Por Fernando Bergamín Arniches
El esperpento de Pamplona 2013
En los encierros, en los burdeles callejeros de la "fiesta
popular", en la Plaza y las corridas vespertinas. Todo un espectáculo...
bochornoso, en términos generales, que llenó de asco y vergüenza, yo pienso que
a cualquier persona que se sienta mínimamente aficionada a lo que se ha llamado
el Arte de Toreo, o simplemente sea civilizada. Y sin embargo, no podemos salir
de nuestro asombro, cuando comprobamos el apoyo mediático que en todas las
televisiones del país - públicas y privadas, así como en otros medios de prensa
- ha tenido y tiene este acontecimiento de CLOACA MASIVA, sostenido simplemente
por razones e intereses económicos y turísticos, y dirigidos al peor morbo
humanóide, cuando las Corridas de Toros son ignoradas y ninguneadas en muchos
de esos mismos medios de manera vergonzante y dirigidas desde otros lugares
bien distintos. Lo de menos sería ya el hipócrita y cursi animalismo de los de
las "mascotas", bajo el repugnante poder del más despreciable
espíritu Disney del imperio. Porque las razones políticas y económicas son más
serias para prohibir las verdaderas corridas de toros.
Naturalmente que los míticos encierros de Pamplona tienen una tradición
de siglos, y existe un "arte" de correr los toros y una inagotable
bibliografía "taurina" sobre los mismos (por lo que conozco, bastante
aburrida por cierto) y queda un fuerte arraigo popular navarro a esta
tradición. Pero ¿qué tendrá que ver el culo con las témporas? Hablemos del
presente. De este presente donde en las calles de esta hermosa y noble ciudad
de Pamplona, el día 15 de Julio, se recogen por kilos: miles de botellas
rotas..., montones de preservativos..., bragas femeninas y calzoncillos
masculinos llenos de sangre propia y supongo que algunas veces de toro bravo, y
tantos otros innombrables y pestilentes residuos. Eso es lo que queda de tan
inmortal FIESTA. ¿Sólo eso? Me temo que ya, desde hace bastantes años..., sólo
eso. Y el posible recuerdo en la memoria de algunos, pero ya pocos navarros, de
lo que aquello fue.
No hablo ni de toros ni de toreros porque para mí en ese entorno no
cuentan, además de que en mi opinión lo taurino de esta Fiesta ha sido este año
un rotundo fracaso general.
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| Sólo alguna de las consecuencias de la fiesta... |
Mucha culpa de los sanfermines actuales creo que aún se debe a las
nefastas influencias del señor Hemingway, periodista oportuno y mediocre
mitificado escritor, que nos trajo los primeros despojos de una "juventud
yanqui", luego apoyada por otras... donde se jugaba a la "España
cañí" de la borrachera y elitismo intelectual. Hoy es aún mucho peor, es
la que impera y manda en ese gran negocio de esta Fiesta, pero la verdad cuesta
asumirla sobre todo cuando además se vive de la mentira. O sólo de ella. Como
aficionado y "visionario" taurino durante tantos años del toreo
verdadero, me queda esta vez en la retina una fotografía publicada en El País (domingo
14 de Julio 2013) del "diestro" Juan José Padilla saliendo por la
Puerta Grande de la Plaza de Pamplona portando en sus manos una bandera negra
de pirata con calavera incluída... el "torero" totalmente manchado de
sangre: Padilla ha sido y es el gran ídolo y héroe de esta plaza. Muchos de sus
seguidores en los tendidos de sol exhibían sus banderas piratas y parches
ficticios en su ojo izquierdo. Es la fotografía más antitaurina y repulsiva que
pienso se ha visto jamás en un medio público.
Otro recuerdo, este no gráfico, es sobre la que se ha considerado
memorable faena de Fandiño, a un magnífico toro de Fuente Ymbro que, con su
gran calidad y nobleza, toreó a Fandiño, y no al contrario: sin duda un gran
toro. Por lo demás, los famosos "guiris", herederos de don
Ernesto..., mandaron y pusieron en serio peligro público la vida de muchos
decentes navarros y navarras.
