(Julián Romea, 22; Edificio Biblioteca),
a las 19.30 horas, con entrada libre y gratuita.

martes, 15 de octubre de 2013

Toros, toreros y toreos

El comentario de Ángel Arranz

Lecciones

Terminó la endeble temporada taurina del año 2013 en Las Ventas.
Endeble en todos los dichos, hechos y aspectos. O en casi todos para ser exactos.
Lo del casi, en este caso, es el equivalente a los brotes verdes que pregona el bipartidismo y sus dirigentes o gobiernos. De este gobierno, del anterior, y si no rectifican o rectificamos, del próximo también.
Nos movemos en y por arenas movedizas.
No hay cimientos, estructuras y organigramas justos, sólidos, fiables y duraderos. Lo peor: en las fórmulas que aplican los bipartidistas no se vislumbran directrices hacia un futuro mejor… ni siquiera menos malo.
Todo es, o parece, provisional y apresurado, como “de usar y tirar”; como “si te he visto no me acuerdo”.
Predomina la cantidad sobre la calidad, la competitividad sobre la cooperación y la capacidad, lo mediocre sobre lo original, la chapuza sobre la precisión, la corrupción sobre la decencia y docencia, los especuladores sobre los emprendedores, los múltiples asesores enchufados sobre los precisos y competentes expertos, etc. etc. etc.
Y así tampoco vamos a ninguna parte, mejor dicho, así nos quedamos como estamos, o nos vamos a peor o al vacío.
¿Peor?
En cuanto asoma una hierba o hierbajo en el secarral genérico que nos sofoca, las cotorras y loros “del pesebre y pensamiento bipartidista” cantan y cuentan el cuento como si de esfuerzo, mérito o logro suyo se tratara.
Claro, los desmentidos, los ridículos y las contradicciones de esas pájaras y pájaros están a la orden del día, de la hora, incluso del minuto. No dicen más verdades a medias y sandeces porque no tienen tiempo… están ocupados en tertulias sin principios ni fines. O con principios y fines fracasados.
Los “medios y los mediáticos” nos venden que lo que dicen –hacer hacen poco o nada- es lo mejor para la inmensa mayoría del personal aunque esté demostrado que a los únicos que les va bien o muy bien en lo material es a sus amos. Tienen la libertad de un preso y el criterio de un cuervo –pájaro de mal agüero-.
Estamos en la era de la publicidad. De la peor publicidad de todas las posibles, imposibles o delictivas.
-¿Y cómo le va a la Tauromaquia en lo que a brotes verdes se refiere?
Poco más o menos que al resto de Artes, Ciencias, Oficios, Inventos y Eventos.
Hay más vacíos que llenos; hay más artificio que oficio; hay más cursos teóricos que recursos prácticos; hay más estética que épica; hay más ruido que sentido; hay menos ética que cosmética; hay menos verdad que falsedad; hay semilleros con más contaminación que pureza… y con parecido estilo al hilo que manipulan las cúpulas del sistema.
¿Por qué “politizo” mis reflexiones taurinas?
- Porque todas las partes se entremezclan y van unidas para formar o deformar el todo.
Mal están las cosas de las pañosas. A casi nadie le salen las cuentas.
Es una incógnita que el ejemplar José Tomás vuelva a reventar todas las taquillas, como tampoco las revientan los: S. Vettel, V. Rossi, R. Nadal, B. Pitt, Madonna, L. Messi… lo mismo le pasa al bipartidismo en las urnas.
¿Hay como un hartazgo de la sobre valoración de unos y otros? ¿Se empieza a tener conciencia del precio o desprecio de la desigualdad? ¿Hay un empobrecimiento material en la ciudadanía con y sin fronteras? ¿En qué medida influye en las taquillas la inestabilidad social, emocional y laboral?
¡Ojo! Respeto a la mayoría de figuras de cualquier especialidad, pero hay figuras estándar lejanas y figuras eternas asequibles, hay figuras de hechos y figuras hechas o prefabricadas en los laboratorios de marketing… y no son iguales ni de cerca ni de lejos.
Cuando lo comercial y superfluo predomina sobre lo fundamental y necesario empieza la sospecha, el malestar, la deserción, el ocaso.
Sí, ese conflicto está presente en la integridad del toro, del torero, de la lidia y del arte de torear.
Con diferencia, lo más destacado de la temporada 2013 en Las Ventas ha sido el entendimiento de El Cid con el toro “Berbenero” de Victoriano del Río la tarde del 4 de octubre.

