lunes, 25 de febrero de 2013

El "satisfactorio" resultado de la cubierta

Estos días atrás teníamos la oportunidad de -aprovechando nuestra presencia en la plaza de toros- conocer los primeros trabajos del desmontaje de la famosa y "exitosa"  cubierta. Como parece que el tema se va de rositas y que nadie da la cara si no es para mostrarse satisfecho de las pruebas de esfuerzo/carga (cuya realidad dudamos más que mucho ya que las mismas no se realizan entre las cuatro y las cinco de la madrugada y sin nadie que evalúe el resultado in situ...), me ha parecido oportuno mostrarles algunas panorámicas de aquella y lo que de ella va quedando por si alguien estima necesario investigar qué ha pasado para que no vuelva a ocurrir sobre las cabezas de quienes pudieran ocupar los tendidos -bajos y los disponibles altos- en próximos eventos taurino-musicales con amplio repertorio percusionista.
Ahí van y comentadas algunas de ellas. 


Véase como el mecanismo de torsión / rotación ha sido el responsable del hundimiento, algo que estudian en las Escuelas de Arquitectura y Aeronáuticos y se ha puesto como ejemplo en ambas facultades de la Universidad Politécnica de Madrid. 


Otra visión de la cubierta hundida sobre el ruedo. Obsérvese como los radios -las vigas de la boina venteña- no se dirigen hacia el centro geométrico, sino que serpentean primero hacia un lado y luego al contrario. 


Ha habido que apuntalar con andamios metálicos parte del hundimiento para que no fuese a más y se acabase de desplomar el resto de la "exitosa" estructura. Yo estoy más que satisfecho...


Uno de los soportes de la estructura del tornavuelto paraguas de Las Ventas. Las tracciones, peso y soportes de éste ¿habrán podido afectar a la estructura de la plaza? ¿Se harán pruebas de esfuerzo ahora para asegurarnos de su absoluta seguridad? ¿Alguien nos asegurará que la plaza puede ser ocupada por miles de personas sin riesgo alguno para su futura integridad?


Fíjense en el estado retorcido de las vigas radiales del simpático e innecesario sombrerillo venteño. Y se nos aseguraba que todo estaba previsto y calculado...  acuérdense. Torsión de la viga más que evidente. Esta era la estructura probada y demostrada, eficaz y segura, la que hubiera mantenido a la fiesta de los toros en pie según algunos. 


El impacto de la estructura contra el albero. ¿Recuerdan que sólo tres días más tarde ese mismo ruedo se vería ocupado por centenares de personas en la inauguración del desastre?


El comienzo del trabajo de retirada de la estructura fallida. En primer plano comprueben las curvas y contracurvas del varillaje.


Otra panorámica de aquello...


Aunque se nos ha dicho que el peso de la cúpula sólo afectó al ruedo, fíjense a que distancia pasan las hundidas vigas de la barandilla que protege el frontal de los vomitorios. ¿Hubiese o no dado en la cabeza a alguien que pudiera estar de pie en el mismo?


Más de lo mismo. Vean el detalle de la torsión de las vigas. ¡Lo más seguro del mundo!, ¡sin duda!


¿Se imaginan ustedes ocupando una de esas localidades más altas del tendido, de pie por la emoción o formalmente sentado? Pero no ha pasado nada, a Dios gracias, y alguno anda satisfecho con el resultado de las hipotéticas pruebas...¡Vivir para escuchar! Unas vigas, las más próximas convexas... pero otras -al fondo- cóncavas... ¡mi madre!


Trabajos de retirada en marcha. El apuntalamiento, en este caso, es debido a la obligada retirada de la "exitosa" boina que prometían tan feliz. 



jueves, 21 de febrero de 2013

Esta tarde Carlos Ilián en el Aula del CEU

Carlos Ilián, periodista, escritor y crítico taurino del diario deportivo Marca, hablará esta tarde en el Aula de Tauromaquia de la Universidad CEU San Pablo. Dentro de la XII edición del Aula, la intervención del prestigioso crítico se centrará en una visión de los problemas que acucian a la fiesta en la actualidad, considerando a este año 2013 como clave para el futuro de la fiesta. 

Carlos Ilián y Ricardo Fuentes -Presidente de "Los de José y Juan"- el pasado año en Las Ventas
Carlos Ilián ha venido manteniendo una línea de honradez e independencia en su carrera taurina, nada marginal -por cierto- a pesar de que sus críticas se recojan en un diario deportivo, pues no por nada es el de mayor tirada nacional de cuantos se publican en España. Pocos más cualificados que él, que lleva cuatro décadas en ello, para apreciar los verdaderos problemas que la fiesta arrastra y que pueden poner en entredicho su futuro a medio o largo plazo. Sin duda sus interesantes opiniones serán clave -también- para entender el devenir próximo del espectáculo taurino.


La actualidad, plagada de noticias no siempre positivas, va marcando las líneas de lo que será la nueva temporada 2013, una vez finalizada la feria de San Blas y la Candelaria de Valdemorillo, pistoletazo inicial de la carrera taurina de todos los años. Repasemos, aunque brevemente, algunos aspectos no siempre positivos -repetimos- de la misma:

1.- Parece desinflarse el reto lanzado por Talavante de torear seis victorinos en Madrid. A la empresa o a la Comunidad no parece que les cuadre para la Beneficencia.
2.- El gesto del Juli en Sevilla se queda en dos toros de Miura, no en una corrida completa. Los carteles sevillanos mejoran en interés con los de otros años como parangón.
3.- La televisión no estará presente en el ciclo sevillano. Los dineros, por una parte, y el afán de la empresa por llenar la plaza -que a lo mejor le resulta más rentable, ellos habrán hecho sus cuentas- impedirán la retransmisión de la fiesta para los foráneos.


4.- La ínclita Taurodelta nos ha pasado a los abonados -¡¡a mediados de febrero y mes y medio antes de que comience la temporada!!- un impreso para que renovemos el abono de San Isidro y ferias adheridas por vía bancaria. ¡Si necesitarán dinero...! Esperemos que, al menos, lo pasen al cobro SÓLO y EXCLUSIVAMENTE una vez que se hayan publicado los carteles, pues de otra forma chocarían con el Reglamento... pero, ¿a quién le importa?
5.- Por cierto, el precio de mi localidad -corrida a corrida y en festejos mayores- ha aumentado un 5,9%. ¿Dónde está la prometida subida conforme al IPC, y dónde está la Comunidad fiscalizando aquello? A algún amigo, la subida le ha supuesto un 5,56%, así que ya ven cómo se defiende al aficionado. ¡Qué vergüenza! 

6.- El no menos ínclito Consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, don Salvador Victoria, ha declarado, en el acto de entrega de un traje de torear de Cristina Sánchez al Museo de Las Ventas, que "el desplome de la estructura se produjo «por la exigencia de pruebas adicionales de seguridad» y por eso ha dicho que está «satisfecho de que esas pruebas dieran esos resultados», a pesar de que lamenta lo sucedido". Y se ha quedado tan tranquilo. SATISFECHO, esa es la palabra. Aquí ya no cabe uno más... sobre todo debajo de la cubierta...


