viernes, 25 de mayo de 2012

Con y sin ton ni son


El comentario de Ángel Arranz

Calibrar
Hay más bares en Las Ventas que en distritos enteros de Londres o París. No se si está bien, mal o regular pero el hecho es como es. Claro, si ya vienen con varias copas y se toman otras dos, llegan molestando y tambaleando a su incómodo asiento.
Verán las cosas y casos doble, a medias, o al revés. Es verdad, una parte del público tiene acciones y reacciones extrañas, como aplaudir a toros de pitos y pitar a un torero de aplausos… y viceversa. A los “creadores de riqueza” les importa un colín porque se trata de hacer caja. Hay que unificar un mínimo de criterios por parte de todos para que el veredicto final del conjunto y unidad de la lidia se acerque más al civismo que al cinismo o al abismo, y porque hay exitillos o fracasillos que tergiversan la otrora grandeza de toros, toreros y toreos.
 En pocos días reaparece Castella de una tarde de oreja y sangre. Merece una ovación unánime al iniciar el paseíllo; apenas hay leves palmas en la espera de la salida de su primer toro. Ayer en su segundo, tuvo momentos emocionantes en el cuerpo a cuerpo,  justifica su categoría de figura genuina. Perdió premio por el fallo a espadas. Lo demás  fue un vagar y divagar de y con novillos que llevaban arboladuras de toretes. Roza la provocación la actitud y aptitud de los responsables-irresponsables de tamaños fracasos.
Hay otros aficionados bien intencionados que se declaran toristas o toreristas. En esos casos ven doble o mitad en toros y toreros: “el toro bueno, el torero malo”…”el torero bueno, el toro malo”.
Les invito a unos y a otros a rectificar que es de sabios, y vayan pensando en ser toreistas. En efecto, hay que calibrar con serenidad las cualidades de ambos contendientes.
No, no pierdo el tiempo con borrachines y fanáticos. Los borrachos suelen ser marranos y mamarrachos. Los fanáticos suelen ser babosos y marrajos.
Lo escribo, como escribe y dice el maestro Jordi Grau: SIN ÁNIMO DE OFENDER. 
            Es legal ser torerista
            Porque creen más en los toreros
            Es legal ser torista
            Porque creen más en los toros
            Es más cabal ser toreista
            Porque es ver y calibrar
            Bravura y arte de torear.


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