Toros, toreros y toreos

El comentario de Ángel Arranz

Modas Dicen que decía Belmonte: “sólo toreo de rodillas cuando me tiemblan las piernas”. Si eso es así, últimamente hay muchos temblores o temores a quedarse en el ¿paro? Porque demasiados lidiadores casi lo hacen por norma; pero torear, lo que se entiende por arte de torear lo consiguen excepcionalmente. López Simón, confirmante de alternativa de ayer, plasmó varios muletazos por el pitón derecho a tener en cuenta… pero eso no justifica el uso y abuso del toreo postrado. Esperemos que sea una moda pasajera, hay muchas contradicciones o carencias  en hacer ese “gesto” dadas las condiciones de muchos toros. Prefiero la lidia ortodoxa según cada toro y sus circunstancias. La temporada pasada se pusieron de moda las mal llamadas bernardinas… y las dieron hasta el hartazgo cuando estuvieron temporadas enteras casi en desuso. Por lo visto este año, ya no se llevan. Sí, hay un paralelismo con las modas de otros sectores. Por ejemplo: A)     Resulta insultante y ridículo vestirse de pobre con pantalones o camisas rotas a precios carísimos. B)      Es patético y humillante poner de moda al personajillo X y cuando han explotado su “carisma”, lo mandan al olvido o al INEM. C)      Echar a novilleros principiantes novillos con más ideas y astas que las de muchos toritos anovillados para las “figuras”. D)     Decir una cosa y hacer la contraria, lo estamos sufriendo con bastantes políticos, contables, patronos, sindicalistas, etc., etc. Las modas como las mariconadas que sean las justas. Sin ánimo de ofender, por supuesto. Tres de los toros de ayer también eran de moda. En efecto: mansos, blandos y anovillados. Los tres últimos llegaron a la muleta a lo Atanasio, de menos a más… sin grandes alardes. El Cid y Luque les sacaron cierto provecho; y Simón, en medio del diluvio, ratificó sus verdes ilusiones y su entrega. Son mejores los escasos y buenos modales, que la abundante frivolidad de la moda. ¿O no?             Hay toros que parecen novillos             Y novillos que parecen toros             Como las paradojas de Montoro             O las de Cospedal con los bolsillos             Falta equilibrio y armonía             Sobran equívocos y osadía.