Al menos los Rolling Stones cantabas aquello en "Satisfaction..." que decía:
"I can't get no satisfaction,
I can't get no satisfaction.
'Cause I try and I try and I try and I try.
I can't get no, I can't get no".
http://www.youtube.com/watch?v=3a7cHPy04s8

7.- El trámite de la ILP para la Declaración de Bien de Interés Cultural de la fiesta, llevará aparejada una muy negativa propaganda para el festejo taurino. La posibilidad de discusión, y lo prolongado del mismo trámite, se utilizará por los grupos y medios anti-taurinos como altavoz de su criterio abolicionista. Muchos medios de comunicación sólo se harán eco de esas posturas que, recordémoslo, son absolutamente marginales entre la población en general. Sin embargo, el eco mediático de las mismas tendrá, al final, más peso que su verdadera proyección entre la población. ¿No hubiera sido más deseable que el PP hubiera tramitado esa Declaración, mucho antes de la entrega de firmas, como ya hizo en el Senado en la anterior legislatura de mano de Pío García Escudero? Hubiera sido más rápido, eficaz y aséptico. 
8.- El -o la- PSOE se desmarca del apoyo explícito a la fiesta. Ya la traicionó en Cataluña, recuerden..., y ahora se proyectan hacia la abstención. ¿Por qué intereses? Y, ¿sólo se abstendrán o  habrá votos también en contra?
9.- Los nacionalistas, con la mente puesta en sus intereses económico-mercantilistas, de sostenimiento en el poder a toda costa, de institucionalización del nepotismo familiar o partidista, y poco más, votarán en contra. Y ¿por qué siguen teniendo esa representatividad a nivel nacional, en el Parlamento -Congreso y Senado- españoles, siendo como son minoritarios a dicho nivel? UPyD o IU tienen muchísimo más peso específico, y muchos más votos que ellos en el conjunto de la España a la que el Parlamento debiera representar... Claro que Izquierda Unida anda todavía por Parque Jurásico en tantas cosas... y que votarán contra todo lo que no sea el destierro de la fiesta del panorama español. ¿Dónde habrán quedado gustos personales o tanto buen aficionado comunista de antaño?
10.- Valencia y su Feria de Fallas ofrecen un mejor panorama que años atrás. Esa interesante distinción entre novilladas, corridas con ganaderías de cierto interés, corriditas para "figurines" y público en general, puede aclarar el panorama... o no. Suerte para un buen amigo que debuta en el Palco este año.
Estas, y muchas otras cosas tendremos que ir comentando a lo largo de las próximas semanas. 

martes, 19 de febrero de 2013

Un torero singular con opiniones excepcionales


Manuel Díaz, “Lavi”, fue –sin duda- todo un personaje. Un diestro gaditano, nacido durante la Guerra de la independencia (sobre 1810) que reunió en sí toda la gracia de la tierra, su afición a la buena vida, al cante, y a la juerga, y un valor plenamente contrastado, aunque Dios no le ayudara en los caminos del arte taurino. Torero absolutamente desigual, irregular, lo mismo se mostraba valeroso, esforzado, dispuesto, pero sin demasiado arte y salero, que temeroso, desastrado, ignorante o vulgar; la gracia sin par sólo le acompañaba en sus quehaceres alejados del ruedo. Matador eficaz, hacía de todo, recortaba, quebraba, capeaba, brincaba y saltaba los toros, y hacía cosas tanto asombrosas como disparatadas. Los toros negros, eso sí, fruto de una premonición o mal sueño que tuvo, siempre supusieron una barrera infranqueable para su ánimo, y frente a ellos dibujó sus páginas más deplorables.

Manuel Díaz "Lavi"
Son innumerables las anécdotas que de su vida se cuentan, y no habremos de hacer un repaso general de las mismas. Tan sólo les contaremos que, tras unas andanzas infantiles precoces –con sólo siete años se presenta en cuadrilla juvenil en 1817 junto a su hermano Gaspar y a Andrés Martí en la plaza de Cádiz (según Guillermo Boto Arnau)-, anduvo de banderillero desde mediados de la década de los 30, que ya toreaba como matador finalizada la misma, y que se presentó en Madrid en 1843, el 17 de abril, en compañía de de Juan Pastor y Francisco Ezpeleta, que también se presentaba en la plaza de la Puerta de Alcalá ese mismo día. En el cartel, cuatro toros del Marqués de Casa-Gaviria y otros dos de D. Juan Sandoval, de Chozas de la Sierra, con divisa verde y blanca.
Cossío nos cuenta que sus primeros pasos como matador, se produjeron en 1841, toreando en Cádiz como sobresaliente el 8 de agosto, y repitiendo, como segunda espada, junto a su hermano Gaspar en Jerez el 12 de septiembre. Al año siguiente, Cossío nos cuenta que Manuel “Lavi” figura ya como matador alternante, el 27 de marzo de 1842, en la plaza de Cádiz, con el gran Francisco Montes “Paquiro” y su hermano Gaspar. A mediados de los años 50 su incipiente obesidad empieza a pasarle factura, y disminuyen notablemente sus facultades físicas. Un viaje a Lima, en 1858, le produjo una seria enfermedad –quizá un ictus vascular por un aneurisma cerebral- y a resultas del mismo acabaría falleciendo en la capital peruana el 9 de diciembre de 1858. Boto nos refiere que a tal punto acabaría llegando su fama, que Teófilo Gautier en su novela de ambiente taurino, "Militona", al comparar a uno de sus personajes, el torero Juancho, con los más famosos de su época, cita a “Paquiro”, “el Chiclanero”, “Curro Cúchares” y “el Lavi”.
El mismo Cossío reconoce no haber descubierto las primeras fechas en que “Lavi” pasa a torear a América, concretamente a Cuba y México, y en ello habremos de aportar algún que otro dato novedoso.
Encontramos, por mano de “Fray Gerundio”, alias del famoso escritor, historiados y político Modesto Lafuente Zamalloa (1806-1866), unos de los primeros pasos del espada gaditano en Cuba, donde, al parecer, logró alguna nombradía.


En un artículo en el diario barcelonés “El Constitucional” del 26 de agosto de 1839, Modesto Lafuente, utilizando su conocido alias, nos refiere que tiene dispuesto un viaje a la “Perla de las Antillas” y lo siguiente:
“Si yo hubiese sido compinche de Castro ó de Mon, como el di­putado Fernández Villaverde, u otro así, creerían vds. y con ra­zón que iba de oidor de aquella nueva audiencia, ó de vista de la aduana, para poder echar á jendengue á la madre patria á benefi­cio de algunos maravedises ultramarinos de buen cobrar. Pero no mediando semejante compinchismo, ¿á qué fin podrá atribuirse este mi súbito ó improvisado viaje? Parece que no podrá ser otro que el de echar algunos sermones allende la equinoccial.
Pues no señor; a nada de eso voy. Sino que no habiendo toros esta temporada en Madrid, me voy á ver los de la Habana, que tengo para mí que han de ser más divertidos que los de la metró­poli, según el programa que a la vista tengo sobre la mea columna galbánica. Pero no: hace mucho calor, y demasiado tostado esta uno de este lado de la línea, cuanto más  ir á acabar de tostarse del otro; y no es Fr. Gerundio ningún San Lorenzo para gustar de semejantes diversiones; que yo estoy más por los vasos de agraz o las botellas de cerveza de Pombo o de Cervantes que por las parrillas del emperador Valeriano. Así pues, para dar a mis lecto­res una idea de lo que podrán ser las funciones de toros en la Ha­bana, me limitaré á copiar de un Diario de la isla que tengo delante,  el anuncio o programa de la última corrida de que hay no­ticia: la de últimos de junio de este año. Dice así:
PLAZA DE TOROS.
Función extraordinaria. Corrida de muerte. Beneficio de Manuel Díaz Lavi, que presidirá el Sr. Teniente de Gobernador segundo.
A las cinco y cuarto de la tarde (si el tiempo lo permite) van a lidiarse cinco famosos toros de las acreditadas haciendas de Puerto- Príncipe y Cayamo, y cebados en el potrero de la Sabanilla, escogi­dos por mí propio (1), probados á mi satisfacción, y todos ellos dis­tinguidos por preciosas divisas. Me atrevo á asegurar que esta corri­da dejará nombre. (2) Los animales con que vamos, á tenerla, son unas fieras (3), y la cuadrilla empeñada en el esplendor de la fiesta, ostentará en ella su valentía, destreza é inteligencia, aquellas cuali­dades esclusivamente reservadas para los que nacimos bajo la mágica influencia de la antigua Gades (4), que fue la cuna de los grandes maestros del arte.
CUATRO TOROS SERÁN DE MUERTE,
uno picado, banderilleado y capeado en regla (5).
En esta función solo he procurado presentar al público toros de ley; mucho me ha costado conseguirlos (6), pero ya verán los aficionados que mis esfuerzos fueron extraordinarios, y decidido mi empeño para ofrecerlos hoy un rato de completa diversión: porque cuando no hay sangre, descalabro y costalazos, de nada sir­ven estos espectáculos (7). La gente quiere broma (8) , y en medio de aquella natural simpatía que nos profesa, desea que el toro venga á nosotros para admirar, y aplaudir la defensa y agilidad de nuestra parte (9). Ya he dicho en dos palabras lo que llamo una buena corrida, y lo que encontrarán en la plaza los favorecedores de su humilde espada—Manuel Díaz Lavi.
Las puertas de la plaza se abrirán con bastante anticipación para que el público se acomode y evitar confusión á la entrada. Los vapores estarán corrientes, y correrán sin demora del uno al otro lado (10).
Entrada general 4 rs. etc.»
Pues sepan Vds. que el humilde espada Manuel Diaz Lavi, a pesar de toda la erudición que muestra, no es más que segundo es­pada, que el primero es Bartolomé Igoza. Si así es el segundo, ¿qué tal será el primera, he?

