jueves, 3 de enero de 2013

Los toros de San Mateo para la próxima corrida del coso de Insurgentes

La 12.ª corrida de la temporada "grande" de la Monumental mexicana ya tiene nombres propios entre los que habrán de lidiarse y los que los lidiarán. Los segundos ya eran conocidos, y entre ellos figura el hijo del Niño de la Capea, que, con un cartel que ni de lejos tiene en España, se pasea por la República con relativa comodidad... ¿por qué será?


Junto al español se anuncian para la próxima corrida capitalina Christian Ortega y Fermín Rivera, en uno de los carteles más flojos que la todopoderosa empresa mexicana ha compuesto en el presente ciclo. Lean, por cierto, el muy interesante artículo de Francisco José Coello Ugalde, buen, magnífico, aficionado e historiador, en el que desmenuza la realidad de lo que está sucediendo en la plaza del Distrito Federal, empezando por la ausencia del toro en términos generales (http://www.taurologia.com/realidad-rodea-fiesta-mexico-2174.htm). 
En cuanto al ganado que se anuncia para la próxima corrida se trata de un encierro del prestigioso hierro azteca de San Mateo -quizá con un pasado más interesante que su realidad actual-, un ganado que sobre base criolla fue de los primeros en incorporar ganado de Saltillo en la República de México, cuando los hermanos Antonio y Julián Llaguno González. En un primer momento se incorporaron seis vacas y dos sementales, y luego otras diez vacas más, precisamente en momentos en los que la Unión de Criadores española se creaba y blindaba la venta de reproductores a personas ajenas a la misma, algo que le acarreó muy serios problemas al marqués de Saltillo.  


Página web de ganadobravo.com
Tras muchas e interesantes peripecias, derivadas de los procesos revolucionarios de México, los repartos de tierras, o las expropiaciones o robos de ganado, al fin se vendería la vacada a don Ignacio García Aceves, en dos mitades, la primera en 1965 y la segunda en 1979, pasando el ganado del estado de Zacatecas al de Michoacán. Desde allí, y ya en manos de los sucesores de Don Nacho, pasará el ganado al estado de Jalisco, en el municipio del Valle de Guadalupe, donde también pastaba la vacada de San Marcos. Recuerden que incluso el hierro llegó a lidiar dos toros en la feria de san Isidro madrileña el 24 de mayo de 1987 (junto con dos más de San Marcos), en un cartel internacional encabezado por el francés Nimeño II, el mexicano David Silveti y el diestro ecijano Tomás Campuzano. Ya había lidiado una corrida en Huelva, el año precedente, el 11 de octubre, con los mismos Silveti y Tomás Campuzano y Ortega Cano en el paseíllo.

El número 51, cárdeno claro, cornicorto pero bien puesto y veleto de pitones, 533 en la báscula
El 52, 538 kilos, negro zaíno, con más cara de niño pero mejor cabeza, algo relamido por detrás
El número 64, tan bizco del zurdo que resulta impresentable para esa plaza, cárdeno listón nevado y 507 kilos de peso; otro sin culata apreciable
El número 69, otro bizco aunque más discreto, 500 kilos en la romana y capa negra mulata, chupadito por detrás
El número 70, 528 kilos en la báscula, cárdeno listón de capa, quizá el de mejor presencia en conjunto, toro más serio que sus hermanos
El 107, un toro de 508 kilos, cárdeno claro, muy veleto de cuerna lo que tapa carencias por detrás, como alguno de sus compañeros, pero quizá aceptable en conjunto
 Los toros que se anuncian para esta próxima corrida adolecen, como los lidiados en días pasados, de un trapío demasiado desigual, tanto de hechuras como de carnes o cabeza. Lamentablemente no parece que en este aspecto mejoren las perspectivas, en este nuevo año que acabamos de inaugurar, en el primer coso de Ámerica. El tiempo y la lidia dirán...

No hay comentarios:

Publicar un comentario