El Cid en la pasada feria de Otoño, al natural (Foto: las-ventas.com)
Toro armadísimo y completo, de los que distinguen a los buenos toreros de los grandes toreros. El zurdo Manuel Jesús, El Cid, volvió a errar con la tizona y perdió la enésima salida a hombros por la Puerta Grande.
Temporada floja en líneas generales con notables pero insuficientes o descontinuadas excepciones en toros, toreros y toreos.
Mención especial a la extraordinaria cuadrilla de Javier Castaño. A la evolución de Antonio Ferrera que va cambiando sus defectos especiales por sus efectos esenciales. Al olvido impresentable de toreros interesantes y en ciernes como Paco Ureña.
Varias lecciones técnicas y artísticas se pueden explicar y potenciar para las próximas temporadas.
1ª) El poderío, la naturalidad, la autenticidad, la credibilidad, el clasicismo, el valer y el valor con capote y muleta de El Cid derrotó -¿para siempre?- al toreo posmoderno o de gimnasio, basados en toreros y toreos recurrentes, repetitivos, rutinarios, previsibles, impersonales, forzados, agarrotados, encorsetados, torcidos, retorcidos y escondida la pierna que carga la suerte… además de colocación fuera del sitio.
2ª) La progresión y superación en toreros y toreos es real. La entrega, disciplina y pundonor de A. Ferrera lo acredita.
3ª) Las cuadrillas de toreros y novilleros también forman y conforman el ritual melodramático que se celebra en el ruedo. Tendría que ser habitual en “los toreros de plata” demostrar y demostrarse los toques de distinción en sus intervenciones más allá del servicio o servilismo al “jefe”. La generosidad de Javier Castaño y de su cuadrilla enriquece el calor y color del albero.
4ª) Los toreros y toreos de sentimiento y sensibilidad conquistan el respeto y a veces la admiración emocionada de los espectadores… poco o nada que ver con lo sensiblero o lo sensacionalista. Y es un disparate irse a “porta gayola” para recibir a un toro de origen Atanasio –suelen salir abantos y sin fijeza- como hizo el joven espada mejicano Joselito Adame.
5ª) Todo debe girar alrededor de la recuperación de los toros… y de la recuperación de los pueblos sanos y sabios para cualquier menester.
La Tauromaquia es una metáfora -nacional y universal- muy aproximada de la vida, de las profesiones y de sus circunstancias, pese a quien pese.
Estas lecciones se las deben aplicar, y se las podemos exigir, a esa infinidad de chufletas de todo tipo y condición que se creen figuras… y se quedan en basuras de escasas culturas.
Estoy, estamos hasta la montera de inútiles caraduras. Hay que echarlos… y que hagan trabajos comunes o forzosos para el bien de casi todos.
Salud y justicia social.
Otoño 2013

lunes, 14 de octubre de 2013

Se acabó

Último festejo madrileño de 2013

Madrid, 12 de octubre de 2013. Un tercio de entrada. 2 toros de José Luis Pereda y 3 de La Dehesilla, desigualmente presentados, mansos en general, flojos y sosos o complicados, destacando el primero por boyante. 1 toro de Hermanos Sánchez Herrero (4º), manso, bronco, complicado. Luis Bolívar, silencio (aviso) y ovación. Paco Ureña, ovación (aviso) y ovación. Sergio Flores, palmas y silencio (aviso).  

Se acabó, sí, y no habrá más festejos taurinos en medio año completo. Desde este doce de octubre, feliz día de la Hispanidad –más descafeinado que nunca si no fuera por la reivindicación española en Barcelona-, hasta el domingo de Ramos -13 de abril de 2014-, o poco antes, no habrá –previsiblemente- más festejos taurinos en la primera plaza del orbe taurino. Medio año, un día más seis meses, esa es la afición del tripartito, su visión del negocio, su afán de mejorar la oferta. Seis meses sin toros en la que antaño fuese plaza de temporada, con corridas, novilladas o festivales que se sucedían a lo largo de todo el año. Una población estable de cuatro millones de personas, unos dos y medio más en la propia Comunidad autónoma, casi otro a menos de una hora de camino… y no pueden convocar a nadie durante medio año. Sorprendente. Ya estamos “hechos” a la “aficionadísimaempresa madrileña, tan nefasta como el tripartito que prohibió los toros en Cataluña, que ni siquiera nos sorprendió (ni nadie clamó por ello –más que en algún blog de aficionado como éste-) que la temporada se cortara abruptamente el día 12 de octubre, cayendo la fecha en sábado y sin que hubiese epílogo al día siguiente, el domingo. Es más, ¿no les resulta escandaloso que tuviera que ser Abella quien les dijera que eso de no programar un festejo el día de la fiesta nacional para trasladarlo al domingo 13, no era de recibo? Porque estos aficionadísimos señores querían suprimir la corrida del día de la Hispanidad para culminar su triste recorrido de este año con un festejo sin interés al día siguiente, pensando –quizá- en atraer otro puñadito –y no más- de estupefactos turistas…
Abella les llamó al orden y la solución no fue ni salomónica: el festejo previsto se le entregó a la otra madre, es decir, se trasladó de día, y aquí paz y después gloria económica. ¡Fantástico! Un hito más para adjudicarles la plaza de por vida… con las comisiones –cánones- correspondientes.