(Fray Gerundio)


NOTAS
(1)Ego mei mihi, Ablativo á me: es decir por mí que soy Manuel Diaz Lavi. ¿Quién escogió los toros? Yo ¿quién los ha probado? Yo.
Yo Manuel Díaz Lavi,
yo los toros escogí,
y están probados por mí,
que soy Manuel Díaz Laví.
(2)Y eso que no contaba el mancebo con que había de quedar consignada en las páginas gerundianas.
(3)Sin maldito sentimiento de humanidad. Pero liemos de ver quién es el más guapo.
(4)Esto es histórico y poético. Y solo le faltó haber añadido, “á quien los Tirios dieron el nombre de Eritrèa y los Cartagineses el de Gadir; si bien Bochart pretende que Eritrèa era otra isla de Cádiz”. Este parrafito hubiera añadido nuevo esplendor á la fiesta.
(5) Esto es ciertísimo y no falla. Porque Regla se llama el pueblecito especie de arrabal distante un cuarto de legua de la Ha­bana donde está la plaza de toros: de manera que allí todo lo hacen en Regla.
(6) Pues ha tenido vd. más fortuna con los toros que yo con los diputados, que por más que he trabajado para que salgan todos de ley, sé de más de cuatro pécoras que van a venir,  y que mejores eran para que los lidiaran los hijos de la antigua Gades en Regla, que para lidiarlos en el Congreso: porque los animales con que vamos a tenerlas son unas fieras.
(7)Lo mismo sucede en la guerra. La costalada, por ejemplo, que llevó el picador Sevilla cuando cayó de nuca y se dislocó la espaldilla, ya valió algo. El descalabro de nuestra brigada de la Rivera, en Chulilla, igualmente; pero esos bandos del general en jefe y esas contestaciones entre León y Elio no deben valer nada según Lavi, porque en espectáculo de toros y de guerra, cuando no hay sangre, descalabros y costalazos, es una sosería. Me gusta este Lavi, porque se conoce que se ha penetrado de las gracias de su oficio.
(8)Eso será allá; lo demás por acá todo el mundo está por la buena armonía. Hasta el Lord John-Hay parece que se ha cansado ya de bromas, y no trata más que comer con los unos y con los otros.
(9) He aquí una simpatía idéntica sin quitarle tajada á la de Luis Felipe y Mr. Molé para con nosotros. En medio de la natural simpatía que nos profesan, deseen que el toro se venga a nosotros, para divertirse ellos. Palabras de Manuel Lavl.
(10)Eso es bueno, que los vapores corran con libertad de un lado á otro”.

Cartel madrileño de 1843, año de su presentación
No habrán de negarme que el bueno de “Lavi” compuso un cartel de lo “más atractivo”. Toros mejicanos, escogidos por el maestro gaditano con esmero hasta hacerlos “de ley”, que participarán en una corrida que “dejará nombre”. Más curiosa, todavía, y al margen de su modestia innata (la cuadrilla, por él y un ignorado primer espada en el cartel encabezada, “ostentará en ella su valentía, destreza é inteligencia, aquellas cuali­dades esclusivamente reservadas para los que nacimos bajo la mágica influencia de la antigua Gades”), es su idea de que la fiesta, para que sea divertida, ha de tener “sangre, descalabro y costalazos”, ya que de otra forma “nada sir­ven estos espectáculos”. Y es que, a su autorizada opinión “La gente quiere broma”, y por eso desea que “el toro venga á nosotros para admirar, y aplaudir la defensa y agilidad de nuestra parte”. Y como remata, “dicho en dos palabras”, esa es su filosofía de una buena corrida…
El cartel es, sencillamente, fantástico. Y, apunten, es cartel de La Habana de últimos de junio de 1839, por lo que ya sabemos cuándo pudo “Lavi” pisar por primera vez las Américas, dos años antes, incluso, de anunciarse como media espada o sobresaliente en España.
Pero si interesante es este anuncio, no menos lo es el que aparece de pasada en otro escrito de Modesto Lafuente, en esta ocasión en la revista que el fundara, esto es en “Fray Gerundio”, de fecha 28 de febrero de 1840, medio año después del precedente. El propio escritor lo apunta así, dentro de su crónica política dedicada a la apertura legislativa:


Al sexto día de estar abiertas las cortes (y con eso ya es tres veces sexto), discutiéndose el acta electoral de Asturias, y después de haber hablado en contra los hermanos S. Miguel y Caballero, y en pro los hermanos Cobo de la Torre y Pidal, Pidal que de buena gana se tragaría la oposición cruda; y que semejante á los últimos toros que se han corrido en la Habana, se come la gente (1), fue cuando se oyeron voces y gritos tumultuosos fuera del salón del Congreso. La galería pública despejó voluntariamente, y aquella gritería y este despejo espontáneo empezó á llenar de una muy fundada medrana á los diputados presuntos, porque la cosa no era en verdad para tomada á broma.
Y en nota a pie de página añadirá:
“(1) Gran corrida de muerte Beneficio de Manuel Díaz Lavi = Cinco toros que comen gente, y embisten  a su sombra: son corpulentos; de chifles aguzados; van a las caballerías con furor y vuelven a la carga (Diario de la Habana del 6 de diciembre último).

Cartel de las fiestas reales madrileñas por la boda de Isabel II (1846)
Así que ya tienen ustedes otra corrida en “beneficio” del simpático “Lavi”; en esta ocasión en diciembre de 1839, cuando a la sazón seguía ocupado en tierras cubanas, quizá tras haber pasado ya por México. Toros “que comen gente”, “que embisten a su sombra”, que “van a las caballerías con furor y vuelven a la carga”, corpulentos y de cuernos afilados… se puede pedir más. Con que la cosa quedara en la mitad de la mitad cualquier buen aficionado se daría por contento. Tales eran las promesas del bueno de Manuel Díaz.
Quizá de estos días sea la afirmación jactanciosa del espada gaditano que reza: “Si no me voy de aquella tierra me jazen emperaor, como Napoleón de los franceses”. Ahí queda eso.

martes, 12 de febrero de 2013

Continúa el II Trimestre del Aula de Tauromaquia del CEU

El próximo jueves, 14 de febrero, continuará el programa del Segundo Trimestre del XII Aula de de Tauromaquia de la Universidad CEU-San Pablo, con una conferencia a cargo de don José Vicente Sinisterra (catedrático de la Universidad Complutense de Madrid) acerca del simbolismo del toro en la pintura del universal Pablo Picasso. El genial malagueño, una de las referencias obligadas del arte contemporáneo, fue uno de los artistas españoles de su generación que más se detuvo en el interesante conceptualismo de la corrida de toros y del toro en sí mismo. 


