lunes, 26 de mayo de 2014

Pasos, pases y poses

El comentario de Ángel Arranz


Provocar

La corrida de ayer en Las Ventas fue de remiendos y rebajas. Corrida que tendría que descalificar, quizá para siempre, a los que manejan La Tauromaquia desde los despachos y el capital.
Capitalillo para ser exactos. El presupuesto total de la corrida de ayer superaba en muy poco lo que “ganan” Messi o “Cristiano” Ronaldo cada día… sin contar sus ingresos publicitarios.
Ayer, un sector de taurinos profesionales metieron otra media lagartijera al arte de torear. El desastre, el escándalo casi total, fue de esos que marcan un antes y un después para el presente y el futuro del melodrama en el ruedo.
Hubo voces sonoras y casi unánimes de ¡Fuera, Fuera, Fuera! Hay que cambiarlas por ¡Dimisión, Dimisión, Dimisión! Voces y exigencias cambios necesarios y urgentes.
En vez de al tripartito actual, los responsables politiqueros le otorgan la plaza a tres voluntariosos para gestionarla y no lo hacen peor. Y sin duda, más económico y transparente.
¿Responsables políticos?, no, son irresponsables que se mueven entre el oportunismo y el favoritismo… y el que venga detrás que arree o se estrelle.
Ya es hora de hablar, de escribir, de controlar y de denunciar si llega el caso, a los responsables-irresponsables que manejan los hilos de La Tauromaquia –patrimonio inmaterial y común- sin arriesgar un alamar.
La crítica y la pseudocrítica de los festejos taurinos, solo suele opinar de los toreros, pocos opinan de los toros y menos de los toros… porque no distinguen lo clásico, lo moderno, y las medias tintas. Mucho tiene que ver la decadencia del único arte vivo que hay, con la escasa objetividad y sapiencia de voceros más o menos profesionalizados.
Y jamás, o casi jamás, hacen crítica con y en las honduras de los bien intencionados o los mal intencionados personajes que promueven, organizan o destrozan los festejos taurinos. Antes decían, el toro pone a cada uno en su sitio; ahora dicen, el mercado regula el sector y nos pone a cada uno en el papel que merecemos. ¡Es otra falacia de la modernidad mercantilista!
De los cincuenta o sesenta matadores de toros que hacen el paseíllo en la temporada madrileña; como mucho, son cuatro o seis los que negocian o les negocian de tú a tú con los emprendedores, empresarios o especuladores que gestionan Las Ventas. Todos y cada uno de los demás toreros son peones o dependientes del complot político-económico que el tripartito y sus avalistas han convertido a la más sabia, exigente y solemne cátedra y plaza de universo taurino.
Los provisionales politicastros avalistas -repito, la plaza es propiedad del pueblo de Madrid- del tripartito les han renovado para otras dos temporadas. No, no tiene lógica, ni pies ni cabeza, ni explicación. Es una provocación. Provocan hasta el insulto y la extenuación: ¿será la estrategia para mal privatizar o mal venderla referencia histórica del arte más ancestral?
Provocar: ¿es la única y principal logística y misión política-empresarial de la MARCA ESPAÑA?
Del hazmerreir y el hazmellorar de la tarde-noche de ayer en el albero, –consecuencia de la dejadez y altanería en los despachos de la plaza y en los despachos de la “Comunidad”-, informa Rafael.

            Toro bravo-toro caro
            Toro bravucón-toro barato
            Toro manso-toro saldo
            Toro raro-toro falso
            Torero maestro-torero correcto
            Torero artista-torero alquimista
            Torero innovador-torero desigual
            Torero arrojo-torero antojo
            Toros y toreros…que sean verdaderos.

P.D. Lo prometido es deuda, en los próximos días escribiré en telegrama la segunda parte de la crónica: FIGURAS.
Y algo habrá que escribir de elecciones, copa de Europa; copas, tapas y músicas en Las Ventas, etc. etc.

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