¿Dónde hay que firmar para - como muy bien dice Dragó - cerrar el paso a
esta locura degenerada de peligrosos intrusos, o renunciar para siempre a esta
"celebración" tan rentable, llamada Feria del Toro? Yo firmo desde
ya, y me sigo quedando con el Arte del Toreo, en plena "desaparición"
tal vez, pero sin calavera ni piratas de ningún tipo. Aunque nos quede solo en
la memoria el recuerdo vivo de tantas cosas vistas en el toreo. La última, un
16 de Septiembre en Nîmes, con un torero solo en la Plaza, y un público
entendido y admirable.
16 de julio de 2013
Mire señor Fernando Bergamín Arniches, le escribo desde el respeto, ese respeto que usted no ha tenido a bien escribir en su accidentado articulo bloguero con muchos desaciertos de solo ver e interpretar la fiesta de San Fermín desde su punto de vista, punto de comer en una extraordinaria mesa de un gran restaurante, quizás, (usted no conocerá la parte Sanferminera de comer en la mesa de una peña), de ver a sus toros desde lo alto de un apartado con su copita de vino, quizás, (nosotros los vemos desde el adoquín de la Estafeta percibiendo el olor, resoplido, tranco…, etc., (eso usted no lo vera nunca esa parte Sanferminera), usted ignora infinitas cantidades de cosas y entra en el ejemplo ya gastado de la herencia de Hemingway…
ResponderEliminarMire, usted es ofensivo con los que somos de Pamplona (nacidos y no nacidos, incluso con sus visitantes), su artículo está lleno de adjetivos despectivos “empezando por su título…, no voy a entrar más en ello porque no me merece la pena, usted y el señor Drago por favor no firmen nada, que ya nos encargamos nosotros los de Pamplona a poner orden en todo esto, no necesitamos ayudas como la de su artículo insultante a una gente, una fiesta unos visitantes y una ciudad que por cierto este año visitada por gente ilustre que quizás usted desconoce y los mete en el mismo saco de “serio peligro público”…
En todas las fiestas y ciudades se cuecen habas y en algunos sitios con menos visitante y más señorial se cuecen calderadas…, para hablar o escribir en este caso hay que conocer… y usted desconoce, solo tiene su particular punto de vista de ver la fiesta y la fiesta del toro (se me antoja muy aburrida) por lo tanto respeto a Pamplona, a su gente a San Fermín y a su toro…
Padilla y su bandera pirata…, tendido de sol con banderas y parches piratas…, (copio y pego su frase…) “Es la fotografía más antitaurina y repulsiva que pienso se ha visto jamás en un medio público”. No le gusta esa particular forma de salir y celebrar por la puerta grande de la Monumental de Pamplona…?, acaso debía de haber salido como el cristo crucificado que así parecía Alejandro Talavante en Madrid…?, o acaso como salió Manzanares en Sevilla con el traje hecho girones…?, es asa su forma de ver la fiesta taurina?, pues es su particular forma y punto de vista de ver la fiesta, una fiesta internacional señor D. Fernando Bergamín Arniches, respeto, señor Fernando y si le queda algo de sensibilidad debería de matizar su artículo y pedir perdón a Pamplona su gente y a San Fermín.
Y recuerde, en la plaza durante la faena en Sevilla silencio, en Madrid murmullo y en Pamplona jolgorio. Particular, pero particular en cada sitio y lugar pero con respeto, no su forma de visualizar la fiesta.
Gracias y buenas tardes a usted y a los leyentes del blog.