Bolívar dejó escapar al primer y mejor toro de Pereda.  Por cierto, ¿se han planteado que las fotos siempre muestran el final del muletazo y nunca antes para ver colocación, cite o embarque...? (Foto: las-ventas.com)
El cartel no interesaba a prácticamente nadie y así se desarrolló el festejo. Se acabó la temporada en el habitual tono cárdeno de la temporada en conjunto, con una pobre asistencia de público y entre faenas de poco fuste, con sus tintes de interés concreto. Destaquemos del tono medio habitual a uno de los toros de La Dehesilla –el primero- que de no haber sido un inválido habría dado lugar a más interesantes y emocionantes arrancadas y que, pese a la falta de fuerzas mencionada, fue el más boyante –el toro claro que admite todas las suertes- y noble del festejo. Destaquemos también la disposición de Luis Bolívar ante el complicado cuarto –el remiendo de Hermanos Sánchez Herrero-, peleándose con él, con firmeza y decisión, logrando ligar lances ante un toro manso y boyar, y matándolo casi por arriba. Recalquemos también algunos pasajes del mejicano Sergio Flores en el tercero de la tarde, otro toro bronco, manso y complicado, del que tiró de verdad en varios pasajes de la faena, pese a que le trajo de cabeza casi toda ella, cuesta arriba, pero sin terminar de desbordarle nunca. Y salvemos también la disposición de Paco Ureña, pinturero en el inicio y colocándose entre los pitones del quinto, pero sin darle nunca ni la distancia requerida, ni la continuidad que la faena precisaba, quitándole la muleta y escondiéndosela a cada lance para evitar incómodas repeticiones. Lo demás, o para el olvido, o para la desesperación –casi siempre esperanzada- del aficionado.
La corrida de José Luis Pereda –sólo dos del hierro titular y tres de la segunda marca familiar- no defraudó… porque nadie a estas alturas es capaz de prever cómo saldrán los pupilos del ganadero onubense. La corrida que abrió la feria de San Isidro 2013 salió mansa, sosa y descastada; la de este pasado sábado, mansa, floja y en buena medida descastada también, aunque salvemos de la quema al primero y con muchos reparos a los dos últimos, que vinieran a menos durante la lid.  Ahora, interesar, lo que se dice interesar, ni lo más mínimo…
A Bolívar se le vio como siempre en esta última etapa de su trayectoria profesional; más interesado en el trabajo que en la creación, buscando alivios como cualquier trabajador por cuenta ajena que se precie (es un decir) y sin comprometerse más que en última instancia frente al complicado cuarto. Es ahí, pese al desastre de lidia, cuando le vimos más serio, más comprometido con el arte de la tauromaquia, con la técnica, con el esfuerzo que requiere la lidia de un toro manso y mular, ligando aunque fuera a veces a la manera contemporánea de esconder la pierna y quitarse de en medio. Y como lo mató de una entera, desprendida, un poco a capón, la ovación, a mi parecer, fue justa y más que suficiente. Sin embargo, en el primero, el de La Dehesilla, un bicho inválido pero cumplidor en casi todos los tercios, boyante pero no muy encastado, anduvo sin comprometerse, desde fuera y algo distante de las nobles embestidas de su oponente, diciendo muy poco a pesar de tirar en algún muletazo del toro. Despatarrado y sin clase, dejó escapar una buena oportunidad de reivindicarse ante una corrida que no es de las duras que solía lidiar. Unas prescindibles manoletinas, un par de pinchazos caídos y otro hondo y desprendido –mientras sonaba un aviso-, le hizo tomar el descabello y acertar a la primera. Silencio sepulcral, como el que se requiere cuando fallece el arte.

