Nueva defensa de la fiesta de los toros en el Parlamento portugués

Portugal, por tercera vez, impide la agresión a la fiesta de los toros, en actitud que contrasta, y mucho, con la que mantienen los partidos políticos españoles. Allí no hay miedo en la defensa de lo que está considerado como una manifestación cultural de importante relevancia, mientras que en España los miedos son de tamaña magnitud que hasta los que se suponen están a favor, muchas veces se alinean "por el que dirán" con los grupúsculos abolicionistas minoritarios.  Lo de nuestros vecinos es para aplaudir, lo nuestro, desgraciadamente para llorar.

La clase política española en vez de analizar los verdaderos problemas de los españoles y ponerles los oportunos remedios, mayoritariamente sólo busca la perpetuación en el poder a costa de lo que sea: de la sufrida clase media, de los trabajadores, de subir impuestos, o de dar la espalda -cuando conviene- a nuestras propias raíces culturales. 

La alimentación del "pan y fútbol" -y cada vez menos pan, lamentablemente- conduce inexorablemente al aborregamiento del país, al que se le engaña con cuatro patrañas -incluso desde instancias universitarias cada vez más autosuficientes y endogámicas- para que voten con el subsiguiente sentido del miedo al que será si vienen otros. Una clase política cobarde ante los planteamientos afirmativos, que sólo quiere no manifestarse ante lo que pueda suponer pérdida de votantes o de prebendas. En tal sentido, hace unos días, lo decíamos así en este blog, la Comunidad valenciana temerosa de Dios sabe qué, en una región donde los festejos taurinos mayores y los populares se cuentan por millares -sin exageración alguna- dio la espalda a la defensa de la Tauromaquia. 

Ayer, a Dios gracias, en el Parlamento de nuestros vecinos y hermanos, volvió a defenderse con gallardía la fiesta de los toros -cabría decir también nacional, puesto que allí, con diferentes formas y fondos, lo es tanto como en esta otra parte de la península-. Enhorabuena, una vez más, y moito obrigado por el ejemplo dictado a nuestra indecente clase política en general. 

El Parlamento portugués

La Asociación Internacional de Tauromaquia nos lo ha contado de esta manera:

"De nuevo, una lección de tolerancia y respeto a las libertades desde el Parlamento Portugués que rechaza prohibir televisar corridas de toros y eliminar subvenciones a la Tauromaquia.
Dos pequeños partidos de la izquierda portuguesa presentaron dos proyectos de ley en contra de la Tauromaquia en el Parlamento y una vez más, y esta es la tercera, el viernes pasado, tras el debate y votación, se estrellaron contra la sólida postura de los cuatro principales partidos tanto de la izquierda como de la derecha, que votaron en contra de tales iniciativas, sufriendo los grupos que representan a los antitaurinos una estrepitosa nueva derrota.
En Portugal la defensa de la Tauromaquia es de los pocos temas en los que comunistas, socialistas, socialdemócratas y conservadores están de acuerdo. Los representantes de estos partidos dejaron claro que “el toreo es cultura y el deseo de prohibir o restringir la Tauromaquia no es más que una censura cultural”.
Uno de los proyectos de ley estaba destinado a prohibir la retransmisión de corridas de toros y en este sentido, el debate estuvo marcado por una frase de la parlamentaria Margaret Netto, quien se dirigió al pequeño grupo que había hecho la propuesta diciendo: "la última corrida de toros que se emitió por televisión tuvo más audiencia que votantes tenía su partido en las elecciones recientes".

En Portugal la defensa a los ataques contra las corridas de toros que está siendo coordinada por PRÓTOIRO y otros grupos de aficionados, cuenta con el apoyo de 14 asociaciones relacionados con los animales (agricultores y ganaderos, apicultores, federación de hípica, de caza y de pesca así como de los aficionados a la cetrería) que forman una gran plataforma para la defensa de esos sectores.
 “Somos conscientes de que nos quieren imponer por la fuerza una cultura y forma de vida que no es nuestra, y si los ataques de hoy se centran en las corridas de toros, mañana se centrará en otra actividad relacionada con los animales, y así sucesivamente” afirma Diogo Costa responsable de PROTOIRO, entidad que defiende con datos y rigor La Fiesta en Portugal.
Afortunadamente, en Portugal ya lo han entendido y, por tanto, esos intentos mueren al nacer, estrellándose ante ​​la solidez que muestran las corridas de toros en el país, todo lo contrario a lo que sucede en España donde los complejos y el miedo a la pérdida de votos atenazan a los políticos."