El toro, como símbolo, a veces de la propia España -soberbia o herida, pero siempre vital y creadora-, se halla presente en una ingente cantidad de obras; recordemos desde el Guernica a la serie dedicada al Minotauro, pero también la corrida es fruto de inspiración para el gran creador cubista, destacando esas preciosas composiciones que conforman su Tauromaquia que apoyada en textos del Arte de Torear de Pepe-Hillo (1796) nos acerca en sutiles, graciosas y apenas esbozadas sombras -casi al estilo chinesco en diminutas composiciones vistas invariablemente desde las gradas superiores- la grandeza y festiva emoción del festejo taurino. 
Junto a la conferencia del próximo jueves, y hasta el final del Trimestre académico, se irán abordando otros interesantes temas, tanto de actualidad como históricos o sociológicos, artísticos o técnicos.


Como en ocasiones precedentes, el Aula tendrá lugar en la Facultad de Derecho (c/ Julián Romea, 22; edificio de la Biblioteca) y en su Aula Magna (2ª planta), a partir de las 19.30 horas. la entrada, como ha sido constante desde su inicio, es libre y gratuita.
Este enfoque multidisciplinar da idea de la universalidad de la tauromaquia, que puede ser abordada desde un muy amplio conjunto de disciplinas y que ha impregnado por completo todos los rincones de la cultura española a través de los siglos.

El programa de esta segunda parte del II Trimestre del Aula es el siguiente:

AULA DE TAUROMAQUIA
UNIVERSIDAD SAN PABLO - C.E.U.
CURSO ACADÉMICO 2012 - 2013

DESARROLLO DEL SEGUNDO TRIMESTRE (y II)

* Jueves, 14 de Febrero de 2013. (19.30 horas)
D. José Vicente Sinisterra Gago. Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid.
“El toro como símbolo en el mundo de Picasso”

* Jueves, 21 de Febrero de 2013. (19.30 horas)
D. Carlos Ilián. Escritor y crítico taurino del Diario Marca.
“2013, un año clave para el futuro de la fiesta”.

* Jueves, 28 de Febrero de 2013. (19.30 horas)
D. Rafael Cabrera Bonet. Director del Aula de Tauromaquia de la Universidad CEU San Pablo. Presidente de la UBT.
“La ganadería de don Juan Contreras Murillo: ¿mito o fracaso?”.

* Jueves, 7 de Marzo de 2013. (19.30 horas)
D. José María Moreno Bermejo. Ex - Vicepresidente de ABOVENT. Vicepresidente de la Unión de Bibliófilos Taurinos (UBT).
“Divagaciones sobre la suerte de varas”.

* Jueves, 14 de Marzo de 2013. (19.30 horas)
D. Ángel Arranz Izquierdo. Escritor. Miembro de la UBT.
“Una visión retrospectiva: el peor año de la historia”.

En la misma sesión tendrá lugar la Presentación oficial del libro

San Isidro 2012. Fracaso casi global”, Madrid, Egartorre, 2013.

* Jueves, 21 de Marzo de 2013. (19.30 horas)
D. Ramón I. Villanueva Sáenz. Historiador y miembro de la UBT.
“Ganaderos riojanos en el Madrid ilustrado”.
   
Las conferencias se celebrarán en el Aula Magna de la Facultad de Derecho
(Julián Romea, 22; Edificio Biblioteca),
a las 19.30 horas, con entrada libre y gratuita.

lunes, 11 de febrero de 2013

Casta para comenzar


Valdemorillo (Madrid), 10 de febrero de 2013. Dos tercios de entrada. 6 toros de Victorino Martín, bien presentados en general, aunque desiguales de hechuras, de pobre cabeza en general, dos bizcos y alguno raro de pitones. Encastados en conjunto, de juego complicado la mayor parte, a la antigua usanza de la vacada, más pastueños tercero, quinto y sexto, hasta que se complicó. Sergio Aguilar, silencio (aviso) y silencio. Fernando Cruz, oreja y oreja. Alberto Lamelas, vuelta y vuelta.

Si el día anterior, con “juampedros” en el cartel, ni acudió la gente a los tendidos, ni salió de ellos con la satisfacción de las emociones evocadas durante el festejo, la de ayer con el clásico hierro de Albaserrada nos devolvió, en buena medida, a los fundamentos de la tauromaquia. Hubo casta, si no espectacular, al menos con las complicaciones que ello acarrea y con el instinto y capacidad de aprendizaje que uno busca en el ganado de lidia. ¡Lástima que las cabezas no acompañaran a otras bondades de los victorinos!
En la casta, repetimos una vez más, se funda y basa este espectáculo; el toro encastado justifica el arte, infunde temores, demuestra el riesgo, hace evidente que el animal lidiado no es una res doméstica y bondadosa, sino una fiera a la que primero hay que someter, y, luego, con la que hay que crear arte. Es, precisamente, lo que nos defiende y blinda frente al buenismo animalista de los antitaurinos. Seguro que ninguno de ellos contemplaría las embestidas de los de ayer –casi siempre al primer toque, en cuanto descubrían la muleta o el espada se colocaba en su sitio (algo cruzado o en la rectitud del toro)- como los dulces movimientos de un animal criado para el “ballet encantador” que algún crítico defendía hace años… y tantos ganaderos asumido como una obligación.