Paco Ureña en el quinto, tirando del bicho aunque sin terminar de metérselo a la espalda (Foto: las-ventas.com)
Tampoco vimos apenas nada apreciable en Ureña ante su primero, un toro titular manso, flojo, soso y descastado, que apenas se movía en las cercanías escogidas por el diestro lorquí. En vez de aprovechar la decena de muletazos que tenía, los dejó escapar entre estatuarios y todo tipo de precauciones iniciales. En la tercera tanda acortó ya distancias en la búsqueda del recurso encimista, sin continuidad ni limpieza, sin que dijera nada su labor ante un toro que apenas podía con el rabo y se desplazaba medio metro o poco más. Unas increíbles manoletinas salpicadas –de una en una, también sin ninguna hilazón- y, muy fuera de la suerte, un primer pinchazo caído, con pérdida de muleta, otro hondo algo caído, un aviso y un certero descabello. Directamente para olvidar, por más que la cla le ovacionara. Más disposición tuvo en el quinto, al menos en la colocación, porque tampoco hubo ni ligazón –quitándole el trapo tantas veces para que no repitiera-, ni distancias algunas. Era un toro de La Dehesilla –como el primero y sexto- manso pero embestidor, que se acabó viniendo abajo quién sabe si por ahogarlo el matador en esas absurdas cercanías que buscó para emocionar… porque no lo conseguía con la muleta. Comenzó pinturero, eso sí, siguió fuerita o al hilo del pitón, sin decir apenas nada –repetimos, más que a la abundante cla- y acabó en la tercera tanda sin continuidad, retirando la muleta del hocico del toro para no tener que ligar muletazos y aguantar las embestidas de la res. Eso sí, se puso entre los pitones, y de uno en uno, iba tirando bien del bicho. Pese a todos los pesares, las más de las veces esas tandas acababan sin respuesta popular, aburrido como estaba el público ante la intermitente y poco limpia faena. Un pinchazo caído con el brazo por delante –dejándolo luego atrás-, y una estocada caída, con mal estilo, le valdrían esa ovación de pitiminí.

Sergio Flores, mandón, en uno de los buenos muletazos al complicado tercero (Foto: las-ventas.com)
Tampoco lució más el tlaxcalteca Sergio Flores. Su primero fue un casi anovillado toro titular, manso, bronco y complicado, que pasó por completo del capote, hizo pelea de buey en el caballo, se dolió en banderillas, protestón y mirón, a su aire siempre, y que llegó a la muleta pensándoselo, protestando más y tardeando de tanto en cuanto. Escarbador y bronquito, era un regalito navideño, y ahí anduvo como pudo el joven Flores, que no perdió los papeles pese a que le hizo hilo más de una vez. Es más, y como he dicho, hubo varios meritorios muletazos en los que mandó y tiró de la embestida del bicharraco, aunque la faena no tomara vuelo. Se perfiló desde su tierra natal y le dejó un señor bajonazo que aun fue premiado con palmas… Menos aun hubo en la culminación de la temporada de Las Ventas, frente a un animalito de La Dehesilla, un nuevo novillote con cuernos, embestidor pero a menos y manso en varas. Fue una faena de pegapases, en la que el azteca se limitó a acompañar las embestidas de la res, algo sucia por momentos y en tandas larguísimas que nada arrancaban de las gargantas de los espectadores… que no fueran bostezos. Unas “obligadas” manoletinas fueron rubricadas con un pinchazo bajo –perfilado fuera de la rectitud siempre-, otro de cualquier manera, con la res arrancada y distraída, y una estocada por arriba no sin escuchar un aviso antes de que doblara.
Dobló el indigno animal, dobló también la temporada venteña, y herida de muerte –nos tememos- dobló “el espectáculo más nacional” en la capital, que como no haya albéitar capaz de ponerla en forma, sucumbirá ante los manejes del tripartito, la Comunidad, la reboinificación de la plaza, y los espectáculos cómico-musicales previstos para otoño e invierno. Dios la asista y la acoja en su seno.

Santos y señas de los animales lidiados este pasado sábado:

1º.- Afanes, de La Dehesilla, un toro castaño de 519 kilos, bien presentado, inválido –siete caídas, dos antes de la primera vara, e infinitas pérdidas de manos- pero cumplidor en varas -donde derribó en un arreón más de bravucón que de casta, sin irse del caballo en ninguna de las dos entradas-, y que fue noble y boyante en lo sucesivo.
2º.- Sobado, de Pereda, 544 kilos de toro negro, manso, soso, flojo y descastado.
3º.- Carablanca, también de Pereda, 545 kilos, negro salpicado, justito de presencia pese a la báscula, manso, bronco y complicado, mirón y escarbador.
4º.- Soberbio, remiendo de Hermanos Sánchez Herrero, con 570 kilos, negro, manso y boyar, brusco y con la cara alta.
5º.- Absuelto, de La Dehesilla, un  toro colorado y ojo de perdiz de 514 kilos, mansito, sosito, embestidor pero yendo a menos… quién sabe si por las estrecheces buscadas por el espada.
6º.- Licorero, también dehesero, un novillote con cuernos de 502 kilos, feo como pegar a un padre, manso, embestidor pero yendo a menos como más de uno de sus congéneres.