http://miura-ganaderia.blogspot.com.es/
http://casta-navarra.blogspot.com.es/
Tras leer detenidamente el comentario de Jemapemo del pasado 19 de julio, sobre el artículo firmado por Fernando Bergamín Arniches intitulado “El esperpento de Pamplona 2013” quería hacer las siguientes consideraciones:
ResponderEliminar- En primer lugar indicar que aunque leí el citado comentario el - 20 de julio, sábado, he tardado casi tres días en escribir estas líneas por la larga digestión que me ha supuesto entender – y no sé si lo he conseguido finalmente – un texto que por su absoluta falta de respeto a la lengua española, atentando a las más elementales reglas gramaticales, ortográficas, sintácticas, necesarias para que pueda existir la comunicación entre el que escribe y los lectores (la palabra “leyentes” no existe en el DRAE),hace difícil su rápida comprensión. Estas reglas ,por desgracia hoy retorcidas por su mal o inexistente uso, son imprescindibles para que las lenguas cumplan su cometido original: que puedan entenderse el comunicador y el comunicante. No es el objeto de estas consideraciones dar una lección lingüística, cualquiera que se exprese correctamente – no digo ya, que tenga un docto dominio del castellano – podrá comprobar la retahíla de aberraciones lingüísticas insertas en el comentario de Jemapemo (falta de tildes y acentuación, carencia de comas dónde tendrían que estar,errores sintácticos, -ej.- “ muchos desaciertos de sólo ver”-, etc...
Entrando en el fondo de la cuestión, es comprensible el malestar provocado por el articulo de Fernando Bergamín Arniches. No porque en se digan falsedades e insultos, que no lo son de manera alguna cómo más adelante aclararè, sino porque las VERDADES Y CALIFICATIVOS CONTUNDENTES suelen ser invisibles para muchos de los actores que participan (tal y cómo usted significa “nosotros lo vemos desde el adoquín de la Estafeta”).
Puedo admitir que la pasión localista, incluso el amor desenfrenado por el hedonismo ,“placer por el placer” ,le sitúe en una posición de oscuridad sobre la de la realidad que se vive año tras año en los sanfermines. - Fernando Bergamín habla sobre el esperpento del 2013,- pero yo me atrevo a decir que desde hace muchos años atrás y avanzando en progresión geométrica – ,algo que puede comprobar cualquiera que vea las numerosísimas imágenes que los medios de comunicación muestran a diario, durante las fiestas de San Fermín. Esta realidad incontrovertible, no es la que se percibe desde “un buen restaurante” (desde dónde supuestamente dice usted, vive los encierros pamplonicas el señor Bergamín. -creo que ni en un buen ni mal restaurante los ve: su metabolismo de aficionado al “arte del toreo” le permite apenas intentar digerirlos viéndolos en televisión (dónde por cierto se ve con mucho más detalle, todo lo que sucede pre-durante-postencierro, que desde su “adoquín de la Estafeta”).
(CONTINÚA)
Posiblemente el articulísta ignore “infinitas cantidades de cosas”, pero lo que puede estar usted seguro, que no ignora lo que todos podemos ver todos los que tenemos los ojos abiertos; una marea humana – por condición natural no por lo que evidencia su animadoestado en la mayoría de los casos- que limita, sino impide totalmente, que durante el encierro, los riesgos para la integridad física de los asistentes sean ni mínimamente aceptables.Este riesgo absolutamente innecesario,desvirtúa absolutamente la esencia del encierro de una “corrida de toros” .No podemos olvidar que el ganado corrido son los coprotagonistas de una lídia reglamentada en la misma tarde del día que se corren, para la cual se exige la integridad de las reses, aunque sería deseable que la integridad vespertina la pudieran mantener los participantes del encierro que asistan como espectadores a la corrida. Sí denunciar con términos graves (considero que el asunto exige contundencia), una realidad que demuestra el peligro absurdo e innecesario (esta impresión también la tienen los participantes que con profesionalidad experta tratan de conducir los toros con la mayor celeridad evitando riesgos innecesarios), que supone tal cantidad de gente en un espacio y tiempo tan reducido,se considera una ofensa yo también me sumo a ella.A modo de recordatorio ,mencionar que el origen tradicional del encierro de los toros de lídia, se hacía corriendo los toros de las dehesas situadas extramuros de las poblaciones, hasta el lugar de donde se celebraría el festejo, cuando no existían otros medios de transporte. Siempre con la rapidez, diligencia y destreza de los vaqueros que los conducían, evitando que estuvieran en el recorrido personas ajenas al manejo.
ResponderEliminar(CONTINÚA)
Dice usted que en “todas las fiestas y ciudades cuecen habas” frase demagógica, que aún siendo cierta no justifica la esperpéntica impresión que causa “amado encierro san ferminero”. Por supuesto con un eco mediático infinitamente más reducido. De ello su repercusión internacional.