Sergio Aguilar en el primero (Foto: Muriel Feiner)
Con esos mimbres, con el gesto ético de enfrentarse al verdadero toro de lidia, hicieron el paseíllo tres interesantes espadas, encabezados por Sergio Aguilar, una promesa que tarda en romper tras la mejor faena realizada en Las Ventas el pasado año (el 19 de agosto si nuestra memoria no falla), seguida del meritorísimo y desgraciado Fernando Cruz, un diestro que siempre ha dado la cara y que cuenta con unas formas artísticas de primer nivel pero al que han castigado los toros en exceso (la última, gravísima el pasado 15 de agosto, algo que le fue reconocido en la localidad serrana tras el paseíllo), y completada por Alberto Lamelas, un torero capaz, como demostraría ayer ante el tercero.
Una vez más no tuvo Aguilar el santo de cara en el sorteo. Ni su primero, un complicado y flojo Victorino, que sabía lo que se dejaba atrás y se revolvía en cada ocasión, ni el cuarto –el mejor presentado de la corrida-, que cumpliría en varas pero se complicaría después, entrando al paso, a veces pastueño pero otras sin claridad, fueron lo mejor del encierro. Mucho nos gustaron los delantales de saludo, ganando siempre terreno hacia los medios, al primer cárdeno (500 kilos), un bicho delantero de cuerna, que cumplió en la única vara que recibió -aunque salió con alguna facilidad de la suerte-, algo que era apreciado antaño, cuando el paso atrás no se había impuesto ni con capa ni con muleta. Con suavidad lo tomó con la franela, y aun fue capaz de darle una serie con la zurda que alcanzó lo notable, el mejor pitón del toro. Por la derecha el bicho se quedaba un poco y se revolvía buscando los tobillos a cada pase.  Sufrió un revolcón, en un descuido, aunque volvería a la cara del toro y le daría otro natural sobresaliente, aunque la res sabía siempre lo que dejaba atrás. En cuanto a colocación… mejoró a lo largo de la faena, desde unos comienzos más excéntricos, a la rectitud de las embestidas. El toro se fue complicando hasta hacerse de cuidado. Sergio marró con la tizona hasta en tres ocasiones, antes de acertar con una entera arriba, atravesada por echarse fuera; sonó un aviso mientras le endilgaba siete descabellos infructuosos, y antes de que los capotazos de la cuadrilla obligaran a doblar al toro. Tampoco hubo suerte en el cuarto; un toro que recargó en la suerte de varas, empujó con fijeza y que, aunque se dejó pegar en el segundo encuentro, cumplió en conjunto frente al del castoreño. Llegó el bicho enterándose de todo a la muleta. Hubo desconfianzas por parte del madrileño, en parte porque el toro no las concedía, pero también porque nunca le terminó de coger el aire. Comentábamos que con estos toros no valen las faenas estándar, a las que nos ha acostumbrado el encaste mayoritario; hay que tirar de repertorio, saber lidiar –no sólo con el capote, que no lo hubo en este caso tras un desarme-, saber andar y torear a la par, castigar al bicho para amoldar su embestida, doblarse con decisión si es preciso, utilizar los recursos de los medios pases por bajo o del toreo por la cara si fuera preciso. Pero Sergio no lo hizo, se empeñó en coger el toro con la muleta a la altura del cuerpo, en vez de recogerlo y envolverlo con la muleta por delante, y cada entrada era casi una incógnita. Lo que sucedía a continuación era que, al no llevar el toro la inercia necesaria, y no darle el brazo para trasladarlo más atrás, el toro se le quedaba en el remate casi debajo…, con el consiguiente peligro y la consabida rectificación constante de terrenos. Un pinchazo bajo, otro más arriba, otro con vuelta al primero y todo antes de la estocada final, por arriba pero un pelín atrás. Nuevo silencio. Ya habrá más ocasiones.

Fernando Cruz, elegante siempre (Foto: Muriel Feiner)
El que mejor anduvo toda la tarde, pese a un nuevo susto, fue Fernando Cruz. Su primero fue un cárdeno de 520 kilos, delantero de cabeza aunque bizco del zurdo, manso y complicado, frente al que no se arredró el de Chamberí, que lo recibió con unas verónicas rematadas con media, todas aceptables. El toro se dejó pegar en el caballo, cabeceando y saliendo al primer capote visto, y llegó al último tercio reponiendo, incómodo, quedándose con peligro cierto. Cruz se lo sacó a los medios –lo que requería el toro- y con elegancia y verdad lo fue metiendo en el trapo, logrando una notable serie a izquierdas, que repetiría corregida y aumentada en la siguiente tanda. No hubo ya mayores opciones, ni por el derecho, ni al retomar el toreo al natural, aunque el diestro no perdió los papeles en ningún momento. Tras una entera caída lograría su primer trofeo. En el quinto repitió premio y con ello consiguió abrir la puerta grande, pero trofeo más barato que el precedente, sin peso específico. Fue ante el más grande del festejo, un toro negro de 560 kilos, muy pobre y raro de pitones, manso y soso, quizá el más anodino del festejo. En varas empujó bastante más el caballo que el toro –literal-, dejándose pegar el manso albaserrada. Llegó cayéndose a la muleta y abusó Cruz de los descansos en la muleta; la faena no tuvo unidad, ni son, ni continuidad, fue un conjunto de salpicados lances, limpios en su mayor parte, bien colocado el espada, pero sin sal ni mayores emociones. El animal, además, acabó por desentenderse un tanto de aquello, llevando la cara alta y saliendo distraído de los pases. Dijo muy poco el conjunto. Tras un pinchazo tendido llegó el estoconazo final que quizá pesó en el benevolente público.

Fernando Cruz en la estocada al tercero (Foto: Muriel Feiner)
A Lamelas, por el contrario, le tocó lo mejor en el sorteo. Su primero fue un bicho templado, de lenta y en exceso pastueña embestida, que hizo las delicias de su propietario menor. Con 506 kilos en la báscula, y capa cárdena oscura, lucía una deficiente cornamenta, desigual, algo bizco del zurdo –aunque la punta del pitón estuviera a la altura del derecho, la cepa y asta eran más bajas que éste-. Los lances con el capote, perdiendo terreno hacia los medios, vinieron a mostrarnos otra característica más de la tauromaquia post-contemporánea. El bicho sólo utilizó un pitón en el caballo, colocándose en paralelo, le taparon la salida y en cuanto la vislumbró… la aprovechó. Dos verónicas y media, ahora mejores, fueron el único quite potable de la tarde, bueno, el único quite en absoluto. Tras brindar al respetable, Lamelas acertó con el pitón bueno de la res, el derecho, por el que entraba boyante, pastueño, algo soso si me apuran, con nobleza infinita y mínima velocidad. En aguantar el larguísimo trance, manteniendo las plantas fijas en el albero, y en templar la lentísima embestida de la res, radicó el gran mérito del matador. Y así salieron varios derechazos a cámara lenta, pausados, limpios, mandones, largos, de delante a atrás –como solía decirse hace años-, con esa despaciosidad que llega con emoción al tendido que no sabe si el toro va a seguir el trapo o se va a desentender de ello y prender a su oponente. Y es que el animal, pese a todo, demostró al final que no se podía andar con tonterías. Lo había demostrado con el zurdo, volteando al espada; y volvería a buscarlo en las postrimerías. Falló con los aceros Lamelas, y, después de sendos pinchazos –no con mucha fe el segundo-, una entera desprendida –de efecto rápido- le valdría para dar una vuelta al ruedo. 

Lamelas en la despaciosidad de la faena al tercero (Foto: Muriel Feiner)
El último fue un toro cárdeno oscuro de 510 kilos, feo como él solo, delantero de pitones, manso pero boyante, que acabó por complicar el matador por no darle ni la lidia adecuada, ni los espacios requeridos, en nueva muestra de tauromaquia post-moderna. Lanceó a la verónica echando la pierna atrás; el toro pasó sin mayor pena ni gloria por el peto, empujando un poco, pero cabeceando luego mucho, y llegó, como sus hermanos, algo desconcertante al último tercio, que brindó Lamelas al Chano. El bicho requería firmeza y algo de distancia, para que se rematara algo más atrás, y lo demostró en dos series iniciales, en las que Lamelas ligó echando la pata atrás, como si de una “figura” más se tratara… Pero no, optó por acortar terrenos y con ello acortó las embestidas del toro, que se le quedaba debajo tantas veces. Con la zurda insistió en los unipases que salieron sin demasiada limpieza, y retomada la diestra se empeñó en los mismos defectos y con ello en las mismas consecuencias. Un pinchazo tendido, con desarme y un bajonazo delantero, no fueron óbice para que volviera a dar una exagerada vuelta al ruedo. Frente a los rigores serranos nada mejor que la generosidad de sus gentes…

domingo, 10 de febrero de 2013

Valdemorillo en 1958

En estas fechas en las que empiezan a salpicarse tímidamente los primeros festejos de la campaña taurina española -como los de Ajalvir, o Candeleda, por ejemplo- la feria de San Blas de Valdemorillo viene a ser el referente ineludible que marca el verdadero punto de salida de la misma.
Los que ya vamos peinando canas, aun recordamos -no sin cierta añoranza- aquellas corridas invernales, sometidas a rigores climatológicos extremos, donde lo mismo te helabas de frío que te nevaba sobre la cabeza antes de que llegara a hacerlo el paso inexorable de los años. Corridas que soportábamos con el estoicismo espartano del aficionado tradicional, al que ni viento, ni lluvia, ni hielo, ni nieve eran capaces de arredrar. Allá íbamos un buen puñado de espectadores de la capital a los que se sumaba la afición local con la alegría de ver recuperado, cual ave fénix, un año más, el espectáculo más nacional.
Hoy la nueva plaza cubierta -aquí sí que se ha notado- hace más soportable climatológicamente la asistencia. A mí, hace ya bastantes años, me echaron de la plaza -figuradamente, claro- temporadas plagadas de abusos empresariales,  carteles sin interés, precios que subían sin cesar, ganado impresentable, cabezas inexistentes, novillos y toros que sangraban -y esto es literal- por los, escasísimos, pitones, sempiterna falta de fuerzas... en aquello tan en boga en décadas pasadas de la "humanización de la fiesta".
Es por ello que Valdemorillo ha mejorado con la gestión de los últimos años, recuperando buena parte de su dignidad, lidiando reses mejor presentadas y no tan abusivamente afeitadas -si es que no salen limpias-, ofreciendo carteles de mayor interés para el aficionado, que se desplaza desde las vecinas localidades serranas o desde la misma urbe madrileña. 
Pero les quiero traer en esta ocasión, el simpático recuerdo de una temporada mucho más lejana; un vídeo, sacado del NODO de 1958, en el que el pueblo, en su mismo ser, era a la vez protagonista máximo y factor indispensable de la fiesta. La novillada se celebra en la misma plaza de la localidad, armada de talanqueras. Entre ellas, las cabezas de las gentes del lugar; antes de comenzar, el encierro de los novillos... que como nos contará el locutor -con su tan característica voz- "pesan 200 kilos"... a la canal, claro (unos 330-350 en vivo). Una estampa de otros tiempos donde los aguerridos serranos vivían la fiesta como algo perfectamente natural, cuando ni había anti-taurinos, nio nadie pensaba en más boina que la que se calaba para protegerse del sol y de la lluvia en las faenas rústicas. En el cartel, por cierto, dos diestros olvidados, Francisco Rodríguez Briceño "Paquipo" y Mariano Huertas "Sotillano". Detrás suyo, tres únicos banderilleros hacen el paseíllo. La reses no se pican, ni falta que les haría -pensarían los aficionados de entonces-, pero la verdad de la fiesta más llana aparece en toda su hermosa extensión. Valdemorillo en 1958.


Paquipo fue un modestísimo novillero que se presentó con los del castoreño en Vistalegre (Carabanchel) el 3 de abril de 1955, y que apenas toreó con caballos un breve puñado de novilladas, cuatro en 1955, dos en 1956, una en 1957 y apenas otra más en 1958.  Mariano Huerta -o Huertas- Sotillano, fue también un lidiador sin suerte que llevaba vistiéndose de luces desde al menos 1952. Que ustedes lo disfruten rememorando lo añejo, como lo he hecho yo mismo. Acuérdense que la fiesta es manifestación popular, por más que la hayamos mistificado y buscado su sentido desde la intelectualidad y el arte. Las broncas y los aplausos nacen de la cruda emoción.

sábado, 9 de febrero de 2013

Proyecto "Exitus"