ResponderEliminarPara finalizar, en relación a lo ofensivo que le ha parecido la descripción de la salida a hombros de Juan José Padilla con una bandera pirata en la mano, creo que tiene el carnet de matador de toros y no de miembro corsario de una nueva escuadra de Francis Drake, no hace Fernando Bergamín sino resaltar algo que debería, y me consta que lo hace, avergonzar a cualquiera que valore la dignidad del torero que de manera libre y consciente se enfrenta en franca lidia a un toro. Usar la limitación física (como es la desgracia de haber perdido un ojo), para obtener publicidad y admiración del morbo de una muchedumbre iracunda, no le sitúa en otra consideración que no sea el de la indignidad vulgar, supongo que Padilla tras “el fragor de la batalla” no sería consciente de tamaño despropósito, que no produce sino adulación burlesca de los presentes y rechazo profundo de los que amamos todo lo referente al tan denostado “Arte de Birlibirloque”, como llamó al arte del toreo en su extraordinario libro José Bergamín.
FERNANDO CISNEROS MANRIQUE
Hola señor D. FERNANDO CISNEROS MANRIQUE.
EliminarSolo tres cosas y acabo con el tema porque no me merece la pena de alguien como usted que pide corta digestión…
1ª- Leyentes (de Ley y Entes, por aquí demasiada ley en este blog (no sé si usted tendrá que ver algo con las leyes impuestas y demasiados entes por este blog). Veo que no ha sabido leer el mensaje, así es difícil dar lecciones de DRAE.
2ª- Habla de faltas de ortografía, de tildes, de acentos…, ha revisado el suyo?. Me he quedado perplejo, (copio y pego su frase incluso con la falta cometida por usted de la más elemental regla gramatical) “ muchos desaciertos de sólo ver”-, para dar ejemplo, precisamente usted mientras no revise el suyo…, ninguno.
3º- Déjese de retahílas y frases compuestas y confeccionadas incluso haciendo alusión a un tal extraordinario libro José Bergamín…, (quizás tiene algo que ver con ello y necesita promocionarlo?).
Y a lo que vamos señor Fernando Cisneros, que de San Fermín se trata y no de este pobre bloguero donde se ceba toda su ira y artillería…, (copio y pego de nuevo) “amado encierro san ferminero”, le corrijo, “amado encierro sanferminero”. (lecciones usted de que…?)
Buenas noches a usted y a todos los ley-entes, (se entiende ahora?)
P.D.- Le dejo el beneplácito de no rebatirle todo su elocuente escrito que lo hay y mucho. Evidentemente usted será muy docto en algo (supongo), pero en Pamplona, San Fermín, la Feria del Toro y sus gentes demuestra una ignorancia atrevida. Ah!, y yo no he necesitado tres días para contestar, solo cinco minutos y sin tanta meditación.
Y como ya he mencionado más arriba, pongo fin a este tú dices…, yo digo…
jajajajaja...., muy bueno jemapemo, toy contigo, muxo aristócrata de las letras y juez de causas perdidas por aki.
ResponderEliminarSe ha pasado de frenada Don Fernando. Gratuitamente desagradable, moralista, plagado de tópicos típicos, pedante, déspota e insultante artículo. Cae ud. en el mismo vicio fascista de los antitaurinos, el de no respetar lo que no se comprende. Vaya ud. a Nimes a lucir el palmito y a dárselas de pseudointelectual.
ResponderEliminar¡¡Dios mío!!, ¿Qué es esto?. Cuanta carga de odio y de mal intención hay en los comentarios de los dos señores Fernandos.
ResponderEliminarNo solamente de moralista, pedante, déspota e insultante como muy bien dices Joan, que tengo que dar la razón también a Jemapemo en lo concerniente a la falta de respeto por una gente, una región y una fiesta y a las faltas de ortografía que por estos sitios son habituales por la rapidez y agilidad a escribir en los blogs. Su extenso comentario don Fernando también tiene faltas de ortografía y además contiene frases con mucho sentido machista, así no vamos a ningún sitio insultando y dejándose ver las intenciones señores Fernandos.