¡Albricias!, ha sido un éxito. TODO UN ÉXITO, sí señor. Gracias a las oportunas aclaraciones, días atrás, de Taurodelta y demás compañeros periodistas mártires, nos hemos enterado de que el famoso proyecto y ejecución de la cubierta-boina de Las Ventas casi HA SIDO TODO UN ÉXITO –Y CASI UN EXITUS-. Todo, ¡miren que son ustedes malpensados!, se ha llevado a cabo con enorme pulcritud, y, al final, las pruebas de resistencia o de carga han sido todo un éxito. Porque, ustedes, ignorante público y aficionados, desconocen –esto se lo aclaro yo, y no Taurodelta, que, por supuesto está por encima de todos nosotros y de nuestras miserables existencias y peticiones de explicaciones… aunque espero no le suceda como a la cubierta y pase a estar por debajo…-, desconocen, repito, que la prueba de resistencia se basaba en ver si el vetusto coso aguantaba. Sí…, no que la cubierta aguantara en pie, sino si los pilares que sustentan los tendidos –de hormigón- eran capaces de aguantar 160 toneladitas de nada, primero empujando para afuera… y luego para adentro, cuando se hundiera el precioso paraguas montado. Y, al parecer, aunque no quede constancia por el momento, LA PLAZA SIGUE EN PIE. HA SIDO TODO UN ÉXITO.
El coloquio en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (Foto: Javier Salamanca)
No importa que en una reciente Mesa Redonda en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), varios de los intervinientes subrayaran, no sólo el hecho de que la plaza no debería ser cubierta y que debería dedicarse sólo al fin para el que fue proyectada, sino que la cubierta estaba abocada al desastre. Es más, hubo casi un consenso general entre los asistentes para que el propio Colegio pidiera explicaciones o que se fuera a los Tribunales de Justicia demandando la información precisa. En el mismo, José María Churtichaga declaró que “por parte de las autoridades ha habido una dejación de funciones, todo está muy oscuro y los medios de comunicación taurinos no se han preocupado del asunto, como si hubiera algo que ocultar, el colegio de arquitectos debe pedir explicaciones”, luego no es sólo opinión del que subscribe. Ricardo Aroca, a su vez, comentaba que “esta estructura era inestable, no había ningún elemento para resistir un posible movimiento giratorio, no se tuvo en cuenta eso. Cualquier arquitecto que viera esa estructura antes de ceder, no se hubiera puesto nunca debajo de ella” (http://eltorodecenicientos.blogspot.com.es/2013/02/a-toro-pasado-el-desastre-de-la.html). Esta opinión se veía ayer mismo ratificada en otro foro diferente, la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid –la más prestigiosa de España-, donde un profesor de estructuras se dirigía a sus alumnos comentando exactamente lo mismo, apuntando que la torsión, dada la estructura era inevitable ante cualquier ligero sobrepeso o incluso por fenómenos naturales. Mi hija, estudiante de arquitectura estaba presente en clase y como ella decenas de alumnos más. El hundimiento de la estructura venteña, nuevas albricias, ya es ejemplo académico, ¡qué éxito!
Pero desengáñense, el proceso de su erección ha sido IMPECABLE, un auténtico ejemplo de burocracia administrativa y diligencia. Todo se ha llevado a cabo con pulcritud burocrática, hacendística y ciudadana. Taurodelta, tal y como en su condescendiente comunicado SE HA DIGNADO INFORMARNOS, ¡qué no tenían por qué, oiga!, “solicitó autorización para acometer la instalación a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, autorización que nos fue notificada con fecha 5 de octubre de 2012.”. Sin siquiera esperar a ver el resultado de los cuatro últimos festejos dados en la plaza, y antes de la feria de Otoño, pidieron y obtuvieron permiso de la Comunidad para el montaje de la cubierta. Que incluso hubiera personas del Consejo de Asuntos Taurinos que no se enteraran de ello… no es más que una minucia; la Dirección General de Patrimonio de la CC.AA. lo autorizó. Y punto pelota. Y comenzaron a hacer acopio de materiales… ¡hombre que usted no los viera en esos días no tiene la más mínima importancia, que poco perspicaz!
Adelante con las maracas, ¡qué importará que nos olvidemos nosotros de pedir licencia municipal de obras...!
Sigamos. ¡Uy qué tonto soy, qué olvido tan curioso!; hombre, por Dios, se me ha olvidado pedir la licencia de obras al Ayuntamiento para cambiar las baldosas de la cocina… Pues a Taurodelta le sucede otro tanto. Iniciada la construcción de la cúpula, viene LA POLICÍA MUNICIPAL Y LE COMUNICAN QUE PARALICE LAS OBRAS… mira qué malos que son estos “guardias de la porra”. El 21 de noviembre, como no tiene licencia, pues van los municipales y le suspenden la ejecución de aquello. ¡Qué desdiiiiiiicha para la fiesta de los tooooooros! Así no hay quien reivindique el espectáculo más nacional; sin cubierta no hay futuro para la fiesta, ya saben… Los “esbirros” de Botella, dicho sea con todo el cariño del mundo, pues no van y le dicen que “pare usté la burra, amigo”. ¡Qué poco amor a la fiesta de los toros! ¡La fiesta se hunde sin remedio…!, ¿o es la cubierta? Y eso que ya habían –eso dicen- presentado el proyecto –no sé si la palabra oficial se refiere al guardia de la puerta o es que lo hicieron en acto solemne-. Sea como fuere, y pues no contaba con la oportuna petición, miren ustedes, van unos municipales, armados de porra y gorra, y dicen que de lo de seguir, nada de nada, por “no disponer de la licencia municipal pertinente”. ¡QUÉ OLVIDO TAN TONTO! Y como buenos ciudadanos, inmejorables, acataron las órdenes de la autoridad: “Este aviso motivó la paralización inmediata y voluntaria de las obras en Las Ventas”. Fíjese que dice “paralización voluntaria”, VOLUNTARIA, vamos que no hubieron de enviar a la Legión para que lo parasen, ni Eurocopters, ni a los modernos Leopard II de la Brigada Brunete. Fue voluntaria, no se equivoquen…
Y entonces sí, tras haber caído en la cuenta de tan pequeña omisión… pidieron la autorización al Ayuntamiento en el que se asienta la estructura de la plaza… no sé si por obra menor o mayor. A lo mejor –o peor- era sólo para cambiar los baldosines de la cocina del 9 bajo… y, de paso, una salida de humos… Y si no se lo creen, ¡miren que son malos!, vean lo que nos han comunicado: “Taurodelta presentó la solicitud de licencia ante el Ayuntamiento el día 3 de diciembre”. Los guardias les dicen que paren. Ellos, VOLUNTARIAMENTE paran, y sólo 12 días más tarde presentan la oportuna petición de licencia. Pero… ya no hay tiempo. El Circo se les echa encima…
Además, el malísimo Ayuntamiento, les importuna con peticiones y más peticiones, papeleos y burocracia… tras del desastre del Madrid Arena. No pasa nada, que Taurodelta ya tiene previsto cualquier contingencia y ha de probar la cúpula con éxito..., aunque no parece que la documentación tras los 12 días que median entre paralización voluntaria y presentación en el ayuntamiento, sea muy completa… Y así nos refieren que “El Ayuntamiento solicitó a Taurodelta documentación complementaria al expediente los días 5 y 11 de diciembre, documentación que fue aportada por Taurodelta los días 10 y 14 de diciembre, día este último en el que también se hizo efectivo el pago de las tasas correspondientes”. A ver, apunten las fechas… Documentación complementaria pedida el día 5 y otra más el día 11 de diciembre. El 5 y el 11, se les pide más documentación. La del día 5, Taurodelta la presenta el día 10 –según se desprende de su afirmación- y la que el Ayuntamiento pide el 11, la presentan el día 14. Y ese 14, se hace el pago de las tasas correspondientes. EL 14 DE DICIEMBRE SE ENTREGA NUEVA DOCUMENTACIÓN –que aun no se habría estudiado por el Ayuntamiento- Y SE PAGAN LAS TASAS. Por cierto, y con total ingenuidad, ¿esas tasas incluyen la multa por iniciar una obra sin licencia, o eso sólo sucede con los españolitos de a pie?
El día de la puesta de largo de la futura cubierta. Días después se paralizan las obras y luego pasa lo que pasa... Anda que si les pilla a estos en el ruedo el día del hundimiento...
El Circo de Navidad Hermanos Aragón tenía programada su aparición para finales de ese mes, no hay seguridad de que la cúpula pueda acabarse, y se decide posponer la construcción de la cubierta para después de ello. El Circo Hermanos Aragón, véanlo en la imagen que acompaña y que pueden encontrar en Internet (por ejemplo, en http://www.ticketea.com/entradas-circo-navidad-ventas-hermanos-aragon ) tenía previsto utilizar el espacio debajo de la cúpula –vean el gráfico de la plaza de toros- y actúa en el coso entre el 29 de diciembre y el 7 de enero –última función-.
Hombre…, me imagino que si el 7 de enero dan la última función, desmontar su propia lona –de la que existe testimonio gráfico de Javier Salamanca-, les llevaría uno o dos días, más la limpieza y adecuación del ruedo donde se asentó…, venga, dejan la plaza expedita el día 9 de enero. Por cierto, ¿se imaginan a sus hijos disfrutando de la emoción del circo… debajo de la cubierta que se ha hundido? A que eso son emociones y no las que nos proponen en los carteles de toros de cada domingo…



La gran Taurodelta, a través de las empresas subcontratadas, en un esfuerzo colosal, sobrehumano, titánico, nos dice que el día 14 de enero ya estaba toda la cúpula prácticamente terminada. Hombre, debe ser que nos habían mentido, al parecer, por modestia. No se tardan quince días en colocar la cubierta, como afirmaban… sino sólo la tercera parte, y ya el 14, seis días y medio después de la última función de volatines, y unos cinco después de liberado el ruedo de impedimentos sus colosales brazos mecánicos han acabado de montar la estructura metálica. ¡Bravo! Eso sí, en los “remates” tardan otros DOCE DÍAS más, porque las pruebas –dicen- de carga, se realizan el 26 y 27… aunque no nos hayan mostrado los resultados, sobre el papel, claro, porque en el ruedo son obvios.
Pues nada. ¿Se acuerdan cuándo presenta Taurodelta la última documentación pedida por el Ayuntamiento? EL 14 DE DICIEMBRE, ¿lo recuerdan? Pues en régimen de celeridad administrativa, la empresa de Las Ventas nos informa que “El Ayuntamiento comunicó verbalmente a Taurodelta el dia 15 de diciembre la concesión de la licencia y la autorización para continuar las obras, paralizadas desde el 21 de noviembre, autorización que fue comunicada oficialmente el 19 de diciembre.” Sólo un día después de presentados los últimos papeles, el Ayuntamiento –o quizá alguien de la Junta de Distrito de Salamanca- les dice que “no pares, sigue, sigue”, como en la canción. Poco tiempo, desde luego, UN SOLO DÍA, para algo que habían paralizado doce días antes. ¡Qué esquizofrenia administrativa! Algo que, a buen seguro, no le ocurre ni a usted ni a mí, desde luego. Y que reciben “comunicación oficial el 19 de diciembre”, cinco días más tarde… y con un fin de semana por medio. Yo quiero hablar, por favor, con los funcionarios esos y no con ningún otro. Eso sí, supongo que la “comunicación oficial” estará por escritoy ya me gustaría ver quién ha sido la lumbrera que ha firmado el visto bueno a la construcción de esto que se ha hundido…, con ese no quiero trato alguno. Y tampoco con los de Patrimonio de la CC.AA. que permitieron su erección…
La interesante solución final. Fíjense en la torsión de las varillas del paraguas
Pues se va el circo, aunque a lo mejor dejan algún funambulista o algún elefante para las pruebas de carga… Ya se sabe, puestos a ofrecer emociones en la plaza de toros… pues no está de más, ver un elefante haciendo puenting desde el anillo central de la cubierta… hasta que no resista como la tela de araña famosa en la que se balanceaba… de la canción infantil. A lo mejor ha sido aquello…
El caso es que, con total coherencia, Taurodelta, que ha recibido comunicación oficialde que tiren para delante el 19 de diciembre, recibe el 14 de enero una orden de paralización de la instalación de la cubierta y de acopio de materiales(¡!), a la que hace, al parecer, caso omiso, porque ahora no nos relatan que hubiera paralización VOLUNTARIA. No les he contado que ya tenían comunicación oficialde que adelante con las maracas… de un mes antes. A lo mejor, si es que no hay papel –al menos no lo han mostrado-, hablaron por teléfono –VERBALMENTE, como en la del 15 de diciembre- con la Junta de Distrito… o con una prima mía que vive justo al lado. Tengan en cuenta que el papel recibido el 14 de enero recogía un dictamen del 4 de diciembre; imagínense lo que podrá tardar todavía un papel de una resolución del 19 del mismo mes… El otro día, cuándo se lo conté a mi prima, me respondía:
-Si se ponen pesados conmigo, como con lo de la carnicería Sanzot (lean los libros de Tintín, por favor), yo les hubiera respondido, “que sí, hombre, que sí, que levanten la Torre Eiffel en el patio aquel…”, y a lo mejor me hacen hasta caso.
Sea como fuere, mi prima no ha sido la que ha dado la orden, ni la que ha comunicado nada ni oficial, ni extra-oficialmente… Así que, no sean mal pensados, TAURODELTA TENDRÁ UN PAPEL FIRMADO que les eximirá de cualquier culpa, ¡hombre!
El caso es que con el diligente servicio de Correos, o con la Mensajería de “Pataquebrada y asociados”, la carta que reciben el 14 de enero para paralizar la obra -¡OJO, QUE ESTABA PRÁCTICAMENTE FINALIZADA EN TIEMPO RÉCORD, EN SOLO CINCO DÍAS POCO MÁS O MENOS!- les sirve de común regocijo, porque ya tenían una “comunicación oficial” que les decía que adelante.
Las Ventas... como "Dios la trajo al mundo", antes siquiera de la reforma urbanística en su entorno y recién construida
Fíjense, de nuevo, en las fechas. Esa carta que les llega el 14 de enero, es una resolución adoptada el 4 de diciembre. ¡CÓMO LE VAN A HACER CASO, CARAMBA! El 4 de diciembre, por tanto, el Ayuntamiento elabora una carta que tarda… 40 DÍAS EN RECORRER UNAS MANZANAS. ¡Hombre, había que firmarla, ponerla en un sobre, pegarle el sello… y eso lleva su tiempo! Quizá siguieron el trayecto de Phileas Fogg y, a través de la península, embarcaron hacia el canal de Suez, atravesaron el mar Rojo, el Índico, la India, pasaron por China, de ahí a América a través del Pacífico, el encuentro con los pieles rojas, para ir a embarcar a la costa este, y de ahí a la vieja Inglaterra para volver a Hispania. ¡Hombre, yo creo que habiendo mejorado los transportes, sólo CUARENTA DÍAS, SON PERFECTAMENTE POSIBLES…, QUIZÁ HASTA EN UNO y MEDIO!  La mitad que Phileas Fogg… Ahora bien, un papel, desde la Junta de Salamanca a la plaza de toros de Las Ventas… ¡uf, se me hace muy complicado! ¿Y si el motorista se pierde… quién consuela a sus deudos más próximos?
El nimio hecho de que la paralización sea del día 4 –el día después de que presenten los primeros papeles pidiendo el permiso- y que el Ayuntamiento les pida más papeles el día 5 y el día 11 de diciembre no tiene –SIN DUDA ALGUNA- la más mínima importancia, -¡QUE NO, NINGUNA!-. A lo mejor reciben en MARZO o en ABRIL nuevas carpas –perdón, cambien por cartas, desliz imperdonable- denegándoles o autorizando la consecución de las obras... O quizá en el 2020, cuando las Olimpiadas previstas. El caso es que ustedes se aclaren tan bien como yo… mi cerebro no da para tanto. A lo mejor hasta enseñan algún papel firmado alguna vez.
Pues… se recibe una carta paralizando las obras el día 14 de enero, pero sigue la construcción… porque ya está casi finalizada la cubierta y porque se trata de un escrito de una resolución del 4 de diciembre… antes de la comunicación oficial del 19”, y aquí paz y después gloria. Gloria y paz efímeras, porque se concluye la extraordinaria construcción de la cúpula… Y LA CUBIERTA SE HUNDE, AUNQUE LAS PRUEBAS SON UN ÉXITO INDUDABLE para buena parte de la Prensa, y Taurodelta no tiene responsabilidad alguna, de ningún tipo, porque había pedido las licencias oportunas. En realidad estaban probando a ver si se hundía o no se hundía, y se ha hundido; UN ÉXITO INDUDABLE, INCUESTIONABLE, CASI UN EXITUS, porque se cumple a pies juntillas la primera hipótesis: ¡SE HUNDE! Las pruebas de carga han sido un éxito... ¡nos la hemos cargado! Otra cosa es que no nos hayan mostrado ningún papelito sobre aquello, y que no pasa nada... para la prensa del montón. Y “seguro” que tampoco hubiera pasado nada si se construye sin la licencia municipal y se hubiera hundido. Lo mismo, a lo mejor, se había hundido sobre las cabecitas de los 16.000 espectadores infantiles –abuelos añadidos- del Circo…, pero no pasa nada, repetimos, PORQUE NO HA PASADO NADA. ¿De qué se quejan…? Lo estaban probando y la prueba ha sido un éxito. O a lo mejor, en realidad, probaban a ver si el ruedo podía soportar el impacto de la cúpula, o si no se arrancaban de cuajo los soportes de las varillas del paraguas, para ser lanzados o catapultados a velocidad supersónica contra las andanadas. Todo esto ha demostrado la INFINITA SEGURIDAD DE LA CUBIERTA: No sólo no ha habido víctimas –ni muertos ni heridos-, sino que tampoco se ha hundido la plaza, los soportes parece que siguen por ahí –no se sabe con seguridad, pero lo parece-, y el ruedo ha aguantado como un machote el impacto. El guardia de seguridad se ha repuesto del susto y ha podido conciliar el sueño cuando le correspondía; la M-30 sigue pasando por donde lo hacía, la calle de Alcalá sigue dirigiéndose hacia el Este –poco más o menos-, y hasta la línea del autobús 21 sigue casi circunvalando el coso. Les parece poco ÉXITO –CASI EXITUS-...


Encuesta en ABC a favor de la cubierta... ¿seguirían hoy votando lo mismo?
Fíense, hombre, fíense de que Taurodelta TODO, PERO ABSOLUTAMENTE TODO, lo ha hecho bien; aplaudan todos el “PROYECTO EXITUS”, y confíen en la próxima cubierta para el Otoño que viene. AMEN. Eso sí, “Taurodelta reafirma su convicción de haber cumplido los requisitos exigidos para la instalación de la cubierta y se reserva las acciones legales correspondientes ante informaciones que consideramos incorrectas y lesivas para los intereses de esta sociedad". Esta noche no duermo… Y yo que creía que el que se hundiera aquello era que algo se había hecho mal por parte de alguien… Y que me podía haber caído en la cabeza… A ver, canten conmigo: “Había una vez… popopopopón, un circo, que alegraba siempre el corazón…”.
Ahora queda ver cómo se pelean los peritos para echar la culpa a alguien y quién se hace cargo de los costes del desaguisado… pero de eso ya no nos enteraremos. Y a ver si tenemos suerte y la temporada comienza, al aire libre, en las fechas previstas...